La historia real detrás del emotivo regreso de ‘Don Ramón’ a la vecindad de El chavo del 8
Al aire por más de 50 años, mucho se habló de los capítulos de El chavo del 8 y las conocidas peleas entre los miembros del elenco que terminaron por apagar esa magia que hizo del programa creado por Chespirito, uno de los más populares de la televisión en español de los últimos tiempos.
De estos enfrentamientos, el que tuvo Ramón Valdés con Florinda Meza fue uno de los más conocidos del programa y el que desembocó en la posterior partida del querido Don Ramón de la vecindad de El Chavo.
El inicio del problema
Según relataron varios actores del programa años más tarde, los problemas comenzaron cuando Carlos Villagrán dejó el show en 1978, luego de no llegar a un acuerdo económico con Roberto Gómez Bolaños.
Esto generó una incomodidad en todo el elenco, pero sobre todo en Ramón Valdés, amigo del actor que daba vida a Quico. Este malestar empeoró cuando Florinda Meza comenzó a asumir un rol que fue más allá de su papel como actriz, dada su relación de pareja con Chespirito.
En algunas entrevistas, fue el mismo Esteban Valdés, el hijo de Ramón, el que dijo que su padre se sentía incómodo con las poses de jefa de Florinda, y esto lo llevó a abandonar la producción tiempo más tarde.
“La salida de mi papá sí tuvo que ver con la relación de Roberto y Florinda. Ella empezó a querer dirigir el programa, quizás no tan directamente, pero sí comenzaba a tomar algunas decisiones. Eso nos dijo mi papá cuando se fue la primera vez”, recordó Esteban al programa @gonsolaba de YouTube.
Esta versión fue secundada por Carmen Valdés, otra e las hijas de Ramón. En uno de los varios reportajes que dio con algunos medios, se refirió también al breve regreso de su padre al show, dos años después de su salida.
“Se encontró con Roberto y platicaron y parecía que iba a estar todo como antes. Cuando regresó mi papá, feliz, él amaba el programa, su trabajo en esos foros, las giras, pero resultó que no funcionó y volvió a pasar esa lamentable situación. Pues ya entonces sí, partió definitivamente”, indicó.
El regreso de Don Ramón
El hecho al que se refiere Carmen Valdés es el que todos vimos en el capítulo llamado El regreso de Don Ramón, emitido al aire en 1981. Allí, el carismático personaje volvió a la vecindad del Chavo después de una larga ausencia de dos años.
En este episodio, correspondiente al programa Chespirito, se ve a Don Ramón llegar a la vecindad vestido con un traje nuevo y una mirada de nostalgia de la que se percatan unos incrédulos Chavo y Popis.
Una vez seguros de que es Don Ramón el que volvió, el viejo golpe al Chavo por parte del cascarrabias personaje, vuelve así como el cobro de la renta del señor Barriga y el suspiro de Doña Clotilde a su amor imposible.
Todos, de alguna manera, ya sentían la esencia de Don Ramón en su regreso a la vecindad menos La Chilindrina que se encontraba en el otro patio.
El emotivo reencuentro de padre e hija
Una vez en el patio de la vecindad que todos conocemos, se dio el esperado reencuentro entre Don Ramón y la Chilindrina. “¡Papito!”, gritó ella con voz entrecortada al verlo nuevamente. Luego corrió a abrazarlo.
El gesto de la actriz y el emotivo abrazo que ambos se dan dio pie a que se especulara y se dijera que la escena no fue ensayada y que, por tanto, María Antonieta de las Nieves no sabía que Ramón Valdés volvió al programa.
Sin embargo, fue nuevamente Esteban Valdés, esta vez acompañado de Roberto Gómez Fernández, quienes aclararon el tema.
“Sí sabía, pero son tan buenos actores que parecía que no lo sabían. Fue una emotividad fantástica porque tenía una parte de realidad. Era un regreso y no de cualquier personaje”, sostuvieron ambos.
Un año después de su regreso con el elenco de Chespirito, Valdés se marchó del programa definitivamente en noviembre de 1982. Cabe destacar que los sketchs en los que apareció durante la temporada 1982-1983 los dejó grabados con anterioridad.
La dupla de Ramón Valdés con Quico
Tras su salida del programa, Ramón Valdés trabajó con Carlos Villagrán en ciclos producidos en Venezuela similares a El Chavo del 8, como Federrico, donde interpretó el papel de Don Moncho, aunque sin mucho éxito.
De regreso a México, fue parte de las películas El más valiente del mundo junto a Édgar Vivar y María Antonieta de las Nieves y Luis Miguel, aprendiz de pirata, junto al “Sol de México”.
En 1987, hizo su último trabajo en televisión y fue nuevamente al lado de Villagrán en el programa ¡Ah qué Kiko! Un año después, en agosto de 1988, murió a causa de un cáncer de estómago que se le extendió a la médula. Tenía 63 años.