Nicolas Cage usa su viralidad con un fin perturbador que da para pensar
El actor aprovecha su vertiente más excéntrica para dar otro significado a su nueva película
Nicolas Cage está de vuelta a los cines con El hombre de los sueños, una película que vuelve a explotar su condición de meme viral en una propuesta de género excéntrica y retorcida que, inesperadamente, guarda más sorpresas de las que cabría imaginar. Su historia nos presenta a Paul Matthews, un padre de familia que vive absorto en una rutina monótona como profesor universitario cuya vida dará un giro cuando, sin razón aparente, empieza a aparecer en los sueños de millones de personas.
Cage resulta el vehículo perfecto para el personaje, precisamente porque, al igual que en la vida real, acaba convertido en un icono de masas por la viralidad y singularidad que obtiene en los momentos oníricos. Por esta razón, cuando me acerqué al cine a ver El hombre de los sueños lo hice con la mentalidad de que vería otra película estrambótica del responsable de Leaving Las Vegas o La leyenda del tesoro perdido, otro de esos títulos de serie B en los que lleva inmersos años como Tokarev, Desterrado, Mamá o papá, Prisioneros de Ghostland, El insoportable peso de un talento descomunal o Renfield. Sin embargo, me encontré con algo radicalmente distinto.
No deja de ser una comedia que me dio la diversión que buscaba, pero una bastante perturbadora y reflexiva que usa la faceta de meme de Nicolas Cage para hablar sobre las corrientes de opinión y la cultura de la cancelación. Lo que presenta como una mera broma sobre un hombre apareciendo en sueños, adquiere profundidad cuando estas visiones oníricas se convierten en pesadillas, cuando la gente comienza a ver al protagonista haciendo actos depravados en su cabeza y la reacción social se pasa de rosca.
Es decir, lo anecdótico convertido en un discurso sobre esta tendencia de internet de adular cualquier cuestión banal, de elevar al estrellato a personas sin ni siquiera conocer nada de ellas, de pasar la admiración extrema a la cancelación en un suspiro cuando alguien no se adecúa a un estándar erróneamente establecido o sobre las consecuencias tras la fama viral. Es una película repleta de capas en la que la mera presencia de Cage, que ha pasado las últimas décadas viviendo en sus carnes la viralidad, se convierte en el ingrediente imprescindible para cocinar todos sus mensajes.
Primero, por la extravagancia que ha transmitido en muchos de sus proyectos, que hace tremendamente divertidas muchas de las situaciones surrealistas de El hombre de los sueños, en especial las de su primer acto. Aunque es más relevante aún en la vertiente terrorífica del film, donde ese choque que siempre sentimos al ver a una estrella exitosa de Hollywood caer en los proyectos más fuera de lugar posibles, sintiendo tanto lástima como sonrojo, juega un papel esencial.
¿Un nuevo resurgir para Nicolas Cage?
Lo mejor es ver a Nicolas Cage prestado al 100% a este juego, que ofrece uno de sus mejores papeles en las últimas décadas y logra que sus apariciones espeluznantes se graben a fuego en nuestras mentes. Curiosamente, lo mismo que ocurre a los personajes de la trama con su rol, lo que hace que El hombre de los sueños sea una experiencia tan ocurrente como perturbadora que traspasa la pantalla. De hecho, ya vimos que le supuso la nominación al Mejor Actor en los Globo de Oro y en los Satellite Awards, un logro más que merecido.
En verdad, aunque desde fuera pueda verse como otra película absurda con Nicolas Cage, no debería sorprendernos estar ante un proyecto tan notable. A pesar de sus incursiones en la serie B, el actor nunca ha dejado de ofrecer papeles reivindicables. Joe de David Gordon Green, Snowden de Oliver Stone o el thriller Pig son algunos ejemplos de la última década, por no hablar de incursiones cómicas sobresalientes como la parodia de Drácula en Renfield o el interpretarse a sí mismo en El insoportable peso de un talento descomunal junto a Pedro Pascal y Tiffany Haddish.
Al final, si le sumamos que es un papel 100% pensando para una personalidad de Hollywood como la suya, era complicado que un guion tan inteligente, actual, divertido y perturbador sobre la viralidad y la cultura de la cancelación saliera mal. Si queréis comprobarlo, El hombre de los sueños llega a los cines de México este jueves 18 de abril. Aunque eso sí, ir preparados para tener pesadillas con Nicolas Cage.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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