‘Aquaman 2’ podría convertirse en el nuevo martirio de Amber Heard

Desde que Amber Heard y Johnny Depp terminaran su batalla legal, cada uno se dispuso a seguir su camino lejos de los focos de Hollywood. Ella mudándose a España. Él refugiándose en la música y la campiña inglesa para entonces iniciar su renacer cinematográfico en el Festival de Cannes tras pasar varios años bajo la sombra de la cancelación. Sin embargo, mientras el actor de Piratas del Caribe continúa alejado de los grandes estudios (de momento no está asociado a ningún proyecto de alto calibre), la actriz de 37 años tenía una oportunidad única para reflotar a su manera. Pero parece que, en lugar de servirle de flotador para volver a remar en Hollywood, Aquaman 2 podría convertirse en su nuevo martirio.

Al menos es la conclusión que podemos sacar después de conocer las recientes declaraciones de su director, James Wan. Una serie de palabras que dejan a Amber Heard descolgada y a merced de los fans de Johnny Depp. Esos mismos que llevan coleccionando firmas para solicitar que Warner Bros. la elimine de la secuela desde 2019.

El director habló con EW poco antes del lanzamiento del tráiler de Aquaman y el reino perdido, respondiendo a la gran duda en torno a la participación de Amber Heard: ¿redujeron su papel a raíz del escándalo mediático con Johnny Depp, como sugirió ella en el juicio? ¿O no?

Wan explica que la historia central de la secuela se basa en los medios-hermanos interpretados por Jason Momoa (Aquaman) y Patrick Wilson (Orm), que unirán sus fuerzas -a pesar de haber sido enemigos- para detener juntos a Black Manta (Yahya Abdul-Mateen II). "Siempre propuse esto a todos desde el principio", declaró el director a EW. "La primera Aquaman fue el viaje de Arthur y Mera. La segunda película siempre iba a ser Arthur y Orm. Es decir, la primera fue una película romántica de acción y aventuras, la segunda es una película bromance de acción y aventuras. Dejémoslo ahí”.

En otras palabras, James Wan estaría desmintiendo las sugerencias que hizo la actriz y defendiendo que nunca habrían tenido intenciones de darle un protagonismo mayor en la secuela porque, en teoría, la trama no había estado diseñada para volver a centrarse en su relación con Aquaman. Sino que el corazón de la historia era otro.

Por si no lo recuerdan (después de todo se dijeron muchas cosas en aquel juicio a lo largo de seis largas semanas), Johnny Depp demandó a su exesposa por difamación tras escribir un artículo en Washington Post en 2018 autodescribiéndose como superviviente de violencia doméstica. No nombraba al actor, pero la demandó igualmente por difamación. Ella lo contrademandó a continuación de haber dañado su carrera. Y un supuesto ejemplo que surgió en el juicio fue Aquaman 2.

Heard testificó que estuvo a punto de perder su participación en la película debido a la tormenta mediática producida por sus batallas legales con Depp. Sin embargo, el expresidente del estudio, Walter Hamada, confirmó que habían considerado reemplazarla pero debido a la supuesta falta de química con su compañero, Jason Momoa, y no por la controversia personal que le perseguía. Añadió que si vimos quimica en pantalla fue porque “hubo muchos esfuerzos” de postproducción.

A su vez, Amber Heard declaró que su personaje había sido reducido como consecuencia de la "campaña de desprestigio" de su exmarido. "Me dieron un guion y luego nuevas versiones del guion que habían eliminado escenas que tenían acción, que representaban a mi personaje y a otro personaje, sin revelar ningún spoiler, dos personajes peleando entre sí, y básicamente eliminaron mucho de mi papel", testificó. "Simplemente sacaron un montón". Warner Bros. "no quería incluirme", sentenció. Sin embargo, Hamada la contradijo asegurando que Mera nunca había sido planificada como un personaje central en la secuela. Básicamente lo mismo que ahora dice James Wan.

En otras circunstancias probablemente esta noticia pasaría sin pena ni gloria. Pero en este caso, es todo lo contrario. Porque estamos hablando de la última película hollywoodense que rodó Amber Heard antes del escándalo mediático. Y nada menos que la secuela de una producción multimillonaria que logró cosechar $1.148 millones en todo el mundo en 2018. En otro momento, podría fácilmente convertirse en el escenario simbólico de un artista para devolverlo a la gloria taquillera. Pero no parece que vaya a ser el caso.

Porque al declarar que nunca hubo intenciones de darle protagonismo a Amber Heard, el director básicamente ratifica que la batalla legal con Johnny Depp no habría tenido relación con el proyecto. Al menos a la hora de desarrollar su personaje. Que las polémicas, las historias previas que fueron saliendo en los tabloides en torno a la toxicidad de la relación o la campaña de odio por parte de muchos fans de Johnny Depp, no habrían tenido nada que ver con que su participación fuera menor que en la primera película.

Y ahora que Amber Heard está rehaciendo su vida, siendo invitada a festivales de cine como el de Taormina en Sicilia y dejando el juicio en el pasado, Aquaman 2 podría haberle servido como escaparate para recordar al mundo su faceta como actriz más allá de las polémicas. Sin embargo, las palabras de James Wan demuestran que la secuela fácilmente podría convertirse en el nuevo martirio de Amber Heard. Porque en lugar de servir como flotador para que vuelva a remar en la cartelera mundial, nos recuerdan la polémica que le rodea mientras nos refresca la memoria en torno a la declaración de Heard en el juicio mediático. Y en cierto sentido la deja colgada con su versión. O más bien descolgada completamente. Incluso me atrevería a sugerir que, al volver a sacar el tema, los detractores de Heard pueden encontrar motivos renovados para seguir criticándola.

Además, no olvidemos que, además de estas declaraciones que añaden más leña al fuego, Jason Momoa y Amber Heard no se siguen en redes sociales. Tampoco podemos olvidar que el actor de Juego de Tronos le dio ‘like’ a la publicación que hizo Johnny Depp tras ganar el juicio en Instagram, ampliando la curiosidad mediática en torno a la tensión que pueda existir entre Momoa y Heard.

Nadie parece saber a ciencia cierta si Aquaman 2 podrá repetir el éxito de la primera película en 2018. Entre que pasaron meses sin hacer nada de promoción, de que se trata de la última película del universo DC tal y como lo conocemos (James Gunn y Peter Safran trabajan en una reinvención completa), que el interés se podía haber disipado cinco años más tarde y que le persiguen rumores de postproducción desastrosa, la cosa no pinta muy bien del todo.

Si a esto le sumamos la curiosidad por descubrir cuánto tiempo finalmente le dieron a Amber Heard en pantalla, el interés en torno a la secuela toma connotaciones que nada tienen que ver con la historia en sí misma. Sin embargo, lo que sí queda claro es que, en otras circunstancias, Aquaman 2 podría haber sido una oportunidad de oro para Amber Heard para volver a la cartelera con aires renovados. Sin embargo, con su estreno previsto para el 20 de diciembre, y teniendo en cuenta la polémica que recuerda James Wan con sus palabras, no creo equivocarme al pensar que fácilmente podría convertirse en su martirio personal, renovando el rechazo y las críticas en torno al recuerdo de un juicio mediático que tuvo en vilo al mundo entero.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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