Starline: así es el mapa que pretende unir con la alta velocidad todo el continente en 2040
Decenas de rutas ferroviarias puestas en marcha en los últimos años están facilitando los viajes a través de las fronteras de los países europeos. Pero un grupo de reflexión de Copenhague acaba de presentar una propuesta mucho más ambiciosa para las conexiones ferroviarias del continente. El proyecto 21st Europe contempla una red europea de trenes de alta velocidad que funcionaría como un metro.
Con el nombre de Starline, pretende reinventar la infraestructura ferroviaria del continente, "fragmentada, desigual y a menudo lenta", e introducir conexiones ultrarrápidas que rivalicen con el transporte aéreo. "Un sistema ferroviario verdaderamente integrado ya no es sólo una cuestión de comodidad; es una necesidad estratégica para la resistencia de Europa en el siglo XXI", afirma el think tank.
"Diseñado como un sistema de metro, [Starline] cambia la forma en que los europeos perciben su propio continente: no como una colección de capitales distantes, sino como una red única y de rápido movimiento en la que todas las conexiones, ya sean para personas o mercancías, están al alcance de la mano". El objetivo es que la red esté operativa en 2040, pero ¿hasta qué punto es realista su visión?
Construir un "metro europeo"
Es innegable que un sistema ferroviario a escala europea sería muy popular entre los viajeros. "Desde la época dorada de los trenes nocturnos hasta los más de 400.000 usuarios anuales de Interrail, el deseo de viajar de forma abierta y accesible es evidente", afirma el 'think tank'. "Sin embargo, a pesar de la demanda pública, los viajes transfronterizos siguen siendo fragmentados, lentos y caros". Ya está en marcha la Red Transeuropea de Transporte (RTE-T), una iniciativa de la Unión Europea que pretende unificar las infraestructuras de todo el continente.
Sin embargo, 21st Europe afirma que carece de "ambición y diseño", no sólo en lo que respecta a la experiencia del pasajero, "donde la complejidad de los billetes, la inconsistencia del servicio y las estaciones anticuadas hacen que el ferrocarril parezca fragmentado", sino en la "oportunidad perdida de hacer del ferrocarril un rasgo definitorio de la propia Europa".
El grupo considera que un diseño unificado es clave para una red transfronteriza. "Las estaciones están desconectadas, el diseño de los trenes varía enormemente y el propio viaje rara vez se considera parte de la experiencia", afirma sobre el sistema actual. "Otras formas de transporte, desde los trenes bala japoneses a los aeropuertos escandinavos, han demostrado que la movilidad puede ser a la vez funcional e icónica".
Los trenes Starline podrían unir Helsinki con Berlín en 5 horas
Los 22.000 kilómetros de la red Starline de 21st Europe pretenden conectar 39 destinos en países europeos, con líneas que llegarán también al Reino Unido, Turquía y Ucrania. Se calcula que el nuevo sistema será un 30% más rápido que el transporte por carretera y el ferrocarril actual, con trenes que circularán a 300-400 km/h. Eso significa que los pasajeros podrían ir de Helsinki a Berlín en poco más de cinco horas, en lugar del viaje de un día entero que requiere actualmente.
"De Kiev a Berlín, históricamente un viaje nocturno, se convertiría en una conexión predecible y sin problemas", afirma el think tank. "Milán a Múnich, una ruta lenta y sinuosa hoy en día, se transforma en un enlace de alta frecuencia entre grandes centros económicos".
Los trenes de Starline tendrán un diseño azul oscuro fácilmente reconocible. Los vagones no estarán divididos por clases, sino por espacios para diferentes necesidades, como zonas tranquilas para trabajar y secciones aptas para familias. Los trenes llegarán a nuevas estaciones construidas a las afueras de las grandes ciudades, con conexiones a los sistemas de transporte urbano existentes.
21st Europe prevé que estas estaciones sean centros culturales con restaurantes, tiendas y zonas de espera bien diseñadas, así como salas de conciertos, museos, instalaciones deportivas y espacios para eventos.
La mejor oportunidad de Europa para alcanzar los objetivos de emisiones netas cero en 2050
21st Europe considera Starline también un proyecto medioambiental. El transporte es uno de los mayores retos climáticos de Europa. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente, en 2022 este sector contribuyó aproximadamente con el 29% de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la UE.
Los vuelos de corta distancia siguen siendo el modo de transporte por defecto para millones de personas, a pesar de que el tren de alta velocidad emite hasta un 90% menos de CO2 por trayecto.
Países como Francia y Austria han empezado a restringir los vuelos de corta distancia cuando existen alternativas ferroviarias, pero el impacto real "requiere un enfoque continental", afirma el 'think tank'.
"Un cambio audaz hacia el ferrocarril de alta velocidad podría ser la mejor oportunidad de Europa para cumplir sus objetivos de reducción a cero en 2040, garantizando al mismo tiempo una movilidad rápida y ecológica".
Un modelo de franquicia financiado con fondos públicos
¿Cómo se hará realidad Starline? La 21st Europe propone "una coordinación centralizada de los trenes, la experiencia de los pasajeros y la tecnología, al tiempo que permite a los operadores ferroviarios nacionales gestionar las rutas según un modelo de franquicia".
Según el grupo de reflexión, el sistema será financiado con fondos públicos y gestionado por empresas ferroviarias nacionales autorizadas, bajo la supervisión de una nueva Autoridad Ferroviaria Europea (AFE), organismo de la UE responsable de garantizar la coordinación, interoperabilidad y expansión a largo plazo del sistema.
Según 21st Europe, para funcionar como sistema europeo, Starline necesitaría acuerdos laborales, normas técnicas y reglamentos de seguridad armonizados. "Esto significa que los operadores de trenes, las tripulaciones de mantenimiento y el personal de las estaciones recibirían formación en un marco europeo compartido, lo que garantizaría la coherencia operativa independientemente de dónde trabajen".
Es una propuesta muy ambiciosa, pero el 'think tank' cree que puede hacerse realidad en 2040. "Ahora, empezamos a construir la red para impulsar un cambio real, reuniendo a responsables políticos, diseñadores y líderes de la industria para convertir la visión en acción", afirma.