Limpiador facial: cómo elegir el indicado para tu piel

Muchas veces pasamos por alto la limpieza de la piel del rostro o solo la refrescamos con un poco de agua y pasamos directo a la crema humectante. Sin embargo, no limpiarla correctamente puede conducir a brotes de acné, opacidad e incluso deshidratación.

Y hay más, ningún producto que coloques sobre tu piel, por más costoso y eficiente que sea hará efecto si antes no quitas la grasa, el maquillaje y las células muertas que se acumulan en la superficie todos los días.

"La limpieza es una parte esencial de la rutina diaria del cuidado de la piel y un buen limpiador es primordial", dice Tanya Zahoor, cofundadora de Aesthetics Lab y aclara: "Sin embargo, es muy importante usar un limpiador apropiado para su tipo de piel para obtener lo mejor de él".

La limpieza del rostro debe realizarse dos veces al día

La limpieza de la mañana es vital porque, durante la noche, la piel elimina toxinas a través de los poros, por lo tanto, comenzar el día con una limpieza ayuda a que los productos que apliques sean más fáciles de absorber. La limpieza nocturna es esencial para eliminar el maquillaje y la suciedad que se acumulan en el rostro durante el día.

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Qué productos elegir según tu piel

La oferta es amplia y puede que te confundas al momento de escoger un limpiador facial. Lo importante, siempre, es estar asesorada por un dermatólogo, quien podrá analizar tu cutis y aconsejarte acerca de cuál es el mejor producto para ti.

A continuación, compartimos una guía que puede servirte de orientación, propuesta por la Dra. Deirdre Hooper, cofundadora de Audobon Dermatology con sede en Nueva Orleans y profesora clínica en el Departamento de Dermatología de la Universidad del Estado de Louisiana.

Para piel seca a normal. Debes buscar limpiadores cremosos con ingredientes hidratantes como miel, ácido hialurónico, manteca de karité, glicerina, lípidos / aceites y ceramidas, sugiere la Dr. Hooper.

Para piel sensible. Opta por limpiadores suaves con una fórmula libre de fragancias y sin sulfatos. Además, evita los limpiadores espumosos, ya que pueden eliminar la humedad natural.

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Para pieles grasas. Los limpiadores con espuma o gel son la mejor alternativa. La experta sugiere escoger un limpiador con ingredientes no comedogénicos (como aloe vera, té verde, ácido cítrico, aceite de semilla de uva y aceite de neem) para que no obstruya los poros. Si eres propensa a desarrollar puntos negros, opta por los que contienen ácido salicílico.

Para pieles mixtas. La Dr. Hooper recomienda usar un gel limpiador no espumante.

Para pieles propensas al acné. Busca limpiadores faciales que incluyan agentes exfoliantes como el ácido salicílico y el ácido glicólico como ingredientes clave. Y evita los limpiadores que contengan demasiados lípidos o aceites.

Si tienes dudas y antes de hacer cambios en tu rutina de belleza, consulta con un especialista de la salud.