¿Tendencia o beneficio? Lo que debes saber sobre el agua con sal rosa en ayunas

Me sorprendió lo mucho que había adelgazado mi amiga. Tiene más de 50 años, tenía mucho sobrepeso, sufría de la espalda y las rodillas, por lo que decidió someterse a un régimen con el que se restringió de algunos alimentos. Ciertamente ha perdido unos 20 kilos, pero independientemente de su dieta, lo que más me sorprendió fue que ella adjudicaba el éxito a su nuevo hábito matutino: tomar en ayunas un vaso de agua con sal rosada. Sí, la sal rosada del Himalaya.

Confieso que he comprado este producto como condimento, pero jamás imaginé que podría ser un remedio para mantener una buena salud, mejorar la digestión y depurar el organismo de toxinas… o eso fue lo que me dijo mi amiga.

Según me explicó, se considera que, además, el agua con sal rosada potencia nuestro sistema inmune, equilibra los valores del cuerpo, por lo que ella ha decidido tomarlo religiosamente aunque no existan evidencias científicas que lo demuestren.

Agua con sal rosada. (Getty Creative)
Agua con sal rosada. (Getty Creative)

Sin embargo, sal es sal. Sea común, sea marina, sea rosada, del Himalaya… con lo cual consideré necesario revisar qué dice la ciencia al respecto. Lo que encontré me sonó a una cumbia muy famosa de los años 80: “Eres muy bonita, pero mentirosa”.

Lamentablemente, como siempre, no hay remedio milagroso. Para mantener el peso, optimizar nuestro sistema inmune, mantener en equilibrio el organismo la fórmula siempre es la misma: hay que tener una alimentación sana y equilibrada, practicar ejercicio físico con frecuencia, dormir bien e hidratarse adecuadamente.

Es cierto que el organismo, para funcionar correctamente, necesita entre muchos otros nutrientes, el sodio y minerales, pero es definitivamente cierto, que el consumo en exceso de sal afecta negativamente la presión sanguínea, así como otros procesos. De hecho la Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo de menos de 5 gramos de sal (sea cual sea), por adulto, por día, tomando en cuenta todas las fuentes, es decir, el vasito de agua con sal en la mañana estaría incluido en esta cantidad total y vale la pena recordar que 5 gramos equivale a una cucharadita.

Sal rosada. (Getty Creative)
Sal rosada. (Getty Creative)

Como ya hemos mencionado, que un ingrediente sea natural no quiere decir que sea inocuo. Tiene efectos, positivos o negativos y en el caso de la sal rosa del Himalaya, se le adjudica una cantidad mayor de minerales que la sal común, pero estos no representan una cantidad realmente significativa para satisfacer las necesidades diarias del organismo de estas sustancias.

Según se explica en FoodUnfolded, plataforma digital impulsada por el Instituto Europeo de Innovación y Tecnología, sería imposible comer una cantidad suficiente de sal rosa del Himalaya que garantice los beneficios de ciertos minerales, evitando los efectos tóxicos de otros que también contiene en mínimas cantidades como plomo y plutonio, que en grandes cantidades pueden afectar nuestra salud.

La pureza tiene un color

La doctora Harriet Hall, autora del artículo menciona que ha revisado la lista de minerales que contiene y no solo son impurezas, sino que muchas de las sustancias contenidas en este tipo de sal, como radio, uranio y polonio, son radioactivas, y asegura que la popularidad de este producto no es más que “un triunfo del marketing sobre la ciencia y el sentido común”.

(Getty Creative)
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Además, aunque se ha dicho que el color rosa de esta sal corresponde a su pureza, pues proviene del corazón de los océanos antiguos en el tiempo en que se formó el Himalaya -según dicen las leyendas-, lo cierto es que, según el portal Science-Based Medicine, el cloruro de sodio puro es blanco, con lo cual las hermosas tonalidades de la protagonista de esta nota responden a impurezas.

Por otra parte, en cuanto a la creencia de que tiene menos sodio que la sal común, Ramón de Cangas, doctor en Biología Molecular y Funcional, miembro de la Academia Española de Nutrición y Dietética, consultado por El País de España, asegura que no es cierto. Ambos productos aportan la misma cantidad de sodio y agrega que "no hay evidencia científica de que la sal rosa del Himalaya aporte ningún beneficio para la salud ni tampoco hay diferencias significativas entre consumir sal normal y este otro tipo".

Tendencias que son cuentos

Disolver sal rosa del Himalaya en agua y tomarlo en ayunas, incluso con un chorro de limón recién exprimido, se ha difundido como una práctica curativa, purificante y adelgazante, pero dado lo encontrado, evidentemente lo ponemos en duda.

(Getty Creative)
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Todo este frenesí comenzó con Jack Dorsey, uno de los fundadores de Twitter, que dio a conocer este como su secreto de bienestar, pero la verdad es que no funciona, porque simplemente es agua con sal y justamente las organizaciones mundiales dedicadas a la salud, recomiendan bajar nuestra ingesta de este mineral, y se señala que el requerimiento diario de sus nutrientes lo obtenemos con una alimentación equilibrada, a menos que por alguna condición específica, el médico nos recomiende una mayor ingesta de sal.

Además, Rhiannon Lambert, nutricionista de Reino Unido citada por ACV, suplemento de salud de El Confidencial, dice que los datos sobre cómo el consumo de agua con sal contribuye a nuestra salud son escasos y, en todo caso, adjudica cualquier beneficio al hábito de beber agua.

Definitivamente la sal rosa es mucho más hermosa que la sal común, pero también es más costosa. Mientras no existan evidencias, más que estudios sin respaldo elaborados por los mismos vendedores, que confirmen que esta sal es realmente beneficiosa para el organismo, es conveniente tomarse con cautela sus supuestas cualidades milagrosas. Si esencialmente juega el mismo rol que la sal común de mesa, por qué no cuidarnos yendo por la vía segura. Cualquier otro uso, que no sea el de condimentar nuestros platos, no parece valer la pena. Y así ha quedado al descubierto este cristalino y cautivante truco de magia.

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