Ni el Oscar motiva a Chris Evans para salir del lujo que le dio Marvel

Actor Chris Evans attends Netflixs
Actor Chris Evans attends Netflixs "The Gray Man" World Premiere at the Chinese theatre in Hollywood, California, July 13, 2022. (Photo by VALERIE MACON / AFP) (Photo by VALERIE MACON/AFP via Getty Images)

Chris Evans ocupa un lugar privilegiado en Hollywood. No solo es uno de los actores más solicitados del negocio (estrenó tres películas en menos de un año), sino que cuenta con una legión de fans incondicional que no se pierde ninguna de sus películas. Tanta popularidad se debe en gran medida a los nueve años que pasó interpretando al Capitán América, el superhéroe humilde y patriótico de los Vengadores. Sin embargo, nada de esto importa ahora. Porque gracias a la fortuna que hizo con Marvel, Chris Evans prefiere contemplar la vida antes que ceder a la ambición hollywoodense.

En realidad, la estrella recién casada está disfrutando de una vida apacible, lejos del ruido y los focos de su negocio, prestando atención al color de los árboles y pensando en la existencia de los agujeros negros. Tiene más ganas de hacer cosas “simples” y “cotidianas” como cerámica, que seguir saltando de rodaje en rodaje hasta convertirse en un nombre asociado con los premios Oscar. Todo un lujo que se puede permitir gracias a la fortuna amasada con el cine de superhéroes.

Así lo contó en una entrevista para GQ donde saca a relucir su faceta más reflexiva y meditativa. “Si quisiera detener todo ahora, podría hacerlo”, dijo sobre la libertad económica que disfruta. “Lo cual es increíble. Y esa es una bendición más allá de las palabras. En concreto, porque la vida es impredecible y puede pasar cualquier cosa”.

Y es que a sus 42 años, Chris Evans es dueño de una fortuna valorada en $110 millones, según Celebrity Net Worth. En los años que apareció en las películas de Marvel hizo más de $30 millones al año. Incluso se coronó como el actor más rentable de la taquilla en 2016, según Forbes (vía The Guardian). No obstante, los datos reflejan algo que ya se conoce en la cultura popular, y es que Chris Evans es un actor apreciado por el público. Quedó demostrado en el cariño perpetuo que rodea su legado como el Capitán América, en los escalofríos de emoción que nos sigue provocando cuando volvemos a verlo agarrando el martillo de Thor en la batalla final de Avengers: Endgame o con la moda de aplaudir lo bien que le sientan los suéteres.

En resumen, con semejante comodidad profesional y económica puede permitirse el lujo de contemplar la vida... Y seguir haciéndolo en todas las reencarnaciones que le de la gana.

Chris Evans. / Foto de ROSLAN RAHMAN/AFP via Getty Images
Chris Evans. / Foto de ROSLAN RAHMAN/AFP via Getty Images

Ironías aparte, la comodidad millonaria que le reportó el Capitán América y sus 11 películas en el UCM le permiten priorizar lo que necesita emocionalmente en lugar de ceder a la ambición artística. Lo curioso es que Chris Evans cuenta con el beneplácito del público a su favor, lo que fácilmente podría permitirle explorar su talento interpretativo con todo tipo de proyectos. Tal vez alejándose del cine comercial que tanto tiempo lleva haciendo, para dar lugar a historias que le permitan desafiarse y, quien sabe, llevarlo hasta los premios Oscar. Una ambición que generalmente comparten la gran mayoría de actores en Hollywood… Menos Chris Evans.

Porque si ahora le llega un proyecto, primero piensa en aquello que se estaría perdiendo si lo acepta. “¿En qué época del año estaremos filmando?”, se pregunta. “¿Voy a extrañar el otoño? No quiero perderme el otoño. Sólo tengo un número limitado de ellos”.

Evidentemente, desde la comodidad que le aporta su fortuna, puede vivir lejos de los focos hollywoodenses, sin necesidad de saltar de rodaje en rodaje y, así, dar rienda suelta a todos sus hobbies e intereses. Sin pensar en la urgencia de salir a trabajar. “Podría simplemente hacer muebles para nadie y ser feliz”, dice. “Me gustan las cosas autónomas. Me gustaría simplemente fumarme un porro, poner algo de música y dedicarme a la cerámica”, añade para entonces señalar a Seth Rogen como modelo a seguir en su nueva vida. “Es algo bueno para ti. Simplemente ir a tu taller y hacer algo. Qué satisfactorio, qué sencillo, qué cotidiano”.

Después de haber interpretado a “imbéciles” en sus inicios hollywoodenses -como No es otra tonta película americana o Los cuatro fantásticos- y antes de que el Capitán América cambiara las tornas para siempre, siente que no quiere “ocupar demasiado espacio en una industria en la que ya he invertido 20 años”. Se considera una persona “motivada” y con “mucha energía”, pero “no siempre me centro en actuar. A veces, leer un guion es lo último que quiero hacer”.

Y tras quedarse “agotado” después de rodar tres películas, una tras otra (Lightyear, Ghosteado, El hombre gris), decidió que este 2023 no piensa trabajar. Es más, tampoco está pensando en regresar a Marvel de momento. Siente gratitud hacia el estudio y todo lo vivido, incluso todavía se maravilla al recordar que estuvo a punto de rechazar el personaje, pero no quiere volver a la saga si no va a poder cumplir con las expectativas.

Evidentemente, lo que está viviendo Chris Evans es un lujo. Un privilegio maravilloso cuando la mayoría de mortales depende de sus vacaciones anuales para poder tomarse un tiempo de descanso, reflexión y disfrutar de lo cotidiano sin preocuparse por llegar a fin de mes. Sin embargo, en su caso, se trata de una situación que le gustaría continuar a largo plazo.

70 / 85orque desde el lujo de la seguridad económica, se plantea seguir alejándose de la industria poco a poco. Incluso espera actuar menos a partir de ahora y dar lugar a todos sus intereses. Es consciente de que no se encuentra entre los actores más celebrados del negocio a nivel de crítica y premios, pero tampoco cree necesitarlo. “De ninguna manera he escalado montaña alguna en este campo. No tengo premios Oscar y no estoy agrupado con otros nombres que están en la cima de la montaña de ninguna manera. Pero me siento muy satisfecho”.

Chris Evans no se considera una estrella de cine pero reafirma que le encanta actuar, una profesión que inició a finales de los ‘90. Sin embargo, si algo deja claro con su nueva faceta introspectiva es que no se trata de su mayor prioridad. “No es algo sin lo que no podría vivir”, declara. Y gracias a la fortuna amasada con Marvel, tampoco lo necesita.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR | EN VIDEO

Fama y fortuna, los temas que hacen reflexionar a Chris Evans en su portada para GQ

Anne Hathaway desafía el estigma que arrastran las mujeres de 40

Mark Wahlberg y cuando la sombra de Leonardo DiCaprio, Tom Cruise y Brad Pitt es demasiado grande

Taylor Swift añade un toque siniestro a la serie más retorcida del momento