‘Cuenta conmigo’ y la triste historia personal escondida en la actuación protagonista
Wil Wheaton reveló que el abuso emocional que sufrió en manos de sus padres quedó plasmado en el clásico de 1986
Cuenta conmigo es un clásico por derecho propio. Una cinta aclamada por la crítica en 1986 que no solo está considerada como uno de los largometrajes más influyentes de su década, sino que se mantiene como una de las mejores películas de todos los tiempos. En otras palabras, el tiempo pasa y esta obra basada en una novela de Stephen King no pierde un ápice de su magia cinematográfica. Sin embargo, detrás de su relato sobre la amistad, la influencia de la dinámica familiar y la transición a la vida adulta se escondía una historia marcada por el abuso infantil y que su propio protagonista plasmó ante las cámaras sin darse cuenta.
La película dirigida por Rob Reiner giraba en torno a Gordie, el protagonista y narrador de esta historia sobre cuatro amigos de 12 años que salen en busca del cuerpo de un niño desaparecido (interpretados por Wil Wheaton, River Phoenix, Corey Deldman y Jerry O’Connell). Quieren ser héroes locales y se lanzan a la aventura, viviendo días de peligro y distanciados de la realidad familiar que les permite observar sus vidas con perspectiva y sinceridad. Wil Wheaton tenía 13 años cuando consiguió el papel tras superar un casting por donde pasaron más de 300 niños (New York Times) y después de llevar varios años abriéndose camino en Hollywood. Había debutado como actor en 1981 y Cuenta conmigo fue la película que lo colocó en el radar del público y la industria.
Sin embargo, aunque continuó expandiendo su currículo, Wil Wheaton nunca había querido ser actor. No era su sueño ni su pasión personal, pero mantuvo la historia en secreto hasta que decidió sincerarse en diferentes entrevistas, revelando haber sufrido “abuso emocional” por parte de su padre y “manipulación” de su madre. Una situación que escondió detrás de personajes cuando era un niño y que ni siquiera sus compañeros de Cuenta conmigo pudieron reconocer durante el rodaje.
Hoy hace 35 años que se estrenó en EEUU "Cuenta conmigo" (Stand by Me), la maravillosa película de Rob Reiner. pic.twitter.com/vOY4BGtBQv
— retrochenta (@retrochenta) August 8, 2021
Así lo reveló Jerry O’Connell durante el reencuentro que protagonizaron durante una entrevista para The Talk (vía EW), disculpándose con su excompañero por “no haber sabido estar más disponible” durante aquella difícil etapa. "Escuché que hablaste sobre algunas de las luchas por las que estabas pasando durante Cuenta conmigo, y sabes, mientras yo tenía 11 años en ese momento, eso es una excusa; quiero disculparme por no haber estado más para ti cuando éramos más jóvenes”, dijo O'Connell. “Pero quiero decir, en términos más amplios, que nunca sabes por lo que alguien está pasando cuando estás con esa persona. No me siento culpable, pero sólo quiero decir que lamento no haber estado más para ti”.
Wheaton le agradeció la disculpa pero reconoció que era imposible que Jerry pudiera distinguir lo que estaba viviendo cuando solo tenía 11 años. “¿Cómo podrías haberlo sabido?”, respondía Wil. “Además, todos los que sean supervivientes de traumas saben esto: somos muy, muy, muy buenos en tapar lo que estamos pasando”.
UNA MENTIRA QUE COBRÓ VIDA
Wil Wheaton cargó el peso de su historia durante varias décadas. Fue recién en 2020 cuando se sinceró con el mundo, explicando que su madre (una exactriz llamada Debbie) lo forzó a ser actor. “No estoy especialmente interesado en ser actor frente a la cámara, esa nunca fue mi elección”, dijo a Metro. “Cuando era niño, mis padres me obligaron a convertirme en actor, pero nunca fue algo que quise hacer. Durante toda mi infancia le rogué a mi madre que dejara de obligarme a ir a audiciones, que simplemente me dejara ser un niño y nunca me escuchó”.
El actor, y ahora también escritor, contaba que su madre estaba cegada con que fuera estrella infantil porque, de esta manera, “podía ser la manager-mamá de un actor famoso”. “Esa elección me costó la relación con mis padres y, como consecuencia de eso, no disfruto mucho actuar frente a la cámara. Es un poco desencadenante y traumático”.
Cuando volvió a hablar del tema en una entrevista para Access Hollywood en 2021, Wil Wheaton escribió una publicación en su blog personal donde exponía el triste distanciamiento con sus padres, contando que su madre había contestado al mismo medio desmintiendo la versión de su hijo. Y es que según ella, fue él quien tuvo la idea de ser actor a los 7 años. Sin embargo, según revelaba Wil, su primera audición fue precisamente acompañándola a un casting para un comercial. Y los contrataron juntos. “Poco después de rodar aquella publicidad, me hizo ir a su agencia y decirle al agente de niños: ‘quiero hacer lo que hace mamá’”, recordaba mientras explicaba las sesiones de entrenamiento que hacían en la cocina donde su madre lo preparaba para castings y reuniones.
