El accidente de Nicole Kidman por el que tuvo que rodar 'Moulin Rouge' en silla de ruedas
La actriz sufrió hasta tres percances en este clásico musical dirigido por Baz Luhrman y coprotagonizado por Ewan McGregor
Rodar un musical no es fácil, o si no que se lo digan a Nicole Kidman. Aunque Moulin Rouge se convirtió en uno de los papeles más icónicos de su filmografía, la experiencia de rodar sus enrevesados números musicales fue un auténtico calvario. Tanto ella como el director Baz Luhrmann reconocieron que hubo muchos contratiempos en el camino por los que tuvieron que rodar en condiciones adversas, incluyendo un accidente durante los ensayos que les obligó incluso a grabar con la actriz lesionada en silla de ruedas y a mantenerlo en secreto.
En una entrevista con Graham Norton en 2014 (a través de Daily Mail), cuando estaba promocionando la primera película de Paddington, Kidman reconoció que sufrió varios percances en el set de Moulin Rouge. Durante los ensayos, cuando estaba practicando una coreografía en tacones, se resbaló y cayó rodando por las escaleras. El incidente se saldó con una costilla rota, pero el asunto no quedó ahí, porque al tratar de ajustarse un corsé apretó más de la cuenta y terminó fracturándose otra costilla.
"Me lastimé bailando con tacos altos a las tres de la mañana y me caí escaleras abajo”, recordaba la actriz. "Luego me volví a romper la costilla al ponerme un corsé. Tenía esa cosa de querer bajar mi cintura a 18 pulgadas, algo que Vivian Leigh tenía en Lo que el viento se llevó y yo estaba como, ¡más apretada, más apretada!". Pero esto no fue lo peor, porque, según contó Baz Luhrmann durante la promoción del musical en 2001, estos sucesos también derivaron a la ruptura de su rodilla y a tener que cerrar el rodaje antes de tiempo.
Con material de la película aún sin rodar y Kidman sin poder ejecutar ninguna coreografía, no les quedó más remedio que improvisar grabaciones extraoficiales para poder terminarla a tiempo. En una entrevista con The Guardian, al salir el tema de los accidentes en el set, destacó que tuvieron que reunirse en secreto en Madrid, España, y grabar en las condiciones que a Kidman le fuera posible, teniendo que ejecutar secuencias con ella en silla de ruedas y limitando los recursos cinematográficos a primeros planos donde no se apreciara la lesión.
La escena donde se aprecia la lesión
Luhrmann pone de ejemplo la escena donde el personaje de Harold Zidler, el dueño del Moulin Rouge interpretado por Jim Broadbent, mira fijamente a Satine y afirma “Un gran show, en un gran teatro, con un gran público y tu serás…”, a lo que ella responde “una gran actriz”. En algunos instantes de la secuencia sí puede verse a Kidman en cuerpo completo y sin lesión alguna, pero, durante la conversación se hace notorio que está sentada sobre una silla con un movimiento extraño.
Además, en los instantes finales, se la ve claramente sobre la silla y el plano cambia justo en el momento en el que debería apoyar sus piernas sobre el suelo para continuar la coreografía. Afortunadamente, parece que la parte compleja del baile estaba ya rodada y solo tenían pendiente los planos de la conversación, por lo que la película pudo llegar a buen puerto.
“Se rompió la rodilla y por esa razón no terminamos la película”, contaba Luhrman a The Guardian tras mencionar también las dos rupturas de costillas. “Tuvimos que terminar la película en silencio y en secreto en Madrid. Finalmente fue operada y tuvo que retirarse de la siguiente película en la que aparecía. Hubo muchos, muchos, interminables actos de Dios que parecieron hacer que fuera más difícil de hacer. Cuando en la película dice: "Una gran actriz", está en una silla de ruedas con la pierna en alto”.
Un rodaje fatídico en todos los sentidos
No fue el único contratiempo de Moulin Rouge. El director matiza que tuvieron que ampliar los ensayos, que escenas como la del elefante se les fueron de las manos y no pudieron grabarlas con el cronograma previsto, y que los actores tuvieron que trabajar tiempo extra sin cobrar para hacer frente a los retrasos. De hecho, Luhrmann matiza que estuvo cerca de rendirse y abandonar el proyecto, pero la muerte de su padre al comienzo de las grabaciones, quien tenía ilusión por verle a cargo de un proyecto musical de este calibre, lo motivó a terminar la película.
“Mi papá murió el primer día de rodaje. ¿Qué tan extraño es eso? En cierto sentido, es bastante típico de él. Él fue muy generoso y dijo: ‘¿Qué estás haciendo aquí?’ Tienes que volver y hacer la película. Tienes que trabajar’”, relataba sobre el suceso. “Tomé la decisión de que por primera vez en mi vida pondría algo más por encima de mi trabajo, y eso era dedicar tiempo a pasar por la ceremonia de la muerte. Así que eso fue todo. Ese fue el sentimiento de cada día en esta película”.
“Quería rendirme mucho, más que nunca y, espero, más de lo que volveré a hacerlo. Creo que eso es algo acerca de este viaje. Sin ponerme demasiado sentimental al respecto, le dije a mi papá que lo haría”, continuaba tras resaltar también el esfuerzo de Nicole Kidman, Ewan McGregor y el resto del equipo para que el barco se mantuviera a flote. De esta forma, y a pesar de contratiempos serios como el del accidente y lesiones de la protagonista, Moulin Rouge salió adelante, conquistó al público con su banda sonora y su trágico romance y se convirtió en uno de los clásicos musicales más recordados de los 2000.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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