Dr. Cándido Pérez: el desafío de revivir al ginecólogo más famoso de la TV mexicana y su humor machista
Están nuevamente de moda los reboots, los remakes y los revivals (todo con "re"), no solo en el cine, sino también en la televisión. Netflix recién anunció que hará una nueva versión de 'Rebelde' y ahora, el joven productor Pedro Ortiz de Pinedo reveló que inician las grabaciones del sitcom 'Doctor Cándido Pérez', que en los 80 y 90 fuera un éxito total en la TV, producido y protagonizado por su padre, Jorge Ortiz de Pinedo, para Televisa.
Han pasado casi 30 años desde que este programa de comedia, que se grababa con público presente, salió del aire, pero el recuerdo -y las repeticiones en canales de paga- permanece; y es que cuando debutó en 1987, sin pretensión alguna, el programa se convirtió en un éxito.
Jorge Ortiz de Pinedo (que, irónicamente, ya no forma parte formal de Televisa), hasta entonces, era conocido como actor de telenovelas y solo ocasionalmente como comediante - algo que más bien hacía en teatro, heredero como es, de la tradición de sus padres, Oscar Ortiz de Pinedo y Lupita Pallás, dos grandes figuras de la comedia mexicana de la postguerra. El formato de que se hiciera una pequeña obra de teatro seriado con público no se había probado antes -aunque tenía mucho éxito en Estados Unidos- y la respuesta fue extraordinaria.
El programa que giraba sobre la vida profesional y familiar de un célebre ginecólogo (de ahí el tema de "Especialista en señoras") basado en una película escrita por el argentino Abel Santacruz -el mismo creador de 'Mundo de juguete', 'Carita de ángel', 'Chispita', 'Carrusel' y otras telenovelas y seriales principalmente dedicados al público infantil- contó al principio con guiones adaptados por Esther Guilmáin, entonces cónyuge de Ortiz de Pinedo, que actuaba y dirigía, con un elenco conformado por él, Nuria Bages en el rol de Silvina, la encantadora esposa, y tres excelentes actrices hoy ya fallecidas que redondeaban la vida del personaje principal - Lupe Vázquez como Paula (su enfermera y voz de la consciencia), Alejandra Meyer como Doña Catalina (su suegra implacable) y María Luisa Alcalá como Claudia (la empleada doméstica y corazón del hogar).
La versión que se hará en 2021 con Arath de la Torre, Irán Castillo, Raquel Garza y Lorena de la Garza tendrá que adaptarse a una nueva sensibilidad — muchas de las situaciones del original, que giraban en torno a las tentaciones que el doctor tenía que enfrentar con sus despampanantes pacientes para mantenerse fiel a su consorte, hoy serían consideradas de una incorrección política tremenda.
Ortiz de Pinedo y su compañía (que en su momento llegó a incluir a más actores y actrices como Ofelia Guilmáin -su entonces suegra-, Gonzalo Correa, Juan Verduzco, Rafael Inclán y muchas otras estrellas invitadas) tuvieron tal éxito de audiencia que incluso hubo dos versiones cinematográficas del programa y un espectáculo teatral que también tuvo mucha taquilla, pero no todo dura para siempre.
Conforme aumentaba el éxito del programa -que duró al aire seis años consecutivos, sin corte de descanso, como sucede con las series habitualmente, que hacen una pausa de tres meses al año - también comenzaron a haber cambios hacia dentro de la producción. Quizá el más notable, fue la abrupta disolución del matrimonio entre Ortiz de Pinedo y Esther Guilmáin, que se separaron (y divorciaron) en 1990.
A partir de ese momento, fue Ortiz de Pinedo, en mancuerna con Lupe Vázquez principalmente, quien se ocupó de escribir los guiones y estos fueron cambiando de tono: pasaron del humor sutil y socarrón de las primeras temporadas, con un estilo más fino, a ser más abiertos al estilo populachero y al doble sentido que se había empezado a poner de moda en otros programas.
Ortiz de Pinedo, consciente de los cambios en las preferencias del público, y conocedor de la llamada 'picardía mexicana', empezó a introducir más y más elementos de estas características, así como un subtexto más sexista, donde el tono original era ver la vida como un hombre rodeado de mujeres y cómo ellas lo veían. Ahora era el punto de vista un tanto machista del hombre sobre las mujeres que lo rodeaban.
Esto resultó en aciertos y desaciertos, mientras que detrás de las cámaras había una serie de circunstancias que provocaban tensiones: Ortiz de Pinedo había iniciado una relación sentimental con Nuria Bages (ostensiblemente esta infidelidad fue la causa de su divorcio) y cuando esta terminó, era muy difícil para ambos seguir representando a la pareja ideal. Por otra parte, los ratings comenzaron a bajar y la llamada barra cómica del canal de las Estrellas fue perdiendo lustre; surgieron otros comediantes, como Eugenio Derbez, que le declararon la guerra al doble sentido y el albur, para proponer un humor más sofisticado, que Ortiz de Pinedo encontraba arrogante, aunque también le costaba trabajo aceptar que su estilo preferido de humor ya estaba cayendo en lo obsoleto.
En 1993 el programa cesó producción abruptamente, con rumores de pleitos entre el actor y sus compañeras, más específicamente con Alcalá, y con el desamor entre él y Bages bastante evidente. Casi de inmediato, Ortiz de Pinedo dio un giro radical a su propuesta televisiva - y a su vida en general-; se afeitó su bigote característico y creó un programa llamado 'Hasta que la muerte los separe', sobre un matrimonio que se llevaba muy mal, pero no podían vivir el uno sin el otro. Su compañera era Maribel Fernández 'La pelangocha' y aunque era un intento de romper con su imagen de Cándido Pérez, no logró captar la atención del público, que rechazó violentamente el nuevo producto que duró al aire unos meses y por años, el actor no volvió a hacer otro sitcom hasta crear 'Una familia de diez' en 2007.
Hoy existe la ilusión de un nuevo 'Especialista en señoras'. Arath de la Torre es versátil y carismático, ideal para el tipo de personaje que originalmente proponía Santacruz: un coqueto con el corazón de oro, incapaz de faltar a su hogar. Irán Castillo es el complemento idóneo para esta nueva versión. Pero solo el tiempo dirá si el público (que volverá a las gradas para presenciar las grabaciones) le abre nuevamente el corazón a estos personajes, con el éxito apoteósico de siempre, si es que siguen siendo tan entrañables.
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