'Rápidos y furiosos' asume su fracaso tomando una decisión cauta para su final

La saga de Vin Diesel va a tener que reducir aspiraciones para su última película.

La saga de Vin Diesel apuesta por la cautela a la hora de planificar su gran final. (Foto: © Universal Studios. All Rights Reserved)
La saga de Vin Diesel apuesta por la cautela a la hora de planificar su gran final. (Foto: © Universal Studios. All Rights Reserved)

El final de Rápidos y furiosos no ha salido según lo planeado. Lo que iba a ser un gran epílogo dividido en dos películas, se ha dado de bruces contra una taquilla que no ha amparado la ambición desmedida de Vin Diesel y que ahora obliga a reformular las peripecias de Dominic Toretto en su conclusión definitiva. O al menos, a ser mucho más cautos con el presupuesto y a trabajar siendo conscientes de que la franquicia ya no despierta el furor de hace unos años.

Desde que la saga se alejó de las carreras callejeras para adentrarse en un concepto más cercano a Misión Imposible, el interés fue en aumento película a película. Con cada entrega, las secuencias de acción al volante subían revoluciones y pasamos de las competiciones ilegales a ver coches saltando entre rascacielos, recorriendo el hielo de la Antártida o incluso surcando el espacio. Obviamente, aumentar el espectáculo a tal nivel se traduce en un incremento de los costes, lo que llegados al punto actual, al estreno de Rápidos y furiosos X el pasado 2023, se ha posicionado en un exagerado presupuesto de 340 millones.

Hasta el estreno de la octava entrega, la franquicia podía permitirse el despilfarro porque los espectadores acudían deseosos de más acción y adrenalina. Sin embargo, en los últimos años el interés se ha deshinchado. Tras los 1.515,3 millones de dólares de Rápidos y furiosos 7 y los 1.236 de Rápidos y furiosos 8, el spin-off Hobbs & Shaw con Dwayne Johnson y Jason Statham bajó hasta los 760 millones en todo el mundo, Rápidos y furiosos 9 siguió descendiendo hasta los 726 y la última entrega cerró con 704.

Dado que los estudios y los cines se dividen los beneficios y que hay que restar las cifras millonarias de las ambiciosas campañas promocionales, estos datos llevan indudablemente al fracaso. Lo llamativo es que son números superiores a los de Rápidos y furiosos 4 (360,3 millones) o Rápidos y furiosos 5 (626,1 millones), cuando la franquicia ya sorprendía por todo lo alto sin necesidad de una ambición tan desmedida. Para que se hagan una idea, estas dos películas costaron respectivamente 85 y 125 millones de dólares, aunque en aquel momento todavía no se aspiraba a grabaciones por todo el globo, nuevos fichajes estelares o llevar la acción a terrenos imposibles.

Vuelta a los orígenes tras el fracaso de 'Rápidos y furiosos X'

Valorando que para Rápidos y furiosos X se han movido en localizaciones de Italia, Brasil, Reino unido, Portugal o España, que han traído de vuelta a intérpretes que ahora tienen más caché como Gal Gadot o The Rock y que desde la sexta entrega han ido sumando grandes nombres como Helen Mirren, Jason Statham, John Cena, Charlize Theron, Jason Momoa o Brie Larson, es entendible que los costos se hayan disparado a tal nivel. No obstante, en este punto donde la saga no es rentable con grandes presupuestos, al estudio, Universal Pictures, no le queda más remedio que asumir el fracaso y moderar gastos.

Jason Momoa en 'Rápidos y furiosos X' (Foto: © Universal Studios. All Rights Reserved.)
Jason Momoa en 'Rápidos y furiosos X' (Foto: © Universal Studios. All Rights Reserved.)

Según información recogida por Jeff Snyder, los planes para la película final de Rápidos y furiosos pasan por “volver a los orígenes” y reducir el presupuesto por debajo de los 200 millones. La intención es apostar de nuevo por la simplicidad, reduciendo las localizaciones globales y centrándose en un solo atraco o conflicto durante la trama. Con ello, se romperá la tendencia de intentar hacer cada película más grande y mejor, lo que llegados a la conclusión de la franquicia, donde uno espera que le sorprendan con una traca final de infarto, puede suponer un bajón considerable.

Tal vez esto no hubiera ocurrido si se hubiera valorado que Rápidos y furiosos ya mostraba signos de agotamiento o si se hubiera medido mejor las aspiraciones de las últimas películas. Pero ahora ya es tarde para lamentarse.

No obstante, este enfoque de volver a los orígenes, aunque baje revoluciones al espectáculo, es una idea que pueden aprovechar para rendir homenaje al legado de la franquicia, para dejar con una sonrisa en la boca a los fans que llevan desde 2001 siguiendo las peripecias de Vin Diesel y hacer justicia a las muchas alegrías que Dominic Toreto y su familia han traído al cine comercial de Hollywood. Al fin y al cabo, es una de las más grandes y exitosas franquicias que nos ha dejado el género de acción.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.

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