Yahoo Estilo El capricho avaricioso que hizo que varias obras maestras del cine desaparecieran
La ambición de Alfred Hitchcock hizo que durante años varias de sus películas de éxito fueran inaccesibles
La cuestión de los derechos de autor es un tema complejo y muchas veces conlleva a que las películas sean inaccesibles. En la mayoría de las ocasiones, que un título pueda verse en una plataforma o que o se reponga en televisión responde a una cuestión de falta de demanda, sin embargo, a veces también entra en juego el factor de la avaricia y se traduce en que grandes obras maestras del cine no estén a nuestro alcance, como ocurrió con varios títulos aclamados de Alfred Hitchcock en Hollywood como Vértigo o La ventana indiscreta.
Debemos remontarnos a los años '50, cuando el director de Psicosis o Los pájaros entregó muchas de sus grandes películas y cuando la única forma de disfrutar de un filme era en la gran pantalla o una emisión televisiva. Por aquel entonces, Hitchcock, por el poder que estaba acumulando en Hollywood, pudo llegar a un acuerdo con Paramount Pictures para quedarse con los derechos de distribución de muchas de sus producciones, lo que le permitía obtener mayores beneficios de la venta de entradas y mantener el poder respecto a futuros reestrenos o emisiones.
Puede parecer un mero trámite, pero lo cierto es que Hitchcock se puso quisquilloso para permitir que personas ajenas a él se lucraran de sus obras maestras y vetó su exhibición durante años. No se sabe a ciencia cierta por qué lo hizo, pero medios como The Times (a través de The Hitchcock Zone) se apoyaban en su carácter de “victoriano ahorrativo” para destacar que, al ser “muy cuidadoso con su dinero” y estar “decidido a aprovechar al máximo sus bienes”, habría querido aumentar el valor y el interés de sus trabajos para obtener mayores beneficios.
No obstante, nadie cedió ante esta actitud avariciosa, propia de grandes figuras de una industria como Hollywood, y las cintas estuvieron desaparecidas durante décadas.
En total, fueron cinco las películas afectadas, entre las que se encontraban La soga, La ventana indiscreta, El tercer tiro, En manos del destino y Vértigo. Algunas sí pudieron verse de forma puntual, pero, por ejemplo, La ventana indiscreta, fue retirada de circulación en 1968 y no se pudo volver a ver hasta mediados de los años 80. Al no existir internet ni los formatos domésticos como el VHS o el DVD, esto supuso un problema grave, puesto que salvo que se hicieran proyecciones clandestinas a escondidas de Hitchcock era completamente imposible disfrutar de estas producciones.
Lo ocurrido tras la muerte de Alfred Hitchcock
Se podría pensar que tras su muerte en 1980 las cosas cambiarían, pero aún había obstáculos a sortear. Después de que el director nos dejara, los derechos los heredó su hija, Patricia Hitchcock, que pese a abrirse a dejar que la obra de su padre se exhibiera no lo hizo sin un buen acuerdo económico de por medio.
En aquellos años en los que Hollywood comenzó a disfrutar de los beneficios de las ventas de los VHS, Universal Pictures, con la intención de lanzar al mercado una gran colección de Alfred Hitchcock, fue generosa y le ofreció unos 6 millones de dólares para distribuir estos y otros títulos de la filmografía del director, una oferta que la heredera aceptó y que puso fin a la desaparición de todas estas obras maestras del cine.
Aunque el horizonte estaba en el mercado doméstico y el negocio de los reestrenos empezaba a no ser tan jugoso como antaño, tal era la expectación por volver a ver estas películas que, como bien informaron medios como Reading Eagle, Universal Pictures no se lo pensó dos veces antes de reestrenar estas cinco películas en la gran pantalla. Empezaron con La ventana indiscreta, que era la que más tiempo llevaba desaparecido, pero el resto no tardó en volver a pasar por los ojos del público.
Hoy vemos esta historia como una mera anécdota que ni nos plantearíamos que pudiera pasar en nuestros días. Con las posibilidades que ofrece internet o las muchas copias en formato físico distribuidas a lo largo de los años, cualquiera puede atesorar películas en su colección y disfrutarlas sin depender de los caprichos avariciosos de Hollywood. Eso sí, en la época, este suceso debió de ser todo un calvario para cualquier amante del cine. De hecho, tal fue el halo de rareza que se creó en torno a Vértigo, La ventana indiscreta o el resto de estas obras maestras que fueron catalogadas como “Los Hitchcock desaparecidos”.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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