“Le rogué durante lo que parecieron años que dejara de obligarme a hacer esto, mientras estábamos sentados en el tráfico de la autopista después de la escuela, yendo y viniendo de las audiciones, día tras día”, añadía. En consecuencia, Wil explicaba que pasó mucho tiempo autoconvenciéndose de la mentira, sin embargo, se dio cuenta que era todo “manipulación y engaño”. “Hice TODO lo que pude para creer que era verdad, porque quería ser visto, amado y aceptado en mi familia y esa era la única manera que conocía”.
Y en medio de este panorama de negación y manipulación, llegó la oportunidad de Cuenta conmigo.
UNA HISTORIA DE ABUSO QUE QUEDÓ PLASMADA EN LA PELÍCULA
“Y así, a través de la combinación de un abuso emocional increíble de mi padre y un montón de manipulación, utilizándome, de mi madre, llegué a ese lugar”, explicó en 2021 a Yahoo! Entertainment. En otras palabras, que sus emociones al no sentirse escuchado por sus padres, la negligencia emocional y la soledad consecuente, informaron precisamente la emotiva interpretación que plasmó en el clásico de 1986.
Si no lo recuerdan, el personaje de Gordie de Cuenta conmigo era un adolescente que sufría la negligencia de sus padres en medio del luto. Su hermano mayor había muerto y sus padres lo ignoraban por completo, sumidos en el dolor de la pérdida sin apreciar el sufrimiento compartido que también cargaba el niño. Estaba solo, sintiéndose rechazado e ignorado en medio del inmenso dolor por el fallecimiento de la única persona que lo protegía. Wil Wheaton transmitió constantemente las emociones que arrastraba Gordie a flor de piel. Con la mirada triste, la vulnerabilidad de su personaje y con secuencias extremadamente emotivas. Por ejemplo, cuando finalmente encuentran el cuerpo del niño desaparecido y Gordie rompe a llorar al verse frente a la muerte de nuevo, preguntando a su mejor amigo porqué su padre lo odiaba tanto. A lo que él le respondía que no lo odiaba, simplemente no lo conocía.
Sin embargo, su actuación no fue pura ficción, sino que estuvo empapada por la negligencia y sensaciones que Wil arrastraba en su vida familiar. “La experiencia de Gordie reflejó en gran medida mi experiencia”, decía a Yahoo! “Ambos somos invisibles en nuestros hogares. Ambos tenemos un hermano que es el niño de oro. Ambos somos el chivo expiatorio de la familia".
"Cuando veo Cuenta conmigo ahora, no puedo ignorar la increíble tristeza en mis ojos. Y no puedo ignorar la realidad de que fue esa tristeza, ese aislamiento, lo que creo que me dio lo que Gordie necesitaba y creo que Rob Reiner vio eso”, añadía.
Wil cargó con los traumas del pasado durante mucho tiempo. Incluso reveló en una publicación de Facebook de 2021 que cayó en la dependencia al alcohol para enmascarar su dolor. "Ayer cumplí el quinto aniversario de mi decisión de dejar de beber alcohol", escribía hace dos años. "Me estaba matando lenta y constantemente con el alcohol. Me emborrachaba todas las noches porque no podía afrontar el increíble dolor y el trastorno de estrés postraumático que tenía desde mi infancia, a manos de mi padre abusivo y mi madre manipuladora".
El actor aseguraba que tomaba responsabilidad de sus propias elecciones pero que gracias a la claridad de la sobriedad, pudo cuestionar y enfrentar sus demonios del pasado. "Sé que si el hombre que fue mi padre me hubiera amado como ama a mis hermanos, si mi madre hubiera antepuesto mis necesidades a las suyas, el dolor abrumador y el agujero negro donde debería estar el amor paternal no habrían existido en mi vida".
Curiosamente, él también siguió el mismo camino que su personaje. En el clásico de los ‘80s, Gordie lograba seguir sus sueños como escritor, una profesión que Wil Wheaton no sabía que era una de sus pasiones hasta mediados de los 2000s. No solo ha escrito varias novelas sino que incluso escribe artículos y cuentos cortos sobre Star Wars.
De todos modos, a pesar del trauma del pasado, Wil Wheaton no se arrepiente del camino que tomó su vida aunque no fuera su elección. Es más, tampoco quiere que la gente sienta pena por él porque, al final, reconoce que “no tendría la vida que tengo ahora si todo hubiera sido diferente”.
“Así que aceptaré todo el dolor, toda la tristeza [porque] además de eso he construido una gran vida. No puedo tener lo uno sin lo otro”, dijo en 2020.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.
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