La actriz de Disney que rechazó seguir los pasos de Miley Cyrus o Selena Gómez dando un giro inesperado a su carrera

Bridgit Mendler protagonizó algunos de los títulos más famosos de Disney Channel, como la serie 'Buena suerte, Charlie' o la película 'Lemonade Mouth'

Bridgit Mendler se labró una carrera en la música gracias a su paso por Disney Channel, aunque optó por dar un giro a su vida  (Foto: Richard Harbaugh/Disney Channel via Getty Images)BRIDGIT MENDLER
Bridgit Mendler se labró una carrera en la música gracias a su paso por Disney Channel, aunque optó por dar un giro a su vida (Foto: Richard Harbaugh/Disney Channel via Getty Images)BRIDGIT MENDLER

Bridgit Mendler fue una de las muchas estrellas que conformaron la plantilla de Disney Channel durante las décadas de los 2000 y 2010, aquella época dorada del canal que dio pie a las meteóricas carreras de Miley Cyrus, Selena Gómez, Hilary Duff o Demi Lovato con series y películas como Hannah Montana, Los Hechiceros de Waverly Place, Lizzie McGuire o Camp Rock.

En su caso, fue la serie Buena suerte, Charlie la que hizo que su trayectoria despegara. El éxito de esta ficción, que se mantuvo en antena entre 2010 y 2014 con más de 100 episodios y giraba sobre una familia numerosa que daba la bienvenida a un nuevo miembro, hizo que Disney fichara a la actriz para otros de sus proyectos estrella en televisión, como el caso de la película musical Lemonade Mouth.

Esta cinta, sobre un grupo de adolescentes que formaba una banda con instrumentos inusuales, le dio la oportunidad de desarrollar una carrera en la música. Los temas del film, que seguían el estilo pop con el que Miley Cyrus o Demi Lovato deslumbraron en sus inicios, encendió la chispa en la industria de que tras Bridgit había una nueva estrella, lo que se tradujo en una oportunidad de oro de saltar al mundo discográfico.

En principio, su idea era complementar las vertientes de actriz y cantante. Disney siguió contando con ella para títulos como Un chihuahua en Beverly Hills 2, la película de Buena suerte, Charlie e incluso para prestar su voz a Arrietty y el mundo de los diminutos, la cinta de Studio Ghibli que distribuyeron en Estados unidos donde Mendler también interpretó la canción principal. No obstante, en 2011 firmó un contrato discográfico con Hollywood Records, dejó en segundo plano la interpretación y centró sus esfuerzos en la música.

En 2012 lanzó un álbum de estudio titulado Hello My Name Is… y durante la primera mitad de la década se desenvolvió con varios sencillos y la publicación de dos EP. Pero sus objetivos profesionales cambiaron radicalmente y, aunque tuvo en sus manos seguir el mismo camino de fama que otras estrellas musicales de Disney Channel, optó por dar un giro a su vida y perseguir el éxito desde un ámbito completamente distinto.

Tras su salto a la música, optó por priorizar sus estudios. Estudió antropología en la Universidad del Sur de California mientras daba sus primeros pasos por las discográficas, aunque en 2018 dejó definitivamente el mundo artístico, cursó un máster en artes y ciencias de los medios en el Instituto Tecnológico de Massachusetts y realizó un doctorado en la facultad de Derecho de la Universidad de Harvard. Su objetivo era formarse lo máximo posible y abrirse hueco hasta lo más alto del mundo empresarial, una meta que alcanzó el pasado 2023 con un proyecto mucho más ambicioso de lo que cabría imaginar.

Junto a su esposo, cofundó una empresa llamada Northwood Space, donde ejerce de directora ejecutiva y busca producir en masa satélites y estaciones en el espacio exterior. Según contó en una entrevista con la NBC, esta idea empresarial surgió durante la pandemia del COVID, cuando el confinamiento les motivó a experimentar con varios modelos antenas que compraron en The Home Depot. La exactriz Disney también reconoce que fue su estancia en Harvard la que le hizo despertar curiosidad sobre “el derecho espacial” y el uso de datos fuera de nuestras fronteras, puesto que cree que es muy importante trabajar en “los impactos que el espacio tiene en las personas”.

Eso sí, dar este salto no fue fácil, ya que una empresa de estas características le requirió de más de 6 millones de dólares. Afortunadamente, sus inquietudes, su amplia formación y el interés en el proyecto logró convencer a prestigiosas firmas de inversión estadounidense como Andreessen Horowitz o Founders Fund. Por todo ello, aunque la carrera de Bridgit Mendler se alejara de los focos, no podemos decir que el éxito no le acompañara, puesto que, con este salto empresarial al espacio exterior con una empresa millonaria de grandes ambiciones, incluso podríamos afirmar que ha llegado tan lejos como Miley, Selena, Hilary, Demi u otras estrellas Disney de su generación.

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