Hábitos comunes que dañan el cabello y no lo sabías

Recoger el cabello con mucha presión es uno de los hábitos que dañan el cabello. Las fibras capilares pueden partirse y propiciamos la caída del pelo. (Getty Creative)
Recoger el cabello con mucha presión es uno de los hábitos que dañan el cabello. Las fibras capilares pueden partirse y propiciamos la caída del pelo. (Getty Creative)

Me encanta usar el pelo largo, pero no siempre me siento cómoda, con lo cual caigo en el hábito tan común de sujetar mi cabello con una colita o moñera. Las pinzas también son frecuentes en mi tocador y hasta en caso de emergencia de frizz me hago un nudo recogiéndolo. Es posible que más que comodidad, me esté prodigando hábitos que dañan el cabello.

Son muy comunes esas costumbres que, en lugar de cuidarnos o hacer que luzca mejor, nos dañan las fibras capilares que ya tienen bastante qué aguantar: son abatidas por el viento y saturadas con el polvo del medio ambiente; están expuestas al sol y también al calor de herramientas térmicas, que si además no son de buena calidad ni se usan bien, lo perjudican muchísimo. Estas son algunas de esas prácticas cotidianas que tienes que eliminar de tu rutina para preservar la salud y aspecto de nuestro cabello.

Tracción mecánica

Cuando estamos en la ducha y aplicamos cremas hidratantes o acondicionador, juramos que estamos haciendo lo mejor de lo mejor y sí, pero quizás le hacemos daño a la fibra si no aplicamos estos productos de forma adecuada.

Dana Yegres, especialista en cuidado capilar y educadora de belleza, explica que la mayoría de las personas aplica tracción mecánica justo cuando el cabello está más vulnerable, y esto consiste en pasar un peine cuando aplicamos los productos con el cabello mojado. “Al estar húmedo, el agua toca los puentes de hidrógeno, la cutícula de cada fibra se dilata y esa es la razón por la cual el cabello se estira cuando está mojado. El peine va en dirección opuesta a la cutícula -recordemos que son como escamitas- con lo cual nos arriesgamos a romperlo”.

La tracción mecánica también se refiere al uso de colitas, más cuando las usas teniendo el cabello húmedo; y al movimiento agresivo que hacemos para secarlo. Y hay que agregar que cuando tiramos el cabello hacia atrás para poner colitas, pinzas o cualquier artículo para recogerlo, además de partirlo, también estamos propiciando la caída en algunas zonas de la cabeza.

Secar el cabello bruscamente es algo muy común. La forma adecuada es retirar húmeda dando suaves toques con la toalla. (Getty Creative)
Secar el cabello bruscamente es algo muy común. La forma adecuada es retirar húmeda dando suaves toques con la toalla. (Getty Creative)

Dormir con el cabello húmedo

Es tentador sentir esa sutil frescura en la cabeza, justo cuando está a punto de secarse el cabello lavado durante la noche. Lo entiendo, pero ahora sabemos que el cabello húmedo o mojado está muy frágil con lo cual puede partirse fácilmente, y amanecerá con frizz, sobre todo por el roce generado en la funda de la almohada. Además, esto es antihigiénico pues la almohada absorberá la humedad lo cual es propicio para la aparición de hongos y bacterias.

Dejar mucho tiempo sin lavar el cabello

Es un mito que evitar lavar el cabello por muchos días le hace bien al cabello. No. Explica Yegres que la gente tiene la mala costumbre de no lavar su cabello por muchos días cuando va a teñirse y resulta que esto no es necesario. “La grasa que genera el cuerpo cabelludo, sobre todo cuando tiene mucha secreción, hace una película tan protectora de la fibra que impide que el color penetre de la forma adecuada”.

Además, no hablamos solo de grasas acumuladas en el cuero cabelludo, sino también de otros factores. “Cuando dejamos mucho tiempo sin lavar el cabello estamos acumulando también residuos de geles, lacas, cremas de peinar, polvo y suciedad, lo cual puede sensibilizar e irritar la piel cabelluda”.

Estos mismos residuos de suciedad quedan en las herramientas de cuidado del cabello: peines y cepillos deben lavarse periódicamente y con la misma minuciosidad que -ya aprendimos- para cuidar y asear las brochas de maquillaje.

Así como cuidamos nuestra piel con protector solar, también debemos cuidar nuestro cabello al exponernos al sol. No protegerlo con un sombrero o productos adecuados es uno de esos hábitos que dañan el cabello. (Getty Creative)
Así como cuidamos nuestra piel con protector solar, también debemos cuidar nuestro cabello al exponernos al sol. No protegerlo con un sombrero o productos adecuados es uno de esos hábitos que dañan el cabello. (Getty Creative)

Disfrutar del sol… sin cuidar tu cabello

Qué delicia sentir el calor en la playa combinado con el viento, despeinando el cabello pero, un momento, así como se quema la piel si no la proteges, los rayos UVB y UVA perjudican tus fibras capilares, ni hablar si se trata de un cabello teñido o tratado. La protección solar es esencial, con lo cual es recomendable que, si no usas un producto con SPF para el cabello mientras te expones al sol, es conveniente usar sombreros con filtro o pañoletas de telas diseñadas para este fin.

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