Yahoo Estilo Las contraindicaciones de comer limón con sal a diario
Es una maravilla. Como una golosina irresistible, esa mezcla de ácido con salado en la boca ofrece una chispeante sensación. Tradicionalmente, en muchos lugares de Latinoamérica, el limón combinado con sal acompaña comidas, bebidas alcohólicas y no alcohólicas, condimenta ensaladas y también se dice que es una combinación antiinflamatoria y, que en un poquito de agua, refresca y brinda energía. El limón con sal es delicioso, pero como dice el dicho, de lo bueno, poco.
Existen muchas versiones de este manjar que se disfruta no solo en México sino en Centro y Suramérica, la India, el sureste asiático, e incluso se dice que el limón encurtido -que no es más que en conserva con sal- ya se consumía en el siglo XI como parte de la cocina árabe mediterránea, es decir, la cocina de Argelia, Túnez y Marruecos, según se explica en Serious Eats, y su objetivo inicial era simplemente preservar las frutas para consumirlas fuera de su temporada.
Y es que además de aportar un sabor especial a recetas y preparados, o disfrutarse solos, estos ingredientes sí ofrecen beneficios para la salud. Se usa para facilitar la digestión, para combatir procesos gripales, hasta para recuperarnos de una noche de fiesta. Y si vamos a las pruebas que ofrece la ciencia, también hay algo qué decir.
El limón, es fuente de, entre otros nutrientes, potasio, calcio, hierro y vitamina C, con lo cual es una de las frutas antienvejecimiento. Además, según la Asociación 5 al Día, esta fruta estimula la producción de colágeno, el cual es determinante en la reparación de tejidos, huesos y vasos sanguíneos. Además, los nutrientes de esta fruta lo convierten en un potente aliado en lo que al fortalecimiento del sistema inmune se refiere.
Con respecto a la sal, hay que decir que el organismo la necesita para funcionar correctamente, igual que otros nutrientes, no en vano mucha gente considera consumirla en ayunas en agua, especialmente si es la sal rosada del Himalaya. Pero lo cierto es que el consumo en exceso de sal puede influir negativamente en la presión sanguínea, así como en otros procesos.
De hecho la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de menos de 5 gramos de sal, por adulto, por día, tomando en cuenta todas las fuentes, es decir, la que usamos para preparar los alimentos, la que añadimos al sentarnos a comer, la del vaso de agua en las mañanas y también la que aplicamos al limón. Y aquí es donde comienza a complicarse el asunto.
El nutricionista Saúl Sánchez Arias, en un artículo de su autoría, explica que además de la relación que tiene el consumo excesivo de sodio con el riesgo de sufrir de hipertensión, la ingesta de limón en exceso -más de dos diarios- puede relacionarse con la aparición de problemas renales.
Adicionalmente, el exceso de limón podría erosionar el esmalte dental, haciendo que nuestros dientes sean mucho más sensibles y frágiles. Para evitarlo es ideal enjuagar la boca -no cepillar los dientes- después de su consumo. Además, si tenemos alguna úlcera bucal, es posible que se irrite con el consumo de limón.
Qué hacer
Para impulsar y apoyar la función del sistema inmune, y mantener a raya la inflamación, además de consumir limón con sal moderadamente, Sánchez Arias recomienda otras estrategias adecuadas como la práctica regular de actividad física, incrementar la ingesta de omega 3 y omega 6. Esto se logra incorporando a la dieta pescados azules, frutos secos como linaza, carnes y lácteos, según se especifica en un estudio publicado en Nutrición Hospitalaria.
Es muy importante comprender que si somos personas sanas, que no tenemos problemas de hipertensión, no deberíamos sufrir contraindicaciones con la ingesta de limón y sal, siempre y cuando se consuma dentro de parámetros normales. Como siempre decimos, los remedios naturales no necesariamente son inocuos, por lo cual ante cualquier duda o condición especial, lo mejor es siempre consultar con el especialista.
