Papillas para tener siempre listas
Si eres de esas mamás que trabajan y no para ni un segundo, pero te rehúsas a que tu bebé coma alimentos artificiales, acá te brindamos algunas fórmulas muy prácticas para hacer las papillas más sanas.
Basta ocupar un rato de un día a la semana o encargarle a alguien que lo haga por ti, para dejar todo prácticamente listo. Es muy fácil, básicamente, una cuestión de organización.
[Relacionado: ¿Cómo es el bebé dentro de la panza de su mamá?]
Lo que debes hacer es comprar algunas verduras como calabacín, zanahoria, espinaca o acelga y limpiarlas bien. Esta quizás es la parte más tediosa. Luego, las colocas en una cacerola con agua y muy poca sal (para darle algo de gusto) y las pones a hervir. También se pueden cocer al vapor.
Una vez que las verduras están tiernas, haz un puré con cada una de ellas por separado y reserva el caldo por otro lado. Cuando se han enfriado a temperatura ambiente, puedes poner una parte de cada puré en un molde para hacer hielos o en diferentes frascos esterilizados, siempre por separado. Lo mismo con el caldo. Luego los llevas al congelador, donde puedes conservarlos hasta por 3 meses. Recuerda que la papa y la batata no conviene congelarlas. Si lo deseas, también es posible hervir carne o pollo, desmenuzarlos con el procesador de alimentos y guardarlos en otro molde para hacer hielos.
[Relacionado: Alimentos sólidos, ¿cuándo incorporarlos?]
Ahora sí, cuando quieras hacer la papilla, basta sacar cubos con los gustos que desees para tu bebé en ese momento y los descongelas en baño de María o en el microondas. Lo mezclas y todo listo.
Estas recetas son ideales para cuando los bebés comienzan a incorporar más alimentos a su dieta.
Acá van algunos ejemplos muy sencillos:
-Mezcla uno o dos cubos de calabacín, otro igual de zanahoria y otro de espinaca. Una vez que tienes el puré listo puedes condimentarlo con un poco de queso rallado, queso crema o aceite de oliva.
-Cocina una papa pequeña en el microondas. Es muy fácil. Se lava bien la piel, se pincha con un tenedor y se programa a potencia máxima alrededor de 4 minutos. Una vez que al pincharla notas que está tierna, la abres al medio y retiras la pulpa. Puedes mezclarla con un cubo de calabacín, uno de caldo y uno de carne.
-Si te ha sobrado arroz blanco cocido, puedes colocarlo en un procesador de alimentos junto con dos cubos de calabacín, dos de caldo y dos de pollo. Añade también queso rallado.
*Las cantidades son relativas, de acuerdo con el tamaño de los cubos y lo que suele comer tu bebé. Si es bastante glotón puedes utilizar más cubos.
[Galería: 25 estrategias para calmar los cólicos del lactante]
Ahora el postre…
-Una papilla muy rica y nutritiva: mezcla una banana con dos cucharaditas de yogur de vainilla y media palta o aguacate.
-Otra opción de postre es: media manzana rallada, media pera y el jugo de una naranja.