Henry Cavill vuelve a dejar en evidencia la visión conservadora de Hollywood con el sexo

Henry Cavill tiene un problema con determinados contenidos explícitos en Hollywood. Durante la promoción de Argylle, en una entrevista con el podcast Happy Sad Confused, el actor de El hombre de acero o The Witcher dejó claro que se siente incómodo cuando se encuentra con escenas de sexo en cine o televisión, las que suele considerar gratuitas y sin aportación alguna a la narrativa de las películas.

"No las entiendo, no soy un fan. Hay circunstancias en las que una escena de sexo realmente es beneficiosa para una película, más que solo para el disfrute del público, pero creo que hoy en día a veces se abusa de ellas", dijo Cavill. “Ocurre cuando sientes hacia donde te diriges: '¿Es esto realmente necesario o simplemente se trata de gente con menos ropa?'”, continuó. “Y ahí es cuando empiezas a sentirte más incómodo y piensas: 'Aquí no hay una actuación'. No hay una sola pieza que se traslade al resto de la película'”.

Habla en términos generales y reconoce que hay casos en los que estas secuencias “pueden ser geniales” en una película y “ayudar con la narración”, sin embargo, cree que el audiovisual debería apelar más a la “imaginación humana” y no ser tan directo con los contenidos. “Está bien, pero, ¿qué nos aporta esto aparte de la idea de 'Oh' persona desnuda, genial’”, matizaba el actor.

Puede que no le falte razón al hablar de lo interesante que es la sugestión por encima de lo explícito, sin embargo, este espanto al hablar de lo sexual y el calificarlo como algo fuera de lugar, deja en evidencia lo prejuiciosos que todavía son algunos sectores de la industria respecto a determinados contenidos, sobre todo valorando que el Hollywood actual no se caracteriza por virar hacia nada fuera de lugar en este aspecto.

Tal vez, películas como Pobres criaturas, que utiliza el sexo para su minucioso análisis de la conducta humana y de la sociedad, sea lo más explícito que encontramos hoy en el cine mainstream. Sin embargo, no hablamos de un título que utilice sus instantes sexuales de forma gratuita –como trata de señalar Cavill sobre la mayor parte de estos films– y ni siquiera se trata de un contenido extremo como los que sí veíamos en el cine comercial de décadas como los '90 o en otras industrias de fuera de Estados Unidos.

Además, si observamos lo que nos ha ofrecido Hollywood en las últimas décadas, es fácil percatarse de que este conservadurismo cada vez toma más partido, que propuestas que nos venden como algo provocativo o extremo se quedan muy lejos de lo que cabría esperar. Por ejemplo, hasta películas supuestamente excesivas y gratuitas como Cincuenta sombras de Grey, que impactaron más por el rubor de sus situaciones tan fuera de lugar que por la parte sexual, terminaron siendo la nada absoluta.

Los datos y expertos lo avalan

Son detalles que no han pasado por alto por diversos informes, cineastas y expertos de la industria. Según un estudio de 2019 de Playboy, en base a datos de IMDb, el número de escenas sexuales alcanzó en la década de 2010 su punto más bajo desde los años '60. El informe destacaba que, aún estrenándose muchas más producciones que antaño, se ha producido una disminución muy considerable desde los '90, cuando el thriller erótico alcanzó su apogeo con clásicos como Bajos instintos, Crash: Extraños placeres, Criaturas salvajes u Ojos bien cerrados.

Precisamente, Paul Verhoeven, el director de Bajos instintos que lleva desde los 2000 alejado de la maquinaria de Hollywood, en una entrevista con Variety en 2021 admitió creer que la industria tiene una mirada cada vez más conservadora en lo sexual, lo que achaca a una mala comprensión sobre la sexualidad en la sociedad estadounidense. “Ha habido un cambio general hacia el puritanismo. Creo que hay un malentendido sobre la sexualidad en los Estados Unidos. La sexualidad es el elemento más esencial de la naturaleza. Siempre me sorprende que la gente se sorprenda con el sexo en las películas”, declaraba el cineasta.

Directoras como Olivia Wilde también abordaron la cuestión. En una conversación con Vogue, contó que para realizar No te preocupes, cariño, la cinta con Harry Styles y Florence Pugh estrenada en 2022, tuvo en mente thrillers de los '90 como Atracción fatal o Una propuesta indecorosa, lo que la llevó a preguntarse el por qué Hollywood había dejado atrás este tipo de propuestas. “No dejaba de decir: '¿Por qué ya no hay buen sexo en el cine?'”, señalaba Wilde.

En una mesa organizada por The New Yorker sobre la progresiva desaparición del sexo en Hollywood, se apuntaba al “declive del llamado drama para adultos de presupuesto medio” a favor de “un cine ahora adyacente a Marvel, superhéroes, etc”. Se discutía que estos cambios habían trasladado este contenido adulto y sexual a la televisión, donde series como Euphoria no se cortan a la hora de abordarlo. No obstante, esto es otro ejemplo del temor de la industria a abordar lo sexual en su cine comercial y de gran presupuesto para las masas, la barrera que rompieron en los '90.

Al final, declaraciones como las de Cavill no hacen más que reincidir en esta visión, en que el conservadurismo sigue sin desaparecer de Hollywood, que siguen pecando de mojigatería y que, aunque parezca que en la actualidad avanzamos hacia delante, casi sin quererlo nos estamos abrazando a prejuicios que creíamos superados y a una cultura mainstream demasiado blanca y con bajo poder de disrupción.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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