La decisión que destrozó el salto de Sylvester Stallone al cine de superhéroes

Su primer contacto con los cómics en 'El juez' lo llevó a querer estar alejado del género durante años

Sylvester Stallone vivió un tropiezo de proporciones épicas cuando quiso probar suerte en el cine inspirado en cómics. (Foto de Richard Blanshard/Getty Images)
Sylvester Stallone vivió un tropiezo de proporciones épicas cuando quiso probar suerte en el cine inspirado en cómics. (Foto de Richard Blanshard/Getty Images)

Sylvester Stallone destacó en el cine de superhéroes con la primera secuela de Guardianes de la Galaxia, la cinta de James Gunn con Chris Pratt y Zoe Saldaña que se erigió como una de las franquicias más admiradas de Marvel. Este trabajo debió ser una experiencia grata, puesto que, más allá de los beneficios económicos de la taquilla, repitió con el director en la tercera entrega de la franquicia y en Escuadrón Suicida. Sin embargo, antes de llegar a este punto, la estrella de Rocky o Rambo estuvo años sin querer acercarse a este género comiquero debido a un tropiezo de su pasado.

Ocurrió en los '90, en pleno despertar de la fiebre por los superhéroes y los cómics en Hollywood. Tras el éxito del Batman de Tim Burton, los estudios se lanzaron en busca de personajes de las viñetas que les pudieran otorgar nuevos éxitos, como el caso de Sony con Spider-Man o de 20th Century Fox con los X-Men. En el caso de Stallone, se le ofreció un proyecto a cargo de dos pequeñas compañías llamadas Hollywood Pictures y Cinergi Pictures, quien se habían hecho con los derechos de El juez y lograron un acuerdo de distribución con Disney.

Se trataba de una historieta británica sobre un agente de la ley llamado Joseph Dredd, un clon que dispone de habilidades implacables y un conocimiento mastodóntico heredado del que fue considerado el primer Juez Supremo de Mega-City, el mundo distópico donde se ambienta la trama. La propuesta daba para una potente cinta de acción donde una estrella del género como Stallone podría lucirse, sin embargo, el resultado fue catastrófico y se saldó con un fracaso de crítica y taquilla.

Con un elevado presupuesto de 90 millones de dólares, solo fue capaz de recaudar 113 a nivel global, lo que valorando gastos en marketing y la división de ganancias entre los cines y las productoras dejó un agujero económico amplio. Además, ni sus propios responsables quedaron conformes con el resultado, empezando por el mismísimo Stallone.

En una entrevista con Film Threat en 1996, el actor contó que El juez le hizo tener manía al cine de superhéroes. En aquel momento en el que el género daba sus primeros pasos hacia el fenómeno de masas, reconoció que había un hueco importante para este tipo de películas, pero que no se sentía cómodo en ellas, puesto que se alejaban del concepto que más le motivaba de la profesión.

“Ciertamente hay lugar para ese tipo de películas. Pero en ese tipo de producciones, cuando ves a la estrella en los primeros minutos hacer algo que es extraordinariamente inhumano, te sientas y lo miras como mirarías una ilusión de David Copperfield. Al terminar no sales diciendo: 'Me conmovió', 'estaba triste' o 'lloré', sino '¿cómo hicieron eso?'. Intelectualizas, pero no te emocionas”, contaba Stallone. "Sería un error por mi parte decir que abandonaría el género de acción", continuaba. “Pero este género ahora tiene dos géneros. Yo a uno lo llamaría de 'aventura' y al otro de 'super acción' o 'acción científica'”.

El cambio de última hora que arruinó 'El juez'

Sin embargo, la buena experiencia que tuvo con James Gunn demostró que su problema no era tanto el cine comiquero, más bien lo fallido que fue todo lo que rodeó a El juez. Solo hay que leer las anécdotas que contaron otros responsables del film, quienes dejaron claro que este fatídico salto al cine de superhéroes de Stallone y el que estuviera años alejado de este fenómeno de masas se debió a una decisión errónea del director.

Lo contó el guionista Steven E. de Souza en una entrevista con Den of Geek. Este escritor, también conocido por Duro de matar de Bruce Willis o El sobreviviente de Arnold Schwarzenegger, desveló que, mientras los planes iniciales pasaban por hacer una película con calificación por edades +13, el director Danny Cannon, responsable de otros clásicos de los '90 como Todavía se lo que hicieron el verano pasado o series como Gotham, se empeñó en hacer una cinta adulta y sangrienta que acabó siendo censurada.

“En realidad, se suponía que El juez sería una película PG-13. La productora en ese momento, Cinergi, estaba teniendo algunos problemas financieros, por lo que no tenía ningún ejecutivo del Reino Unido en el rodaje en Inglaterra. Y en su ausencia, el director (Danny Cannon), queriendo hacerlo fiel al cómic, hacía que todo fuera cada vez más violento. Entonces, cuando la película fue entregada para ser calificada, recibió una calificación X. ¡Fue calificada X cuatro veces!”, explicaba.

El enfado de Disney y Burger King

Ante la imposibilidad de volver a rodar y eliminar la violencia en escenas clave, El juez tuvo que sufrir un remontaje abrupto. Además, este enfoque violento, que finalmente solo les permitió obtener la calificación “R” para adultos, tiró por la borda toda su ambiciosa estrategia de marketing, por la que firmaron acuerdos con compañías juguetes, con cadenas de hamburgueserías como Burger King y con estudios Disney, que se hizo con los derechos de distribución.

Sylvester Stallone estuvo una larga temporada sin querer saber nada del cine de superhéroes tras su experiencia en 'El juez'. (Foto de Richard Blanshard/Getty Images)
Sylvester Stallone estuvo una larga temporada sin querer saber nada del cine de superhéroes tras su experiencia en 'El juez'. (Foto de Richard Blanshard/Getty Images)

“De alguna manera, el productor Ed Pressman logró presionar más para obtener la clasificación R. Lo que en realidad no fue una victoria, porque se suponía que era PG-13”, continuaba el guionista. “Creo que habían hecho un trato con Burger King y una compañía de juguetes, pero no se pueden anunciar juguetes para una película con clasificación R y ninguna hamburguesería quiere merchandising de una película con esta calificación adulta. ¡Así que la gente de las hamburguesas y la gente de los juguetes se dieron la vuelta y demandaron a Disney, el distribuidor!”.

La casa del ratón exigió la cabeza del director, pidiendo a la productora que se atuviera al contrato firmado en el que se exigía la calificación para mayores de 13 años para no pagarle el sueldo y amenazar con acciones legales. Sin embargo, debido a la inexperiencia de Cinergi Pictures respecto al cine adulto, esta cláusula nunca fue añadida de forma oficial en el documento. “Nadie en toda la empresa había tenido nunca la experiencia de poner ese papel delante de un director... así que tuvieron que pagarle. No podían retenerle el salario por violar una promesa legal que nunca le pidieron que hiciera”.

Al final, no hubo nada que hacer, simplemente seguir adelante y asumir el fracaso de El juez. En un último movimiento desesperado, trataron de engañar al público y vender la película con dibujos animados de Stallone, pero no hizo más que apoyar la sensación de que era un producto fallido sin un objetivo claro y clarificar la visión del actor de que el cine de superhéroes no era para él.

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