Yahoo Estilo Muere Alberto Ángel ‘El Cuervo’, el mexicano que 'retó' al franquismo en la OTI y quedó descalificado
Contrario a lo que dicta el título de la obra teatral Los cuervos están de luto (escrita por Hugo Argüelles), cuya adaptación en cine fue protagonizada por Silvia Pinal y Kitty de Hoyos, ahora el espectáculo y las artes están de luto por un ‘Cuervo’ que fue digno representante de la música vernácula mexicana. Murió Alberto Ángel, cantante, pintor y poeta que, entre otras cosas, retó al franquismo.
Con o sin intención de hacerlo, el intérprete hizo enojar al régimen de Francisco Franco en España. Era noviembre de 1972. En ese momento el mexicano más vitoreado y querido era el boxeador Alfonso Zamora, joven pugilista que le dio la única medalla olímpica a la delegación nacional en Múnich ‘72 al obtener la presea de plata en la categoría de 54 kg. Pero del plano deportivo los reflectores voltearon hacia un joven intérprete de 22 años que representó a México en la primera edición del Gran Premio de la Canción Iberoamericana, mejor conocido como el Festival OTI.
Ese joven era Alberto Ángel, quien con su voz, esbelta figura y bigote copioso llamó la atención como futura promesa e imagen del canto. Se presentó al evento efectuado en Madrid cobijado por el compositor Roberto Cantoral, autor de la canción que interpretó, Yo no voy a la guerra. Sin embargo, la letra irritó a la dictadura franquista al punto que México fue descalificado inmediatamente.
En el trámite se indicó que la canción violaba el reglamento interno de la competencia por no ajustarse a los lineamientos establecidos en materia de composición. La realidad fue que Francisco Franco ordenó que no se permitiera ninguna alusión o mensaje pacifista que cuestionara, contradijera o reclamara su forma de gobierno.
"Yo no voy a la guerra, lo condena cualquier religión, que por héroe que fuera, sangre hermana inocente corrió", reza uno de los versos de la letra. Fueron estas palabras las que incomodaron de sobremanera al régimen y a los organizadores del festival alineados al sistema. Así, ateniéndose al reglamento, se procedió a la descalificación de Alberto Ángel.
En el cuadro final estadístico del OTI, el nombre de México fue eliminado por completo. Prácticamente se declaró desierta su participación. Para términos de registro del certamen, Alberto Ángel y su número musical no existieron, nunca estuvo ahí. El franquismo concibió como una afrenta lo hecho por el cantante y por Cantoral.
Pero esa aparición en la primera edición del festival no quedó en el olvido. El propio Alberto Ángel recuperó el video de su presentación para difundirlo en su canal de YouTube. Y es que fue vital para su carrera. Aquel episodio le abrió las puertas en su propia tierra para grabar sus primeros discos. Además, la música no fue la única oportunidad que se le presentó en el camino.
Tipo culto, amante de las letras y las artes en general, ‘El Cuervo’ incursionó en la pintura y la literatura. Fue ni más ni menos que alumno del célebre escritor Juan Rulfo. Por si fuera poco, su inquietud por aprender lo llevó a cursar estudios de Medicina y Psicología, conocimientos que se sumaron a sus carreras en el Conservatorio Nacional de Música como cantante de ópera y artista plástico en la Escuela de Artes Plásticas de la Universidad de Guadalajara.
Fue en el ámbito musical en el cual cobró mayor relevancia. Destacó por su voz educada al cantar rancheras, boleros y óperas. Por su rango vocal fino y elegante fue considerado un sucesor en la línea que caracterizó a Jorge Negrete. Pese a no ser popular como Vicente Fernández, Felipe Arriaga y Antonio Aguilar, se le ubicó como uno de los mejores intérpretes de rancheras en la segunda mitad del siglo anterior.
Cosas de la vida, tras la muerte de Francisco Franco en 1975 y el comienzo del periodo de transición, ‘El Cuervo’ regresó a Madrid para presentarse en su recinto cultural de Bellas Artes e interpretar canciones como Granada. Víctima de cáncer de tiroides, Alberto Ángel falleció este 24 de octubre. Partió dejando un gran legado cultural y artístico, así como un episodio histórico por retar consciente o inconscientemente al franquismo en su propio terruño.
