Los mocasines: el zapato bueno, bonito y clásico que regresó para quedarse
La verdad es que nunca han dejado de estar de moda. Han cambiado de escenario, de usuarios, de estilo, pero siempre han estado presentes como un tipo de zapato elegante y útil. Es el mocasín, un zapato con historia que hoy se perfila con más actualidad que nunca.
La característica principal es que es un zapato bajo, tradicionalmente para hombres, sin cordones, ni correas, pero su versatilidad ha tomado mayor relevancia en este último año cuando la comodidad ha sido una de las consecuencias -favorables- de esta temporada de confinamiento.
Es este año, cuando muchas mujeres han descubierto las bondades de los zapatos bajitos, y se han adueñado del “atlhleisure”, esa tendencia de usar ropa deportiva en todas partes, también han decidido mostrarse tal como son, apostando a un estilo cercano y natural. Esto ha brindado una gran apertura a las propuestas más cómodas de la moda y, sin duda, los mocasines entran en esta clasificación.
Es así como vemos revistas especializadas, modelos, influencers de moda y celebridades, como Olivia Palermo o Gala González, explorando los mocasines como parte fundamental del vestuario.
Así nacieron los mocasines
Los mocasines provienen del tipo de calzado que usaban los nativos norteamericanos, que eran de piel sin curtir y con suelas blandas. Pronto se hicieron populares incluso entre los colonos y los americanos de origen europeo. Aunque con la revolución industrial disminuyó el auge, pronto retomaron su lugar de preferencia.
Según la Biblioteca Universal de Argentina, país conocido por su talabartería, entre otras cosas, fue en la década de los 30 cuando los mocasines se asentaron tal como los conocemos hoy. Se dice que cuando llegaron al mercado, los adeptos al calzado de cordones pensaron que estos zapatos habían sido una equivocación, pero pronto se hicieron populares.
Se trataba de los Weejun de Bass dedicados al público masculino, pero que las mujeres adoraron y los compraban en tallas de niños. Así evolucionó el diseño hacia una forma más unisex y popularmente fueron conocidos como los “penny loafer” por la ranurita en el empeine del zapato donde los usuarios guardaban una moneda para usarla en caso de emergencia. También se refiere que es en los años 50 cuando los estudiantes de las universidades de Nueva Inglaterra instauran la costumbre de guardar allí la moneda como amuleto de la buena suerte.
Con el tiempo, firmas italianas como Gucci, hicieron suyos los mocasines, presentando propuestas mucho más sofisticadas -y caras, por supuesto- convirtiendo este tipo de zapato en un símbolo de estatus.
El hecho, que hoy acompaña a la historia, es que, con o sin ranura, en un modelo costoso o en uno más asequible, los mocasines representan un básico del clóset de hombres y mujeres.
En este sentido, Fernando Delfino, conductor del programa especializado en moda “Front Row Style” de VePlus explica que “los mocasines tienen la particularidad de adaptarse a la estética y al estilo que quieras imprimir a tu look en función a lo que esté de moda. Entonces puedes usarlos con un traje, y medias del mismo color para una apariencia muy sobria; pero si quieres un look más vanguardista, puedes usar unos de gamuza con unos jeans rotos y se verá muy cool. Este es un clásico que permanece en tendencia”.
Las claves para usar los mocasines
Las claves fundamentales del uso de mocasines, tanto para hombres y como para mujeres, se concentran primero en la talla adecuada, y luego en el color.
“Una clave de uso de expertos es usarlos media talla menos a la que nos corresponde. Al ser zapatos de cuero, se estiran con el tiempo, de manera que ese ajuste en la talla permitirá que con el uso, los mocasines tengan el agarre perfecto para nuestros pies”, así recomienda Alejandro Gutiérrez Trémola, editor de moda, relacionista público y asesor, quien agrega que es fundamental que, si se usan sin medias, se recurra al uso de polvo para pies, pues “más allá de la higiene, el polvo suaviza la parte interna del zapato y hace más agradable la sensación de usar mocasines sin medias”.
En sus versiones clásicas, los mocasines son tradicionalmente negros o vinotinto. Los de color negro, suelen ir mejor con prendas de vestir de jean, todos los azules y los grises, rojo, verde, rosa o naranja, entre otros, para dar equilibrio a alguna combinación demasiado audaz.
Los vinotinto funcionan como un color neutro, es decir, que irán bien con casi todas las opciones. Además, la gama de marrones en la ropa irá bien con esta opción. En todo caso, el diseño clásico de un mocasín permite contrastes interesantes en cuanto a su variedad de colores.
Adicionalmente, vale destacar el tipo de pantalón que marcará la diferencia. Al ser un zapato clásico, todos los cortes se verán bien, pero para que luzcan realmente especiales se recomiendan los pantalones capri, los de corte cigarrette y los pantalones pitillo. Lo importante es que el largo del pantalón no baje del tobillo, pues la idea es dejar ver el estilo que estos zapatos brindan al look. Con shorts con tops marineros, o suéteres confortables lucirán increíbles.
Para caballeros las opciones también son variadas: quedan bien con jeans rectos a la altura del tobillo, pantalones pitillo e incluso con pantalones baggy con los ruedos recogidos. Los clásicos pantalones tipo chino serán siempre un acierto.
En los dos casos, y para completar un outfit clásico con un toque especial, el uso de medias divertidas, también llamadas “funny socks”, o blancas de estilo ochentero será idóneo para la llegada de temporadas más frías que ya se aproximan.
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