Maite Perroni, la "niña buena" de Televisa que abandonó su inocencia
La transformación de la imagen de Maite Perroni en los últimos tres años ha sido tan radical, que la manida figura de los 180 grados se siente pequeña para describirla. Y es que antes de llegar a sus muy sexuales y sensuales personajes de Adriana Romero y Alma Solares, en 'El juego de las llaves' y 'Oscuro deseo', respectivamente, la artista mexicana había interpretado papeles muy cercanos al que la convirtió en una figura adorada por millones de adolescentes a nivel mundial.
"Ambos son personajes fabulosos, que hizo que valiera la pena arriesgarme un poco más y salir de mi zona de confort interpretando a mujeres muy diferentes de lo que estaba acostumbrado el público", dijo Perroni a Yahoo Vida y Estilo cuando promovía la primera temporada de 'Oscuro deseo', una serie original de Netflix, en la que se transformó por primera vez en Alma, quien a sus 40 años se enloquece de pasión por un jovencito, hasta el punto de traicionar a su hija y destruir su matrimonio.
Sus escenas atrevidas sexuales dejaron a muchos con la boca abierta, incluso a los que ya la habían visto como Adriana en 'El juego de las llaves', la serie de Amazon Prime Video en América Latina y PantaYA en Estados Unidos, que contaba la historia de un grupo de parejas que participaban en actividades de cambios de parejas de cama.
Los encuentros pasionales entre Adriana y Sergio (Sebastián Zurita) fueron toda una revelación en 2019, cuando era inimaginable que Perroni se dejara filmar en brassiere y con un personaje en relaciones sexuales.
Hasta ese momento, la artista que se hizo famosa como la tímida Lupita Fernández de 'Rebelde', se había mantenido si no dentro de ese molde, bastante cercano a él. La estrategia le había dado frutos y hasta permitido desarrollar una exitosa carrera paralela como cantante. Sin embargo, Perroni quería más y fue lo que buscó activamente después de que dejó de ser una empleada contratada por Televisa.
"La libertad, cuando se toma después de profundas autoreflexiones te lleva por caminos extraordinarios", indicó la estrella. Tan extraordinarios fueron que, una vez que pasó la conmoción, el público la apoyó con energía y ambas producciones están ahora en sus segundas temporadas, con más intriga y más sexo.
Para vivir las experiencias de Alma en esa segunda temporada de 'Oscuro deseo', la artista dijo en una entrevista con People en Español que fue asesorada por psicólogos y otros especialistas. En el aspecto práctico de la grabación de las escenas más atrevidas, Perroni explicó que para ella lo esencial es "el respeto en el set. El respeto de los códigos que tenemos y que no pueden romperse por nada. Hay códigos que son muy claros y que están establecidos".
"Desde la dirección, los fotógrafos y nuestros compañeros en escena y también el hecho de poder tener la tranquilidad de que es lo que se va a hacer: son escenas muy cuidadas, que se platican mucho más, que se coreografían, se analizan y se determina en qué momento sucede qué cosa, cómo y por qué", señaló.
Son desafíos que no existían ni siquiera cuando comenzó a protagonizar telenovelas en 2008 con 'Cuidado con el ángel', donde compartió carteles con William Levy. Esa fue la primera producción del actor cubano en México y Televisa hizo un esfuerzo importante para promover a la pareja frente y detrás de las cámaras.
Después vinieron 'Mi pecado' con Eugenio Siller, y 'Triunfó el amor', con Victoria Ruffo y otra vez con Levy. La química entre los dos protagonistas jóvenes era poderosa. Tanto, que se aseguró que era producto de un romance entre ellos. El artista estaba entonces en una relación oficial con Elizabeth Gutiérrez, madre de sus dos hijos. Además, se aseguró que las cosas terminaron mal entre ellos y los esfuerzos por mantenerlos separados desde entonces parecen confirmar esas versiones.
Aun así, la imagen de buena de Maite Perroni quedó intacta.
Su siguiente telenovela 'Cachito de cielo' provocó nuevamente controversia. La historia en la que compartió protagónico con Pedro Fernández, era la de una joven cuyo gran amor muere y se reencarna en el cuerpo de un sacerdote. Las escenas físicas entre Perroni y el actor mexicano indignaron a los sectores más conservadores de la sociedad mexicana y llevaron a que Televisa recortara la extensión de la producción.
No hizo falta rehabilitación de la imagen de la artista. Para sus fans ella seguía siendo tan pura e inocente como Lupita.
'La gata' con Daniel Arenas, 'Antes muerta que Lichita' con Arath de la Torre, y 'Papá a toda madre' con Sebastián Rulli cementaron esa versión de la artista, que empujó una imagen más sensual a través de sus presentaciones musicales.
En 2016 sacó 'Adicta', parte de la banda sonora de la película 'Treintona, soltera y fantástica'. Luego vino 'Loca', un reggaetón pop con los colombianos Cali y El Dandee. En 2018, sacó 'Como yo te quiero', un reggaetón más duro con los puertorriqueños Alexis y Fido.
Sin embargo, una vez que salió 'El juego de las llaves', los fans debieron aceptar a una Maite Perroni adulta y sexual. Las escenas de cama, sola y acompañada, subieron la temperatura con intensidad. Aún así, fueron muy cuidadas y sin llegar a los desnudos parciales de su coprotagonista Fabiola Campomanes.
'Oscuro deseo' completó la metamorfosis.
Al aceptar el papel de Alma Solares, ella abandonó el pudor y sus fans abandonaron la idea de una artista eternamente adolescente. A pesar de que parece haber bebido de la fuente de la eterna juventud, Perroni completó el proceso al participar en 2020 en el concierto de reunión de RBD. Verla cantando y bailando los éxitos de antaño marcó la diferencia y solidificó la realidad. El tiempo ha pasado.
Como broche de oro del proceso estuvo la controversia desatada en la vida personal de la artista, cuando la actriz Claudia Martín la mencionó como la causante de su divorcio con el productor Andrés Tovar a mediados de 2021. Todas las negativas quedaron como falsas cuando meses después Tovar y Perroni anunciaron su relación.
Tanto 'El juego de las llaves' y 'Oscuro deseo' ya tienen dos temporadas, que han navegado con éxito las competitivas aguas de Amazon Video, PantaYA y Netflix. Una prueba de que la Maite Perroni adulta es tan popular como la adolescente.