La muerte de Halyna Hutchins, un fantasma que no deja de perseguir a Alec Baldwin: otra vez lo acusan de homicidio involuntario
Como un fantasma que reaparece de tanto en tanto para recordarle que nunca podrá escapar a un destino marcado por la tragedia, Alec Baldwin se enfrenta de nuevo a las consecuencias de la muerte de Halyna Hutchins, y vuelve a exponerse a la posibilidad de ser arrestado y sentenciado a un máximo de 18 meses de prisión si llega a ser hallado culpable del hecho.
El astro de Hollywood acaba de ser acusado por segunda vez del homicidio involuntario de la directora de fotografía de la película Rust, ocurrido en pleno rodaje, el 21 de octubre de 2021. Ese día, durante un ensayo, Baldwin manipulaba un arma que todos creían que había sido cargada con munición de fogueo. De allí salió en cambio una bala de plomo con poder letal y se disparó en dirección a Hutchins, que estaba muy cerca del actor, e impactó sobre ella y el director de la película, Joel Souza. Hutchins murió poco después y Souza resultó herido.
Un Gran Jurado reunido en los tribunales de Nuevo México, jurisdicción en la que ocurrieron los hechos, responsabilizó de nuevo a Baldwin por el homicidio involuntario de Hutchins luego de que los fiscales especiales Kari Morrissey y Jason Lewis presentaran nuevas pruebas, que al parecer sugerían que el arma había sido modificada.
Según informó la prensa de Hollywood, Morrissey y Lewis entregaron a un grupo de expertos forenses el arma de la que salió el disparo que terminó con la vida de Hutchins. Los peritos Lucien y Michael Haag reconstruyeron el revólver Colt 45, que había sufrido daños durante las pruebas que en su momento hizo el FBI, y llegaron a la conclusión de que solo pudo haberse disparado si alguien apretaba el gatillo. Baldwin negó rotundamente esa posibilidad de manera reiterada.
Ahora pesan sobre Baldwin dos cargos por el homicidio involuntario de Hutchins: uno por el uso negligente de un arma de fuego y otro por haber manipulado esa misma arma sin tomar precauciones y de manera imprudente. “El acusado causó la muerte de Halyna Hutchins mediante un acto cometido con total desprecio o indiferencia hacia la seguridad de los demás, y el acto fue tal que una persona común y corriente anticiparía que la muerte podría ocurrir dadas las circunstancias”, señala el informe de los fiscales, que el Gran Jurado hizo suyo.
El repaso de los hechos
Todo lo ocurrido en las últimas horas debe haber dejado en Baldwin una sensación muy parecida al de un déjà vu. Hace un año el actor, que hoy tiene 65 años de edad, recibió una acusación parecida por parte de la primera fiscal especial del caso, Andrea Raab, por lo que el juicio parecía encaminarse. A fines de febrero de 2023, Baldwin se declaró inocente de homicidio involuntario y al mismo tiempo renunció a su primera presentación ante la Justicia en las audiencias preliminares del juicio, tras lo cual quedó en libertad sin necesidad de pagar fianza alguna bajo el compromiso de no poseer armas, no tomar alcohol y no hablar con otros testigos del hecho.
Todo cambió a mediados de abril del año pasado cuando los fiscales retiraron todos los cargos contra el actor, que dejó a partir de ese momento de ser acusado por homicidio involuntario y pasó a quedar libre de cualquier responsabilidad. En ese mismo momento la Justicia confirmó la misma acusación para la responsable del manejo y el control de las armas utilizadas en el rodaje de Rust, Hannah Gutierrez Reed, que se expone a una pena máxima de 18 años de cárcel, similar a la que se proyecta para Baldwin en caso de ser declarado culpable. También dispuso para el asistente de dirección de la película, David Halls, una condena en suspenso con seis meses de probation tras reconocerse culpable del manejo irresponsable de armas de fuego durante la filmación.
Ahora, Baldwin vuelve a estar de nuevo en el ojo de la tormenta . Una investigación oficial de cinco meses se cerró con el informe de un perito forense que refutó las afirmaciones con las que Baldwin se defendió desde las horas posteriores a la muerte de Hutchins. El actor viene repitiendo una y otra vez que lo ocurrido había sido un accidente y sostuvo que ni siquiera llegó a apretar el gatillo del arma que estaba en su poder cuando se produjo la tragedia.
