Melania Trump, al descubierto: hablamos con su círculo más cercano
Vestida con un traje impecable que no desentonaría en una sala de juntas, mirando de frente a cámara y mostrando una seguridad apabullante, la nueva primera dama se toma en serio su trabajo. Estamos ante Melania Trump 2.0, una mujer fuerte, impresionante e independiente, que sabe lo que quiere y cómo conseguirlo. Con el mundo a sus pies, cuando su marido inicia su segundo mandato como Presidente de Estados Unidos, la exmodelo ha aumentado enormemente su confianza desde la última vez que pisó la Casa Blanca, hace cuatro años. Ha pasado tiempo alejada de los focos, dedicándose a ser esposa de Donald y madre de su adorado hijo, Barron. Pero ahora que el joven ha empezado a estudiar en la universidad, tiene más tiempo libre para centrarse en los proyectos que más le interesan y está dispuesta a asumir toda la responsabilidad que conlleva ser una de las mujeres más conocidas del planeta. Según tres de sus asesores de confianza —el diseñador y estilista Hervé Pierre; su fotógrafa, Régine Mahaux, que realizó todas las fotografías que aparecen en esta exclusiva de ¡HOLA!, y la diseñadora de interiores Tham Kannalikham—, su serena confianza en sí misma ha crecido enormemente en los últimos meses. Ahora, en un segundo mandato como primera dama, está lista para conquistar el mundo.
Más libertad
"Siempre ha tenido una actitud práctica, pero ahora tiene más libertad para expresarse. Es una persona diferente a la de hace ocho años", nos cuenta Régine. "Siempre he pensado que es como la Reina de Inglaterra, ese tipo de mujer: nunca se queja, nunca la he visto quejarse y, cuando las cosas van mal, da su opinión, pero nada mezquino ni grosero". El equipo de Melania describe a una mujer decidida y cálida, satisfecha con el lugar que ocupa en su matrimonio y en su familia, que da prioridad al Presidente Trump y a Barron, de 18 años, mientras se desenvuelve con destreza en su papel de primera dama.
Melania, de 54 años, asume sus responsabilidades con causas que le tocan el corazón —como su campaña Be Best contra el ciberacoso y su trabajo para ayudar a los niños en hogares de acogida— y "siempre está en el lugar correcto", dice la fotógrafa, que retrata a los Trump desde 2008. "Siempre está detrás de su marido. Él es quien está ante los focos; ella no los necesita, es fuerte. Es una excelente número dos. Siempre es su marido primero, y eso me gusta; tiene fuertes valores familiares, ser una buena esposa y asegurarse de que son felices". "La forma en que cuida de su padre, Viktor (Knavs), y de Barron, que es un chico increíblemente fuerte y ha pasado por muchas cosas... Hay algo en ella, una especie de paz. Hay algo en ella que hace que todo el mundo esté tranquilo".
Cercana y amable
De hecho, a pesar de su apariencia de mujer de negocios, Melania siempre se muestra cálida y amable con el personal, los amigos y los seres queridos. En este sentido, el diseñador Hervé Pierre confiesa que, entre bastidores, no tiene miedo de ensuciarse las manos. "Cuando acababa de empezar a trabajar para la señora Trump, estaba preparando ropa para una prueba y la vi metiendo zapatos en una maleta", recuerda. "Inmediatamente, le dije que ella no podía hacer eso, que era mi trabajo hacerlo, y ella me contestó: 'Siempre hago yo misma el equipaje, así estoy segura de lo que hay en mi maleta'".
"También te preparará un café ella misma. Así que, si te imaginas a una mujer rodeada de sirvientes y mayordomos, te equivocas", añade el estilista. "Le encanta preparar comidas sanas para su familia —apostilla Régine— y es una madre increíble. Nos reímos mucho, es muy divertida. Lo que realmente me conmueve es que en todas sus casas te abren las puertas, puedes ir donde quieras, tomar esto, tomar aquello, incorporarlo a la fotografía. Eres realmente libre". Y todos coinciden en señalar que también es una jefa atenta: "Sabe cómo recibirnos, siempre se preocupa por cómo estamos, (preguntando) si la familia está bien, si los niños están bien. Si ocurre una gran tragedia, inmediatamente me enviará un mensaje de texto para preguntar: 'Chicos, ¿estáis a salvo?'", apunta Régine. "Se preocupa por nosotros y por su equipo en el ala este. Ella fomenta la incorporación de gente joven para formarlos y educarlos". Tham subraya que su relación con Melania va más allá de la Casa Blanca: "Es una relación de apoyo mutuo y conexión, en la que podemos pedirnos consejo la una a la otra o, simplemente, ponernos al día como amigas. Admiro profundamente su fuerza, su confianza, su pasión y su inquebrantable dedicación, no solo a su papel como primera dama, sino también como madre".
