Luis Gatica, el actor que no necesitó colgarse de Victoria Ruffo y su breve amor para tener éxito
El talento y profesionalismo del actor y cantante mexicano Luis Gatica lo preceden en todo proyecto del que forma parte —el más reciente: como uno de los personajes centrales de la telenovela 'Fuego ardiente' —, ya sea en telenovela, cine o teatro (especialmente el musical), y esto, aunado a su carisma lo ha llevado a ser un favorito del público, y no es de extrañar que en sus mocedades fuera todo un galán, conquistando en su momento nada menos que a la 'Queen' de las telenovelas, Victoria Ruffo, lo que lo ha llevado a ser tendencia en estos días, ya que se retomó la anécdota en una entrevista por televisión.
A diferencia de otras figuras que buscan destacar momentáneamente o volver a la relevancia colgándose de la fama ajena aludiendo a sus (posibles) relaciones pasadas con celebridades —como es el caso de Lucía Méndez y Alejandra Ávalos con el tan sobado tema de si fueron o no amoríos de Luis Miguel, a quien francamente se nota que cualquiera de las dos le valen tres hectáreas de pepino—, Gatica no necesita hacer semejante cosa, por una sencilla razón: no solo es un personaje vigente por mérito propio; también forma parte de una dinastía artística importante que deviene de sus padres, el inolvidable bolerista Lucho Gatica (originario de Chile y estrella a nivel internacional) y su primera esposa, la hermosa actriz puertoriqueña Mapy Cortés (de gran belleza y versatilidad histriónica), y en la que también figuran sus sobrinos, Luis Alfredo Gatica y Carlos Hermosillo Gatica.
Es así que Luis —cuya carrera comenzó hace más de 50 años, cuando grabó al lado de su padre la popular 'Canción del vagabundo', que se volvió un éxito de la radio, y posteriormente apareció al lado de Héctor Bonilla y Helena Rojo en la cinta fantástica 'Una vez, un hombre', al lado de una auténtica constelación de talento mexicano de la época —formó parte de la primera generación del CEA de Televisa (entre sus compañeros estuvieron Érika Buenfil, Eduardo Yáñez, Laura Flores y, desde luego, la 'Queen') y además estudió una carrera universitaria, porque sus padres, aunque lo apoyaban, querían que fuera una persona preparada e independiente.
"Hubiera sido muy fácil para mí" dijo en una entrevista "cuando estaba chavo, haber aventado los apellidos por delante y que se me abrieran las puertas, ¡porque se me hubieran abierto!... pero entonces no podría haber hecho todo lo que hice después y tal vez no tendría la carrera que tengo hoy en día, que la hice paso a paso y eso me da mucho orgullo porque no le debo nada a nadie, mas que agradecimiento y mucho amor a mis padres por traerme al mundo, pero esta carrera la hice con esfuerzo."
El haber traído a colación su romance juvenil que duró apenas unos meses con Victoria, es más un ejercicio de nostalgia afectuosa, que algo deliberado: finalmente, hay relaciones que solo son, a la larga, un bonito recuerdo —en ese entonces, además de haber estudiado juntos, Victoria acababa de recibir su primera oportunidad estelar como 'La Fiera', una producción de Valentín Pimstein, en la que compartió créditos con Guillermo Capetillo, que era el galán de moda de principios de los 80 gracias a 'Los ricos también lloran'.
Aunque la relación, como él mismo señala, solo duró unos meses, el haber compartido aulas y tantos años de trabajo, los llevó a desarrollar una complicidad tal, que ahora al paso de los años los hace verse como hermanos, si bien los medios actuales no pierden la ocasión de buscar el detalle salaz hasta en las declaraciones más inocentes, y en el claro caso de Gatica se advierte que en sus cometarios no hay ninguna intención de darse importancia (como lo hacen las personalidades arriba citadas) ya que ni siquiera empieza su mención del hecho con el consabido "yo" que muchas figuras egocéntricas no pueden evitar.
La carrera de Luis ha sido ejemplar —canta de manera profesional, compone música, toca instrumentos, es deportista y un excelente actor con un rango muy amplio, lo mismo capaz de hacer personajes entrañables, galanes seductores o villanos que meten miedo— y también su vida personal, que ha sabido mantener así, personal y privada (aunque se sabe bien que no solo es un gran padre para sus tres hijos, Mapy, Luis y Emiliano, también es un gran aficionado al motociclismo), libre de escándalos y maledicencias, por lo que sería muy injusto que el público solo lo vea como "el primer ex de la Queen" — igualito que le ha pasado estos años a Mijares, que es mucho más que solo el exesposo de la Lucero— cuando ha sido un figurón a su paso por todos los escenarios: el mejor 'Che' en el musical 'Evita' con Rocío Banquells; memorable en el montaje original de 'La Cage Aux Folles' en México o más recientemente en 'El beso de la mujer araña', así como en innumerables telenovelas, series y teleteatros.
Mas sin perder el piso, Luis Gatica es sencillo, brillante y generoso con sus compañeros, lo que lo ha llevado a lo largo de estas cinco décadas, a ser uno de los mejores de su generación, sobre todo porque no hace alarde de ello.
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