Los niños tristes, ¿comen de más?

Texto: Cecilia Palacios

¿Tu hijo suele elegir comidas con alto nivel calórico o ingerir grandes porciones? Las emociones influirían en la alimentación de los niños, ya que cuando están tristes o apenados comerían de más, de acuerdo con una pesquisa.

La tristeza haría que los chicos comieran de más. Foto: Melinda Podor/Getty Images
La tristeza haría que los chicos comieran de más. Foto: Melinda Podor/Getty Images

El estudio

Los niños que se sienten tristes consumirían mayor cantidad de alimentos de alto nivel calórico, independientemente de su edad, sexo, peso o índice de masa corporal, de acuerdo a un estudio publicado en 2017 en la revista científica Appetite.

La investigación analizó la relación entre las emociones de los chicos y su alimentación, concluyendo que, al igual que los que se encuentran tristes, aquellos niños que se sienten felices también tenderían a comer de más, reseña el sitio Medical News Today.

Los niños muy pequeños tendrían la capacidad de regular la cantidad de alimento que precisan según sus necesidades energéticas, pero a medida que crecen serían influenciados por el entorno social al momento de escoger lo que comen y el tamaño de las porciones, explica una se las autoras del estudio, la psicóloga Shayla C. Holub, a través del sitio de la Universidad de Texas en Dallas, EEUU.

Los padres podrían influir en la alimentación emocional de sus hijos, ya sea pidiéndoles que terminen su plato, limitándoles ciertas comidas o evitando la oferencia de dulces cuando se siente tristes o enojados, amplía Holub.

Por eso, sería importante que los padres les enseñen hábitos saludables desde la primera infancia, para evitar comportamientos negativos en el futuro, dice la experta.

Estadísticas

En EEUU, alrededor de 1 de cada 5 niños y jóvenes en edad escolar (entre 6 y 19 años) padecería obesidad, condición que podría causar dolencias crónicas como asma, problemas óseos, diabetes tipo 2 o enfermedades cardíacas, además de influir en la aparición de baja autoestima, aislamiento y depresión, exponen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los EEUU (CDC, por sus siglas en inglés).

Los niños deprimidos serían más propensos a convertirse en adultos obesos, ya que comerían para compensar la tristeza, alerta la psiquiatra Myrna Weissman, en el sitio WebMD.

Es importante que los padres acompañen el proceso evitando regañarlos cuando comen en exceso y buscando un tratamiento para lidiar con la depresión y sus factores desencadenantes, agrega Weissman.

¿Cómo enseñarles buenos hábitos alimenticios?

Checa estos tips ofrecidos por WebMD:

– Ofrece opciones saludables. Y evita comprar alimentos grasosos o muy calóricos como papas fritas o refrescos.

– Haz comidas en familia con frecuencia. Para conversar e intercambiar experiencias.

– Involucra a tus hijos en la elección de alimentos. Y también en la preparación de las comidas, para que estén dispuestos a comer lo que ellos mismos hicieron.

– Evita ofrecerles snacks mientras miran TV.

– Aliéntalos a que beban agua. Y a que limiten la ingesta de refrescos.

– Evita usar los alimentos como castigo o recompensa. Ya que podrían pensar que algunos alimentos son mejores que otros.

Si tienes dudas, consulta con un profesional de la salud.

Y tú, ¿qué estrategias aplicas para que tus hijos coman sano?

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