"La veo como la Reina de Inglaterra, ese tipo de mujer. Nunca se queja. Y cuando las cosas van mal, da su opinión, pero nunca de manera mezquina ni grosera"
La primera dama también es muy trabajadora: se levanta a las 6 de la mañana, está lista para trabajar desde las 6:30 y, a menudo, continúa hasta medianoche o la 1 de la madrugada. Régine relata a ¡HOLA! cómo, el pasado 20 de enero, día de la toma de posesión, Melania subió 39 tramos de escaleras y recorrió unos 16 km, con sus altísimos tacones y sin una sola queja. "Estaba allí desde las seis de la mañana hasta las dos de la madrugada y seguía perfecta", comenta la fotógrafa. "Siempre va impecablemente vestida, incluso cuando no está en público: un pantalón ajustado y una camisa blanca impoluta suele ser su 'look' de cabecera", agrega Hervé.
"La señora Trump —habla Tham— siempre ha estado orgullosa de sus convicciones y demuestra una confianza inquebrantable al hablar de temas que conoce o ha investigado a fondo. Como persona curiosa y reflexiva, valora escuchar y aprender de los demás cuando un tema le es desconocido. Entiende el poder de la escucha, un rasgo que a menudo se pasa por alto, pero que es fundamental para un liderazgo sólido".
"Ahora tiene más libertad para expresarse. Está lista. Es una persona diferente a la de hace ocho años", nos dice Régine Mahaux
Pilar de fuerza
Mientras tanto, el matrimonio de Melania con Donald, de 78 años —la pareja celebró recientemente su 20 aniversario de boda—, es más sólido que nunca. "Hay algo en ella: es una mujer fuerte, pero al mismo tiempo tiene un poder suave. Es realmente buena equilibrando a su marido", dice Régine. "A veces me pregunto cómo pudo tener el valor de seguir adelante; han pasado por tantas cosas. Está comprometida. Le quiere y él la quiere". Régine también habla de lo pendientes que están el uno del otro. "(El Presidente) es una persona que se preocupa por su mujer, y eso es lo que veo cada mañana y cada noche. Le encanta mirarla. Hacemos una sesión de fotos con ella, luego con él, y cuando regreso de una sesión con él, ella me dice: '¿Cómo está? ¡Enséñame!'. Y cuando hacemos una sesión con ella y volvemos, él dice: 'Oh, enséñame, ¿cómo estaba?'. Y yo les digo: '¡Vaya, sois terribles! ¡Os espiáis el uno al otro!'. Se preocupan el uno por el otro".
Melania se levanta a las 6 de la mañana, está lista para trabajar desde las 6:30 y, a menudo, continúa hasta medianoche o la 1 de la madrugada
Hacer de la Casa Blanca un hogar
Lejos de las cámaras, Melania vuelve a trabajar con la diseñadora de interiores Tham Kannalikham para poner su sello en la Casa Blanca. Una de las ventajas de su papel es redecorar partes del histórico edificio. Durante el anterior mandato de su marido, se sintió especialmente orgullosa de renovar la rosaleda y el pabellón de tenis. Los conocimientos de arquitectura de Melania —estudió la carrera antes de convertirse en modelo— son de gran ayuda cuando ambas colaboran. "Una cualidad sorprendente de la señora Trump es su formación en arquitectura, que resultó ser muy valiosa en su función", declara Tham. "Aportó un conjunto de habilidades únicas, con la capacidad de leer y marcar dibujos con precisión y claridad. A diferencia de muchos, no necesitaba presentaciones elaboradas o representaciones fotorrealistas para comprender los conceptos de diseño".
Melania y la interiorista ya trabajaron juntas en la renovación de ciertos espacios de la Casa Blanca en 2016, incluyendo la restauración de puertas de caoba y suelos, y la mejora de las estructuras internas. Actualmente colaboran de nuevo en el proyecto, aunque la anterior primera dama, Jill Biden, apenas introdujo cambios sobre el trabajo que realizaron durante el primer mandato de Donald Trump.
"Le gustan los trajes a medida, las líneas definidas en el diseño de sus 'looks'. No empezará a usar volantes y estampados florales solo porque inicia un nuevo capítulo"
"Mi equipo y yo tuvimos el honor de ayudar en la transición del 20 de enero para crear un hogar para la primera familia", nos cuenta Tham, que, durante su primer mandato, "diseñamos interiores atemporales que respetaban la historia de la casa, al tiempo que incorporaban la artesanía actual. La señora Biden apreció la calidad y el esmero de este trabajo, y realizó cambios mínimos a lo que la señora Trump y yo habíamos completado".
