Muere David McCallum a los 90 años, la estrella de 'NCIS' que no puso límites a su pasión

Con la muerte del actor David McCallum resulta inevitable observar su vida y reconocer una carrera multidisciplinar repleta de trabajos míticos. Desde la serie El agente secreto de C.I.P.O.L., donde interpretó al personaje de Illya Kuryakin, convirtiéndose en un icono de la televisión y en todo un sexsymbol que desató pasiones en los '60. A clásicos del cine como El gran escape junto a Steve McQueen o la épica bíblica de La más grande historia jamás contada. Una ficción que lo ligó mayormente al medio televisivo, donde nunca dejó de destacar por todo lo alto.

Solo hay que ver que en 2003, cuando ya tenía 70 años, volvió a conquistarnos interpretando al doctor Donald “Ducky” Mallard en NCIS: Criminología Naval, el legendario forense del exitoso drama criminal donde siguió trabajando durante 20 temporadas. Y lo siguió haciendo hasta hace unos meses. Y es que, a pesar de su edad, McCallum nunca dejó de ser un alma incansable cuya dedicación al mundo artístico, en casi todas sus vertientes, le llenó de la energía y motivación necesaria para estar al pie del cañón hasta el último momento.

Al fin y al cabo, con una serie como NCIS: Criminología Naval, donde sus intérpretes se enfrentan a la dificultad de aprenderse diálogos repletos de términos médicos y científicos, no está al alcance de cualquiera, y menos de personas de edad avanzada. De hecho, cuando llegaba el turno de renovar contratos, los responsables de la ficción trataron de ser cautos con la extensión de su relación laboral con McCallum, especialmente en los últimos años. Aunque él nunca se dio por vencido.

En 2012, cuando estaba a punto de cumplir los 80 años, las dudas sobre su continuidad sobrevolaron la producción, pero la motivación y energía del actor seguían al 100% y bajo ningún concepto se planteó dejar de lado un trabajo que le llenaba tanto. Así, su permanencia en la serie se fue negociando cada dos años, aunque, como bien informaron medios como Newsweek, a medida que su edad avanzaba sus contratos se realizaban por episodios sueltos y no por una o varias temporadas. Pero esto no quitó que fuera uno de los intérpretes que mayor implicación tuvieron con la serie y su personaje.

Por ejemplo, como se detallaba en los extras del DVD de la primera temporada de NCIS, David McCallum no se limitaba a aprenderse sus líneas de diálogo, sino que decidió investigar sobre la temática de la serie e incluso asistir a convenciones de médicos forenses. De hecho, el guionista Donald P. Bellisario declaró que estuvo cerca de contratarlo también como asesor técnico de la serie. Y es que el actor siempre fue un alma inquieta que llenaba su vida gracias a la cultura y el conocimiento, vertientes que le permitieron estar al 100% hasta el final de su vida con 90 años.

Solo hay que ver que a lo largo de su trayectoria diversificó su trabajo hacia otros ámbitos, como el caso de la música o la literatura. Tuvo una formación musical clásica y entre los 60 y 70 publicó varios trabajos instrumentales, siendo algunos de ellos temas que han trascendido a la historia y que en la actualidad siguen sonando en obras de diversa índole. Es el caso de la composición The Edge, que sonó en videojuegos como Grand Theft Auto IV o películas como Baby Driver.

Aunque más sorprendente fue su aventura literaria, puesto que se lanzó por primera vez a este medio en 2015, cuando tenía 82 años. Pero, siendo un hombre de tantas inquietudes, no le costó entregar una novela policiaca de alta calidad. Titulada Once a Crooked Man, se centraba en un joven actor que intenta frustrar un asesinato, una historia que fue aclamada por medios como The Washington Post, que la calificó como “una deliciosa travesura criminal”.

Además, en esta última etapa de su vida, McCallum también experimentó con nuevos retos en el mundo audiovisual e incluso dio el salto al terreno de los videojuegos, puesto que desde finales de la década de los 2000 empezó a trabajar como actor de doblaje en series de animación como Ben 10 o en títulos para videoconsolas como Diablo III, una labor que desempeñó con asiduidad durante más de 10 años.

De hecho, tras su fallecimiento por causas naturales el pasado 25 de septiembre, su hijo, Peter McCallum, ha emitido un comunicado a los medios (a través de Variety) donde destaca que una de las virtudes de su padre siempre fue la pasión que profesaba hacia la ciencia, la cultura y el descubrimiento, ese afán que le convirtió en un hombre imparable hasta en una edad donde este adjetivo es casi inimaginable. Y valorando toda su trayectoria, es difícil no darle la razón, puesto que pocas carreras pueden presumir de una actitud tan enérgica, inquieta y apasionante.

“Era un verdadero hombre renacentista: estaba fascinado por la ciencia y la cultura y convertía esas pasiones en conocimiento”, señalaba Peter McCallum. “Por ejemplo, era capaz de dirigir una orquesta sinfónica y (si fuera necesario) podía realizar una autopsia, basándose en sus estudios de décadas para su papel en NCIS”, matizaba.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VÍDEO

Guionistas y estudios de Hollywood alcanzan un acuerdo de principio para terminar la huelga

El giro radical del niño de 'Daniel el travieso' por el que acabó persiguiendo un objetivo muy noble

El trauma de Jennifer Lawrence por el que odió uno de sus logros en 'Los juegos del hambre'

El niño de 'Los Goonies' que aprovechó su éxito en Hollywood de una forma imprevista