Orgasmo múltiple: Desmontamos uno de los mayores mitos de la sexualidad femenina
Entre los muchos mitos de la sexualidad que permanecen flotando en el conocimiento y la cultura colectiva está, sin duda, el del orgasmo múltiple femenino. Suena como demasiado cierto para ser real, pero como es lógico, no se habla demasiado de ello de forma pública y notoria.
Y eso está bien. Después de todo, la intimidad y la vivencia del placer compete a cada quien, es un universo infinito en cada persona, pero cuánto mejor informados estemos mejor podremos experimentarlo, más cultura de parejas desarrollaremos y con ello, más respeto por el otro y por nosotros mismos. El tema del placer femenino está siempre en el tapete, sea para criticarlo o para impulsarlo, y en este caso para aclararlo.
¿Cómo se define?, ¿es continuo?, ¿ocurre de una sola vez?, ¿realmente ocurre?, pueden ser preguntas tontas para quien sí ha experimentado el orgasmo múltiple, pero lo cierto es que no es la mayoría. De hecho, son muchas las mujeres que nunca han alcanzado el orgasmo e incluso de habla de un 30% o 40% de las mujeres en la población general y de allí la gran importancia que han adquirido los juguetes sexuales.
El hecho es que el orgasmo múltiple es un fenómeno completamente real, existe y puede lograrse. Lo que sí puede ser un mito es que solo las mujeres sean capaces de experimentarlo. Los hombres también, aunque para nosotras puede ser mucho más fácil.
La explicación sencilla es que, a diferencia del sexo masculino, el femenino no necesariamente requiere un período, digamos, de recuperación, después del orgasmo para volver al clímax. Este período se denomina refractario y es ese momento en el que no se activa una respuesta sexual con ningún estímulo. La experta en rehabilitación del suelo pélvico, Silvia Boselli, dice en un artículo de su autoría para el blog especializado Sexpert, la explicación profesional.
“En las mujeres, los orgasmos múltiples son más fáciles de obtener ya que el período refractario dura menos quizás debido a los niveles de algunas hormonas secretadas de manera diferente con la eyaculación entre mujer y hombre”, dice y refiere que la respuesta sexual se divide en cuatro fases.
La primera es la fase de excitación, que se alcanza estimulando las zonas erógenas; la segunda es conocida como fase de meseta, que es la que se acerca al límite que activa el reflejo orgásmico.
Luego, la fase del clímax, que es justamente donde se produce el orgasmo a través de la descarga de la congestión de los vasos sanguíneos tanto femeninos como masculinos, aparecen las contracciones musculares, sobre todo de la zona pelviperineal; y por último llega la fase de resolución, que es la que conduce lentamente al estado basal.
El punto es que el orgasmo múltiple se define cuando se logran tener varios sin llegar de vuelta al estado basal, es decir, antes de la excitación.
Cómo lograrlo
Lo primero sería tener en cuenta algunas recomendaciones básicas que pueden ayudar a alcanzar un orgasmo, en caso de que no sea frecuente, y la primera es eliminar la creencia de que el placer solo depende de alcanzarlo o no. Esto no necesariamente es así, de hecho, la práctica sexual en la pareja puede no incluir el coito y ser intensa por otras técnicas de disfrute amoroso.El autoconocimiento y la comunicación también son esenciales para poder intercambiar opiniones acerca de lo que es más o menos placentero en la práctica, para esto la masturbación en pareja es sumamente útil y aporta a la relación sorprendentes beneficios.
Luego, la experta dice que una forma de lograr el orgasmo múltiple más fácil es acortar la fase de meseta, tratar de alcanzar rápidamente el primer orgasmo y luego comenzar de nuevo estimulación, si no hay demasiada sensibilidad o molestia. Asimismo, recomienda el uso de juguetes sexuales, que facilitan los diferentes tipos de estimulación y enriquecen la experiencia, pero sobre todo insiste en la buena comunicación, para explicar y decir qué nos hace sentir mejor.
Es importante tener en cuenta que, si de alguna manera sentimos que tenemos alguna dificultad o problema relacionado con la sexualidad, los expertos están para guiarnos. Recordemos que cada uno de nosotros somos diferentes y lo que funciona para unos tal vez no es lo mismo que para otros.
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