Por fin entendemos por qué Julia Ormond desapareció de Hollywood cuando era la nueva Julia Roberts de los ‘90

El actor estadounidense Richard Gere y la actriz inglesa Julia Ormond asisten al estreno de 'Lancelot: El primer caballero' en Beverly Hills en el Academy Theatre, California, el 19 de junio de 1995. (Foto de Kypros/Getty Images)
El actor estadounidense Richard Gere y la actriz inglesa Julia Ormond asisten al estreno de 'Lancelot: El primer caballero' en Beverly Hills en el Academy Theatre, California, el 19 de junio de 1995. (Foto de Kypros/Getty Images)

El destino de la carrera de Julia Ormond ha sido uno de los grandes misterios de Hollywood. Tras aterrizar en la meca del cine desde Reino Unido, de la noche a la mañana se convirtió en una de las actrices más prestigiosas de la industria, con la que ningún galán quería perderse la oportunidad de trabajar. Solo hay que ver que en sus primeros años de trayectoria en los 90 actuó junto Brad Pitt y Anthony Hopkins en Leyendas de pasión, con Tim Roth en Prisioneros de la pasión, con Richard Gere y Sean Connery en Lancelot: El primer caballero o con Harrison Ford en el remake de Sabrina, con el que muchos la situaron a la altura de Audrey Hepburn. Sin embargo, su estrellato duró un suspiro.

A mediados de los 90 su rostro prácticamente desapareció de nuestras pantallas. Trabajó en películas europeas como Smila: Misterio en la nieve o El barbero de Siberia, con las que de repente dejó de transitar grandes producciones hollywoodienses. En su regreso a la meca del cine en los 2000, solo se dejó ver esporádicamente en títulos sin apenas repercusión como Estafadores con Vince Vaughn, Resistencia con Bill Paxton o Sé quién me mató con Lindsay Lohan. Además, aunque pudiera trabajar con directores de prestigio como David Lynch, David Fyncher o Steven Soderbergh, lo hizo en roles secundarios que poco tenían que ver con los papeles de alto estatus con los que destacó en los inicios de su carrera.

Desde luego, un destino incomprensible, sobre todo porque era una actriz que nada tenía que envidiar a otros titanes femeninos del Hollywood de los 90 como Julia Roberts. Y solo hay que ver los halagos que la prensa e industria le dedicaba con cada interpretación, como se dejó ver en un artículo que publicó The New York Times tras el estreno de Sabrina en 1995.

“Los ejecutivos de Hollywood -particularmente aquellos que se beneficiarán del estrellato de Ormond- ahora declaran con entusiasmo que para cuando Sabrina llegue a los cines a finales de este año, esta actriz se habrá convertido en una estrella de cine como ninguna mujer desde 1990, cuando la actriz de 22 años Julia Roberts convirtió Mujer bonita en un éxito de 450 millones de dólares”, señalaba el artículo, donde también se comparaba a Ormond con Audrey Hepburn y se recogían declaraciones que admiraban por todo lo alto su presencia y carisma en pantalla.

Inexplicablemente, nada de esto ocurrió. De hecho, sus trabajos en Sabrina y El primer caballero supusieron sus últimos pasos en la cima de Hollywood. Después su carrera se apagó y nunca supimos con exactitud qué pudo suceder. Pero ahora tenemos la respuesta. Y no es precisamente agradable, puesto que Ormond, tal y como hemos conocido por una demanda judicial impuesta por la actriz y recogida por medios como Variety o Page Six, fue otra de las víctimas de abusos sexuales de Harvey Weinstein.

La actriz alega que Weinstein la agredió sexualmente después de una cena de negocios en 1995. Tras la velada, el productor le dijo a Ormond que quería ofrecerle un nuevo proyecto, pero que solo hablaría del tema si se reunían en el apartamento que Miramax, la productora de los hermanos Weinstein, le había proporcionado “como parte de un primer acuerdo”. Ella accedió a charlar en su casa, donde, tal y como se lee en la demanda, el controvertido productor “la desnudó y la obligó a practicarle sexo oral”.

PARK CITY, UT - 24 DE ENERO: Julia Ormond asiste a Una conversación con Julia Ormond: Comprender los costos de y entre la trata, la esclavitud y la degradación ambiental el 24 de enero de 2017 en Park City, Utah. (Foto de Michael Bezjian/Getty Images)
PARK CITY, UT - 24 DE ENERO: Julia Ormond asiste a Una conversación con Julia Ormond: Comprender los costos de y entre la trata, la esclavitud y la degradación ambiental el 24 de enero de 2017 en Park City, Utah. (Foto de Michael Bezjian/Getty Images)

Tras lo sucedido, Julia Ormond buscó ayuda en sus agentes, Kevin Huvane y Bryan Lourd, sin embargo, estos le aconsejaron que no hablara y se negaron a brindarle protección. Por ello, también extiende la demanda a su agencia de representación y a The Walt Disney Company, que adquirió Miramax en 1993. En el documento se puede leer como la actriz asegura que estas empresas eran conscientes del historial de Harvey Weinstein y no hicieron nada para advertirla.

"Descaradamente, ninguna de estas empresas prominentes advirtió a Ormond que Weinstein tenía un historial de agredir a mujeres porque era demasiado importante, demasiado poderoso y les hacía ganar demasiado dinero", se puede leer. “Busco un nivel de cierre personal haciéndolos responsables de reconocer su parte y la profundidad de sus daños y espero que toda nuestra mayor comprensión conduzca a mayor protección para todos en el trabajo”, explicaba también Ormond en un comunicado emitido tras presentar la demanda.

Valorando todo el potencial que desprendió Julia Ormond y el cómo tenía a toda la industria a sus pies, es verdaderamente triste ver cómo otro de los reincidentes casos de abusos en Hollywood la frenó en seco y condenó su vida. Ya no solo en lo profesional, también a arrastrar un trauma que hasta ahora no había reunido fuerzas para denunciar. El misterio en torno a su carrera parece quedar resuelto, pero el regusto tan amargo que deja es sin duda desolador.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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