María Becerra, un alma sensible detrás de la voz del momento: “No dejo de ser una persona normal”

Es fácil ver a María Becerra y pensar en la estrella de la música urbana latina, la voz potente y el despliegue de energía que arrasa en cada escenario. Pero detrás de esa figura vibrante hay una persona que valora profundamente la sencillez y la cercanía. Para María, de 24 años, el éxito no es solo una serie de logros profesionales, sino una oportunidad de conectarse con sus fans y de llevar con orgullo el talento argentino al mundo.

La noche de los Latin GRAMMY 2024 fue una celebración de la música latina en toda su diversidad y una velada emocionante para María, quien estuvo nominada en la categoría Mejor Fusión/Interpretación Urbana con su canción Corazón Vacío. Aunque el premio finalmente fue para Tranky Funky de su compatriota Trueno, María demostró por qué su lugar en la escena está más que consolidado. Compartir espacio con nombres como Bad Bunny, Karol G y Bizarrap refuerza la relevancia de su trabajo en la música urbana global.

María impactó desde su llegada a la alfombra roja, donde deslumbró con un vestido que equilibró a la perfección la elegancia y el atrevimiento. El diseño, de transparencias y brillos en un delicado tono celeste, dejó ambas piernas al descubierto y destacó sus tatuajes gracias a un pronunciado escote. Su elección estilística fue arriesgada y poderosa. Completó el look con unos tacos. Entre los vestidos transparentes de la gala, el de María Becerra fue quizás el más comentado, reafirmando su capacidad para imponer tendencia y destacar con su estilo personal.

En una conversación exclusiva con Us Weekly en Español luego de su reciente participación en el evento Amazon Music En Vivo en Miami, donde compartió cartel con Luísa Sonza y Nicole Zignago, María reflexionó sobre la importancia de mantener los pies en la tierra mientras transita por momentos tan destacados en su carrera. “No dejo de ser una persona normal. Tengo mis errores, mis aciertos, y trato de ser lo más responsable que se puede”, confesó. Con humildad, explicó cómo afronta tanto los logros como las adversidades, apoyándose siempre en su círculo más cercano.

“Me apoyo en mi gente”, dijo María, describiendo a quienes forman parte de su día a día: amigos, su productor, su manager, su hermano y su equipo de glam, a quienes considera su familia elegida. “Es un entorno muy chico, pero lo cuido muchísimo”, añadió, mostrando también su lado más personal al mencionar a su pareja y a sus animales como pilares fundamentales en su vida.

La cantante también compartió su visión sobre la explosión de la música argentina en los últimos años, resaltando el papel de la unión entre los artistas jóvenes. Según María, esta colaboración ha cambiado la dinámica de la industria, dejando atrás rivalidades entre géneros y promoviendo un sentido de comunidad. “Antes había rivalidades, como entre géneros, y si eras fan de uno, parecías enemigo del otro. Hoy no es así. Para mí, fue la unión lo que lo cambió todo. Cada uno potencia al otro y, entre todos, empoderamos la música de nuestro país”, comentó con orgullo.

Aunque el premio de la noche fue para Trueno, María destacó durante la gala, no solo por su nominación, sino también por su emotiva participación en el homenaje a Carlos Vives como Persona del Año. En esta velada, María cantó junto a Julieta Venegas, demostrando su versatilidad y capacidad para conquistar cualquier escenario.

El impacto de su música no se mide solo en premios, sino en momentos personales que atesora profundamente. Uno de ellos fue ver a Lionel Messi disfrutando de su show en una fiesta en Miami. María lo recuerda con humor y emoción. “Ese día, con Messi cantando… me hizo mie--a”, dijo entre risas. “Ese día hicimos el trencito, hicimos de todo. Fue un sueño esa fiesta”.

Mientras cierra esta semana de celebraciones con actuaciones memorables, una nominación destacada y un estilo que marcó tendencia, María Becerra sigue representando no solo a Argentina, sino a una generación de artistas que están redefiniendo la música latina. Su autenticidad y pasión la mantienen como una figura clave, una voz que trasciende fronteras y que tiene claro que el verdadero éxito es mantenerse fiel a uno mismo.