Winona Ryder tiene un ‘vínculo sagrado’ con Jenna Ortega
Winona Ryder tiene un 'vínculo sagrado' con Jenna Ortega.
La actriz de 52 años estableció una profunda conexión con la joven intérprete, de 21, mientras rodaban juntas 'Beetlejuice Beetlejuice', la secuela de la adorada comedia de terror de Tim Burton que ayudó a convertir a Winona en una estrella mundialmente famosa cuando era adolescente.
Winona contó a The Sun que vio a Jenna interpretar a un personaje como el suyo en la versión original de 'Beetlejuice': "Me sentí como si estuviera viendo una versión más joven de mí misma, sólo que ella es cien veces más genial. Me encantó lo que Jenna aportó. Es única. Me deja alucinada. Es una persona increíble. Es una de mis personas favoritas. Es la persona más auténtica. Una vez que empezó la conversación, nunca paró. Tenía un vínculo sagrado con Jenna que era increíblemente mágico. Casi como almas gemelas".
Winona vuelve a encarnar a Lydia Deetz en 'Beetlejuice Beetlejuice', junto a Michael Keaton, de 72 años, como el infernal "no-muerto" titular.
Jenna interpreta a Astrid, la rebelde hija de Lydia, que tiene problemas en el colegio y una relación horrible con sus padres, igual que el mismo personaje en la primera entrega.
Winona se explayó viendo trabajar a su joven coprotagonista: "Me encantó lo que Jenna aportó a la película, ya que es completamente única. Es una de mis personas favoritas. Esta película tenía que ser perfecta. Y me di cuenta de que estábamos esperando a que naciera y creciera. Ella es como la pieza perfecta del puzzle. Ella lo completa. No tengo suficientes adjetivos: es una persona increíble con la que trabajar, y conocerla es amarla absolutamente".
Junto a Michael Keaton, otros actores que retoman sus papeles de 'Beetlejuice' son Catherine O'Hara, de 70 años, Monica Bellucci, de 59, y Justin Theroux, de 53.
Jenna también ha hablado de su relación con Winona y ha declarado al podcast 'The Interview': "Con el éxito y la atención que recibió en los noventa, Winona lo había experimentado probablemente en mayor medida, así que fue la primera persona con la que conecté en ese tema. La forma en que Winona y yo nos llevábamos era bastante extraña. Era como si nos leyéramos un poco la mente. Me hacía sentir muy, muy guapa y especial".