La mayor novedad de la 96a. ceremonia de los premios Oscar que se realizó anoche en el teatro Dolby de Los Ángeles fue ver a las estrellas literalmente corriendo por la alfombra roja hacia la sala para que la transmisión pudiera comenzar. El caos se generó por una combinación de factores: por un lado, el anunciado adelanto en la hora de inicio de la gala, por otro la confusión que creó el hecho de que ayer en los Estados Unidos se atrasaron los relojes y, sobre todo, la protesta en apoyo a Palestina organizada en las inmediaciones del boulevard de Hollywood que obligó a muchos de los invitados a bajarse de sus limusinas y a trotar hasta la alfombra roja. Pero una vez que la ceremonia que transmitió TNT estuvo en marcha, y el conductor Jimmy Kimmel presentó un monólogo con algunos buenos chistes y otros apenas mediocres, todo sucedió sin demasiados sobresaltos ni momentos inesperados.

Hacia el final de la fiesta, de algo más de tres horas y media, Oppenheimer cumplió con los pronósticos que hace semanas la señalaban como la gran ganadora de la noche. Antes de que el film de Christopher Nolan se quedará con el premio a mejor película, Cillian Murphy y Robert Downey Junior habían ganado las categorías actorales y el propio Nolan había alzado el Oscar al mejor director por primera vez en su carrera. Antes del cierre más anunciado, el primer premio de la noche fue, para sorpresa de nadie, para D’ Vine Joy Randolph como mejor actriz de reparto por su trabajo en Los que se quedan. Más tarde, lo que sí resultó algo sorprendente fue el triunfo de Emma Stone como intérprete protagónica en Pobres criaturas.

En el primer tramo de la gala se entregaron los premios al mejor corto y largometraje animado que fueron para War Is Over! Inspired by the Music of John & Yoko y la maravillosa El niño y la garza, respectivamente y los de mejor guion original y adaptado para Anatomía de una caída y Ficción estadounidense. Y aunque Oppenheimer llegó al momento cúlmine de la temporada de premios como la gran favorita, la película de Christopher Nolan tuvo que esperar hasta la segunda hora de la ceremonia para empezar a festejar. Pero cuando por fin lo hizo fue a lo grande: como se esperaba, Robert Downey Junior se quedó con el Oscar a mejor actor de reparto. “Le quiero agradecer a mi terrible infancia y a la Academia por este premio, en ese orden”, bromeó el actor cuyo triunfo fue celebrado con una ovación de la platea. No fue la única. Antes, la categoría de mejor canción también aportó secuencias inolvidables y la imagen de los presentes aplaudiendo de pie. Primero, Billie Eillish interpretó el tema ganador “What Was I Made For” de Barbie y luego fue el turno de “Wahzhazhe (A Song for My People)”, la canción de la película Los asesinos de la luna. Y todo el teatro Dolby volvió a levantarse más tarde con la celebración rosa que condujo Ryan Gosling con “I’m Just Ken]”, el gracioso himno de su personaje también en competencia como mejor canción.

A pesar de que Pobres criaturas se llevó tres galardones seguidos, mejor maquillaje y peinado, diseño de producción y vestuario, la estatuilla que dio lugar a uno de los momentos más graciosos de la noche con el actor y luchador John Cena apareciendo semidesnudo sobre el escenario para presentarlo, luego de esa racha la balanza empezó a inclinarse definitivamente por el film de Nolan, que se quedó con el premio a la Mejor edición, una clara señal de que su momento de la ceremonia apenas estaba empezando. Un rato más tarde, Oppenheimer recibió el Oscar a la Mejor dirección de fotografía y aunque no pudo con Zona de interés en el rubro de Mejor sonido, sí se llevó la estatuilla por su banda de sonido.

Más allá del glamour

Entre los brillos, el humor y los festejos, los Oscar 2024 también tuvieron sus pasajes más solemnes. Cuando la británica Zona de interés ganó como Mejor película internacional, su director Jonathan Glazer agradeció la estatuilla y condenó la violencia de Israel en el conflicto de Medio Oriente. “Nuestra película muestra hacia dónde conduce la deshumanización en su peor momento. Estamos aquí como hombres judíos que rechazan que su judaísmo y el Holocausto sean usados por una ocupación que ha llevado al conflicto a tantas personas inocentes”, leyó el realizador británico cuyo film explora los horrores del nazismo desde la perspectiva de la vida cotidiana de uno de los responsables de Auschwitz. Y la guerra volvió al primer plano debido al triunfo del documental 20 Days in Mariupol que retrata las cruentas consecuencias de la invasión rusa a Ucrania. “Debo ser el único ganador esta noche que desea que su película no existiera”, dijo el director Mstyslav Chernov al recibir la estatuilla, la primera que recibe Ucrania en su historia.

Aunque las huelgas de guionistas y actores marcaron buena parte de la marcha de Hollywood en 2023 en los Oscar fueron apenas una referencia graciosa al principio del show que puso a muchos de los trabajadores de la industria acostumbrados al detrás de escena sobre el dorado escenario. Kimmel, anfitrión de la fiesta de la Academia de artes y ciencias cinematográficas por cuarta vez, no brilló como en otras ocasiones y su despliegue cómico fue más bien escueto tal vez porque los productores se preocuparon demasiado por mantener la fiesta por debajo de las cuatro horas. Un objetivo que cumplieron, pero a costa de presentar una de las ceremonias más tediosas y menos emotivas de los últimos años. A veces la prolijidad puede ser la enemiga de la diversión y elegir entre una y otra cuando se trata de la fiesta más esperada de la temporada puede resultar en una celebración deslucida que nadie, salvo el equipo de Oppenheimer, recordará en tres meses.