Hallan los restos de cuatro jóvenes deportistas que estaban desaparecidos

El hallazgo de los restos descuartizados de cuatro jóvenes deportistas que estaban desaparecidos ha conmocionado a la sociedad ecuatoriana. Todo ocurrió cuando, el pasado 8 de abril, Steven Medina, de 11 años, Saúl Arboleda de 15, y los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, respectivamente, regresaban a casa, junto con siete amigos más, tras un partido de fútbol. En el camino, fueron detenidos por 16 miembros de la Fuerza Aérea de Ecuador.

Ha trascendido que los chicos, ahora llamados “Cuatro de Guayaquil”, fueron llevados a la base militar de Taura y que después de eso, nadie los volvió a ver; mientras los otros jovencitos lograron escapar. Las autoridades involucradas con este hecho aseguran que los jovencitos fueron liberados poco tiempo después de haber de la detención, pero la realidad es que fueron asesinados en circunstancias aún desconocidas, según menciona el programa estadounidense se televisión Primer Impacto. 

De acuerdo con el padre de Ismael y Josué, Luis Arroyo, recibió una llamada de un hombre, quien le informó que los habían dejado desnudos y golpeados. El progenitor mencionó también que Ismael le suplicó que lo salvara y que estaba asustado. Después que dicha persona le dijo que la mafia se los había llevado.

“Es muy doloroso lo que estamos pasando nosotros como familia. No podémoslos dormir por la angustia y la preocupación”, menciono Arroyo. “A veces no podemos dormir por la angustia, la preocupación”.

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El pasado 31 de enero el cuerpo de los menores fueron localizados descuartizados e incinerados. Ambos estaban dedicados a estudiar y tenían una gran pasión por el fútbol que practicaban regularmente con buenos resultados. “Mis hijos eran criados con valores, eran estudiantes, futbolistas, no pertenecían a ninguna banda”, concluyó Arroyo.

Giancarlo Loffredo, ministro de Defensa de Ecuador, justificó las acciones, asegurando que los menores estaban cometiendo un delito de robo. 

Fernando Bastias, abogado de los “Cuatro de Guayaquil”, asegura que no hay pruebas sobre esos señalamientos. “Ni fiscalía, ni fuerzas armadas pueden demostrar ese hecho. No hay bitácoras; por lo tanto, se presume que eso es completamente falso. Incluyendo los testimonios de los niños que lograron huir. No estaban robando, no hay ninguna prueba”, mencionó a Primer Impacto.

A tres meses de los decesos, las familias de las víctimas y la sociedad de Ecuador, exigen justicia a las autoridades; mientras tanto, los 16 militares involucrados se encuentran en una cárcel del país. La fiscalía tiene abiertas dos investigaciones unas por desaparición forzosa y otra para determinar la causa de la muerte. 

Los padres piden saber la verdad. “Que los refundan en la cárcel”, advirtió Ronny Medina, padre de Steven, a esta emisión. “Quiero que se haga justicia”,

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