“Aunque Alec Baldwin niega repetidamente haber apretado el gatillo, dadas las pruebas, hallazgos y observaciones reportadas aquí, el gatillo tuvo que apretarse o presionarse lo suficiente para liberar el martillo que estaba completamente retraído”, señalan los peritos forenses en su informe, contradiciendo los dichos del actor.
“Esperamos con ansias nuestro día en la corte”, señalaron los abogados de Baldwin, Luke Nikas y Alex Spiro, al conocerse la segunda acusación de homicidio involuntario contra el actor y el consiguiente nuevo giro que empieza a tomar la investigación. El juicio está previsto para febrero próximo, pero el calendario podría alterarse.
Un rodaje ‘maldito’
También se esperan novedades sobre la película, que a esta altura adquiere la configuración y el probable destino de lo que se conoce como “film maldito” , como ocurre con aquellos proyectos marcados por desgracias, accidentes o infortunios ocurridos durante el proceso de producción.
La filmación de Rust, un relato ambientado en los tiempos del Viejo Oeste, se interrumpió de inmediato tras la muerte de Hutchins. Muchos pensaron que sería cancelada definitivamente después de que Matthew Hutchins, viudo de la directora de fotografía, presentara una demanda contra Baldwin y los productores de la película. Pero sorpresivamente, en octubre de 2022, se conoció un acuerdo entre las partes que convirtió al viudo en productor ejecutivo de la película y beneficiario, junto con el hijo de la pareja (que tenía nueve años cuando falleció Hutchins), de parte de las ganancias.
El equipo de Rust, con Baldwin a la cabeza, se mudó de Nuevo México a Montana para completar el rodaje, que culminó en mayo de 2023. La película cumplió con su proceso de postproducción y está lista para ser estrenada, a la espera de conseguir distribuidores en Estados Unidos y otros países. Pero esa posibilidad ahora vuelve a ingresar en un cono de sombras con el giro que acaban de tomar los acontecimientos. ¿Quién se animaría a asumir los costos del lanzamiento de un film cuya estrella principal está acusada de matar por accidente a una de las principales figuras del equipo técnico?
Esta nueva acusación por homicidio involuntario es la peor noticia que pudo haber recibido Baldwin, empeñado por estas horas en recuperar con mucho esfuerzo el deterioro que produjo todo el episodio en su imagen de estrella frente a la opinión pública . Por ahora, el actor aparece involucrado solo en proyectos pequeños y todo indica que tardará mucho tiempo en regresar a las producciones de más alto perfil de Hollywood.
La semana pasada comenzó a circular en las redes sociales un video en el que Baldwin hace comentarios sobre la mansión que posee en la exclusiva zona de los Hamptons, al este de Long Island, estado de Nueva York, y que puso en venta hace un tiempo. Esa vivienda había salido al mercado por primera vez antes de la tragedia en el set con un valor de 29 millones de dólares. Después de todo lo ocurrido, la tasación bajó a 19 millones. “Siempre soy ás feliz cuando vengo aquí, especialmente en esta época del año. Me encanta en invierno porque es muy tranquilo y hermoso”, se escucha decir al actor.
En la búsqueda de la reconciliación con un público que frente a su figura se muestra cada vez más desconfiado, Baldwin decidió por primera vez presentarse como figura invitada en convenciones de fanáticos de comics y novelas gráficas. El mes pasado estuvo en la Steel City Con de Monroeville (Pensilvania) y se espera que haga lo propio en la ATL Con, de Atlanta, a partir del 9 de febrero . En el sitio oficial de la convención aparece su nombre entre las estrellas invitadas del cine y la TV junto a Danielle Panebaker, Michael Rooker, Andy Serkis, Jared Padalecki, Charisma Carpenter, Robert Englund, Zachary Levi, Ron Perlman, Anthony Daniels, Charlie Hunnam, Norman Reedus y Mary McDonnell.
La promoción del nombre de Baldwin se asocia con su participación en la serie 30 Rock y en la película Beetlejuice. Pero Rust y su trágico rodaje parecen estar hoy a la cabeza de cualquier referencia a la trayectoria de Alec Baldwin. Sus mejores trabajos en el cine y una segunda etapa de su carrera en la que brilló como gran comediante aparecen eclipsadas por un fantasma que no deja de darle malas noticias.