Jacqueline Andere cuenta cómo ni un doloroso brote de culebrilla la apartó de los escenarios

La primera actriz mexicana Jacqueline Andere comparte su terrible experiencia con la culebrilla, que no logró apartarla de los escenarios, y cómo ha aprendido a combatirla.

<p>PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.</p>

PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.

Hace unos años, mientras ensayaba una obra de teatro con la que se iba de gira por varias ciudades de su México natal, Jacqueline Andere sintió algo desconocido. “Era un dolor muy fuerte. ¡Ay, santo Dios! ¿Cómo se puede [soportar] una cosa tan terrible?”, recuerda la primera actriz, de 85 años. “Me dio exactamente en la mitad de la cabeza y los dolores eran infernales”.

Andere, además de brillar en los escenarios teatrales, es una estrella del cine y las telenovelas con más de 68 años de ininterrumpida carrera. Y ahora tampoco iba a dejar de actuar por mucho dolor que sintiera. La madre de la también actriz Chantal Andere ha repetido públicamente que mientras le propongan personajes femeninos de su edad seguirá interpretándolos, siempre y cuando su salud se lo permita.

Si bien en esta ocasión, el cuerpo le estaba jugando una mala pasada. “Era algo muy fuerte, así que me fui a un doctor y le expliqué que me iba de viaje pero me sentía fatal. Le dije: ‘Tengo un dolor de cabeza tremendo pero los síntomas son muy peculiares. No entiendo qué me está pasando”, cuenta la actriz en exclusiva a People en Español. “Ni siquiera podía tocarme un solo pelo del dolor”.

<p>PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.</p>

PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.

Andere no sospechaba que los síntomas de su malestar coincidían con los de la culebrilla. “Le expliqué lo que sentía y que además se me había hinchado el lado izquierdo de la cabeza. Y [el doctor] me dice: ‘Eso es herpes zóster, así que le voy a dar una receta. Y empiece a tomar el medicamento inmediatamente’. Pero no te creas, [la molestia] no se me quitaba [ni con medicina]”, asegura la actriz, a quien pudimos ver el año pasado en la nueva versión de la telenovela El maleficio, en el papel de Nuria de Montes. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), la culebrilla o herpes zóster es un sarpullido doloroso, generalmente acompañado de picazón, que puede manifestarse en diferentes partes del cuerpo.

Fuerte como sus personajes, Andere siguió con la obra de teatro, pese a que “era una comedia nada importante” de la que no recuerda mucho porque “todo lo malo lo borro de mi cabeza”. Así pues, la actriz siguió trabajando a pesar de sus dolores. “Fue como mínimo todo un mes o mes y medio porque sí, me fui [de gira] con todo eso, ensayaba despacito, con calma. Pero con aquel dolor que no se me quitaba”.

<p>Mezcalent</p>

Mezcalent

Andere, quien inició su carrera en el cine y la televisión de los años cincuenta, recuerda además que las medicinas que le habían recetado la ayudaban porque “sino pues, no podía salir [a escena]”. La que en televisión fuera princesa en el programa infantil Teatro fantástico (1955), de Enrique Alonso Cachirulo, y debutara en cine con El vestido de novia (1959), de Benito Alazraki, explica lo que le costaba actuar: “Sentía que hacía un doble esfuerzo porque con tanto medicamento… Pues sí, tenía que actuar medio drogada, ¿no?”.

El Dr. José G. Lampreabe, médico de atención primaria del Mount Sinai Medical Center de Miami, explica que “el virus de la varicela es la raíz” del herpes zóster. “Cuando eres niño su efecto es muy leve, cuando eres adulto, el asunto es un poco más complicado”. Una vez pasada la varicela, agrega el doctor, el virus se retrae en alguno de los nervios del cuerpo humano. “Es imposible saber en cuál, pero se esconde en el sistema nervioso y te inmuniza para que no salga nuevamente”. Pasado el tiempo, una vez el virus se activa, la culebrilla aparece en un lado del cuerpo. “Puede salir en el tronco, el cuello o el brazo. Si sale en la cara es peligroso porque puede afectar el nervio óptico o el nervio de la audición. En ambos casos está el peligro de quedar ciego o con daños en la visión, o sordo o con daños en la audición”.

<p>PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.</p>

PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.

Andere piensa que en su caso la culebrilla puede haberla detonado el estrés. “Tengo la teoría de que esto pasa porque uno tiene mucha presión, mucha preocupación. Cuando te enfrentas a algo de trabajo o incluso a la preocupación de no tener trabajo”, reflexiona.

Como explica el Dr. Lampreabe, el sistema inmune se vuelve menos eficiente con los años. “Ya sea por la edad, o alguna enfermedad como el cáncer o la pulmonía, o el estrés —situaciones que puedan crear un sistema inmunodeprimido— esto provoca que el virus se reactive”, dice Lampreabe. A su juicio, el tratamiento más efectivo es la prevención. “Existe una vacuna aprobada en Estados Unidos para personas mayores de 50 años que es muy efectiva”, apunta. Al mismo tiempo, señala que hay varios medicamentos que pueden ser efectivos para tratar la culebrilla, particularmente si se administran en las primeras 72 horas del brote.

<p>PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.</p>

PRODUCCIÓN JOSÉ ALBERTO CASTRO. EL MALEFICIO, TELEVISA.

Por lo pronto, Andere ya conoce las señales de su cuerpo cuando atisba un nuevo episodio de culebrilla. La diferencia es que ahora sabe de lo que se trata, así que no se asusta tanto y sabe lo que debe hacer. “Si siento que estoy nerviosa, a veces me empieza la comezón pero no pasa nada más. Quizá un poquito de molestia, pero sin dolor. Sé que no es más que la secuela, así que me calmo y no me estreso porque creo que no va a volverme a dar. ¡Al menos eso espero!”.