Vitamina C ayuda a sanar heridas y forma tejido cicatricial

CIUDAD DE MÉXICO, junio 13 (EL UNIVERSAL).- Llevar a cabo una alimentación balanceada y consiente de los alimentos que incorporamos, significa entender la importancia de las vitaminas, minerales, proteínas y demás nutrientes para cuidar de nuestra salud. Esto es lo que ha llevado cada vez a más personas a volcarse por hábitos de vida beneficiosos para el organismo y a alejarse de ciertos productos.

La alimentación saludable permite que el cuerpo humano se nutra de estos componentes necesarios. Entre ellos, como se mencionó, se encuentran las vitaminas y en particular la vitamina C que le permite al organismo formar vasos sanguíneos, cartílagos, músculos y colágeno en los huesos, según explica el Instituto Mayo Clinic.

Vitamina C para la salud

La vitamina C es un antioxidante que ayuda a proteger las células contra los radicales libres que las dañan, previniendo así distintas enfermedades entre las que se encuentran el cáncer y las cardíacas, según datos de Mayo Clinic. Además, desde la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos remarcan que la vitamina C ayuda a sanar heridas y formar tejido cicatricial.

Incluir en nuestra dieta alimentos que contengan esta vitamina es fundamental para cuidar de nuestra salud de forma integral. Al respecto, desde la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) especifican que la vitamina C participa activamente en la síntesis de colágeno y es crucial para el fortalecimiento de nuestro sistema inmunológico.

Debido a que el cuerpo humano no produce vitamina C por sí solo, necesita obtenerla a través de la alimentación. Algunas frutas y verduras son las principales fuentes de esta vitamina. Las primeras, según explican desde los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH), deben consumirse crudas y las segundas deben cocinarse al vapor con el fin de poder aprovechar mejor sus beneficios.

Entre los alimentos que aportan vitamina C se encuentran: papaya, brócoli, repollitos de Bruselas, pimiento rojo, camu camu, perejil, kiwi, arándanos, uva y las frutillas. De todos modos, antes de hacer cambios en tu alimentación, se recomienda la consulta con tu médico de cabecera para recibir una guía que se adapte correctamente a tu situación personal.