Melania también seguirá colaborando con Hervé Pierre durante los próximos cuatro años. Al igual que en el primer baile de gala de 2016, lució uno de sus exquisitos diseños en el baile de investidura el mes pasado. Pierre también colaboró en el look que llevó en la toma de posesión: el espectacular abrigo cruzado de Adam Lippes y el sombrero de Eric Javits: "Como siempre, fue el resultado de una buena conversación. Hace poco vi un par de abrigos preciosos y piezas a medida [que estaban] muy bien hechas en Adam Lippes, y se lo sugerí a la señora Trump. ¡Él hizo un trabajo fantástico y ella quedó encantada!". El diseñador considera que, en los próximos cuatro años, Melania "mantendrá su estilo". "No hay más que ver el nuevo retrato oficial de Régine Mahaux —prosigue—. Esa foto ya responde muchas preguntas. Le gustan los trajes a medida, las líneas definidas en el diseño de sus 'looks'. Ciertamente, no empezará a usar volantes y estampados florales solo porque inicia un nuevo capítulo". Hervé considera que el estilo de Melania ha sido bastante consistente a lo largo de los años. "Evolucionará, sin duda, pero la esencia de su 'look' seguirá en la misma línea. Siempre ha estado segura de sus elecciones; yo solo la ayudo".
"Es una mujer fuerte, pero al mismo tiempo tiene un poder suave. Es realmente buena equilibrando a su marido", dice Régine
Régine ahonda más en esta cuestión: "No fuimos por las perlas y las flores, eso no es lo suyo. Es una mujer fuerte. Su libro de memorias refleja el retrato que tuvimos que hacer. Tuve la suerte de que el libro salió dos o tres meses antes, así que, como artista, lo tuve en mente. Pude ver a esta mujer muy independiente y, por lo tanto, la imagen no podía tener flores ni perlas. Eso no es lo que ella es".
Hervé Pierre, que trabajó estrechamente con la primera dama en los diseños de los históricos vestidos de los dos bailes de investidura, admite que "sintió un poco de presión. El primer vestido fue bien recibido, así que las expectativas eran altas". Pero su relación cercana con Melania —"Creo que, después de siete años, nos conocemos lo suficiente como para trabajar juntos en gran armonía"— fue fundamental a la hora de crearlo. "Varias veces, ella hacía con sus manos una especie de movimiento en zigzag en el aire, para explicar algo con líneas marcadas que tenía en mente. Ese fue el comienzo de algo; solo necesitaba ser traducido en papel. Incluso alguien que no sabe dibujar puede, fácilmente, hacer un garabato en zigzag con un lápiz y dar una descripción bastante precisa del vestido. La simplicidad y la capacidad de ser memorable son importantes para un vestido que será fotografiado en todo el mundo y formará parte de la colección del Smithsonian".
"A lo largo de los años, he aprendido qué tipo de vestido le gustará o no a la señora Trump, y puedo ver inmediatamente en sus ojos si he ganado o he perdido"
Respeto por encima de todo
"A lo largo de los años, he aprendido qué tipo de vestido le gustará o no a la señora Trump, y puedo ver inmediatamente en sus ojos si he ganado o he perdido. Cuando miro las colecciones, puedo sentir qué estampado o qué vestido será un éxito en Mar-a-Lago —la residencia familiar de Florida—. Nunca le enseño nada que crea que estará en cuatro o cinco mesas en una cena en Palm Beach", explica el estilista.
Recordando cómo la primera dama le orientó, durante la prueba de su primer vestido del baile de 2017, dijo: "No sabía cómo construir el corsé lo suficientemente alto como para sujetar las bandas de organza. Como ella era modelo y conocía todos los trucos sobre las pruebas, me dio una forma mucho más sencilla de crear el corpiño y funcionó a la perfección".
"Melania es una madre increíble. Ella tiene unos valores familiares muy arraigados, como ser una buena esposa para su marido y asegurarse de que todos sean felices"
"La señora Trump siente un gran respeto por el arte de hacer vestidos bonitos; sabe que se necesita tiempo para confeccionar un vestido, lo cual es muy útil". Sin embargo, a pesar de su estrecha relación, sigue manteniendo unos modales perfectos en su presencia. "Creo que estamos muy unidos, pero sigo llamándola 'madame' o señora Trump. Es muy importante mantener la etiqueta. Siempre me quedo de piedra cuando veo que la gente que no la conoce la llama Melania".
Por encima de todo, Melania quiere servir al pueblo estadounidense de la mejor manera posible. En palabras de Tham, "ni la señora Trump ni yo nacimos en Estados Unidos, pero compartimos un profundo sentido de apego y responsabilidad hacia este país".