Yahoo Estilo La vez que Hugh Jackman puso en juego su salud para lucir a Wolverine
El actor advirtió del peligro casi mortal de su método para obtener la musculatura extrema del mutante
Preparar papeles de acción a veces requiere de un físico reluciente, especialmente cuando se interpreta a personajes fornidos en géneros como el de superhéroes. Hay a quien con unas cuantas jornadas intensas de gimnasio le basta, pero intérpretes como Hugh Jackman suelen optar por trabajar este aspecto por encima de sus posibilidades, incluso llegando a poner en riesgo su salud con dietas y tratamientos para marcar músculo que hasta él mismo califica de peligrosas.
Habló de ello en una entrevista en The Late Show with Stephen Colbert en 2017, cuando se encontraba en plena promoción de Logan. Hasta el anuncio de Deadpool 3, esta iba a suponer la despedida definitiva de Jackman del universo de los X-Men, al que llevaba ligado desde sus inicios en el año 2000. Por ello, cabe pensar que sintió que debía poner más energías que nunca para dejar bien sellado su legado en el personaje, lo que sumado a la propuesta de la cinta, que presentaba a un Wolverine más entrado en años y con un físico más crudo, inevitablemente lo condujo a esta decisión.
En la intervención, Jackman bromeaba con que tras dejar de lado al mutante pudo darse el lujo de comer todo lo que quisiera y engordar, pero resaltaba que, desde la primera película, siempre tuvo que ser muy cuidadoso con el físico y enfrentarse a duras jornadas de entrenamiento que le requirieron más esfuerzo del que se imaginaba. De hecho, contaba que cuando se enfundó las garras de Wolverine por primera vez pensó que podría estar en forma en tan solo tres semanas, lo que acabó siendo una misión imposible, perjudicó al rodaje de X-Men y obligó al equipo a rodar sus escenas con el torso desnudo al final de la producción, cuando sus músculos estuvieron mucho más definidos.
Al ser preguntado por esta última cinta, por cómo logró ese físico tan crudo y desgarrador, el actor confesó que esta vez no se anduvo con rodeos y se preparó con tiempo. Aunque su cuerpo ya estuviera en buena forma y el maquillaje para las heridas corporales fuera ayudarle, optó por pasar tres meses entrenando duro en el gimnasio y arriesgarse con un método excesivo de deshidratación corporal para que sus músculos lucieran mucho más definidos.
No bebió agua durante un largo periodo
Este requería pasar varios días sin beber ningún tipo de líquido, lo que evidentemente es un riesgo considerable para la salud. No obstante, Jackman aclaró que este proceso requiere de una fase previa de hidratación extrema para ayudar al cuerpo a mantener la compostura y tener todas las energías posibles antes de dejar de beber.
"Hay que estar en muy buena forma, pero los tres meses anteriores son muy específicos", comenzaba contando el actor al presentador Stephen Colbert. "Aumentas tu consumo de agua. Tienes alrededor de 10 litros de agua, es decir, tres galones de agua al día. Luego paras de beber como unas 36 horas antes de rodar, pero como has bebido tanta agua estás orinando todo el tiempo".
Colbert, sorprendido, recalcó a Jackman que pasar tres días sin beber agua supone una muerte casi segura, a lo que él respondía que trató de acercarse lo máximo posible a ese límite, ponerse a grabar inmediatamente y no desperdiciar ni un segundo con su cuerpo deshidratado. "Te acercas lo más que puedes y luego te pones las garras. Se pierden como 4,5 litros de agua", agregaba Jackman.
Consciente de los riesgos que conlleva este método, el actor no dudó en mirar hacia el público y advirtió que no trataran de seguir sus pasos. Sin embargo, parece que él tampoco quiso seguirlos en su regreso con Deadpool 3. Porque esta vez no dedicó tres meses al entrenamiento como la última vez, sino el doble.
"He aprendido que no puedes apresurarte. He aprendido que lleva tiempo", dijo tras confirmarse su participación en la película durante una entrevista con Who's Talking to Chris Wallace? (via Collider). "Así que tenemos seis meses. Y no estoy haciendo ningún otro trabajo. Voy a estar con mi familia y entrenando. Ese será mi trabajo durante seis meses. Y estoy realmente en forma ahora mismo". Y desde entonces compartió con sus seguidores diferentes rutinas donde dejaba entrever que estaba recuperando el cuerpo de Wolverine a paso lento pero seguro.
En resumen, con dietas extremas o no, es casi seguro que contó con todo un equipo de especialistas en salud y nutrición al servicio de su puesta en forma y que estuvo controlado en todo momento, aunque eso no quita la tarea titánica que supone prestarse a hacer algo así.
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