Yahoo Estilo El truco viral para usar tacones por más tiempo que puede tener efectos negativos (y otros consejos útiles)
¡Amamos los tacones! Es la verdad. Altos, medianos, de plataforma, o suela corrida. Son hermosos, femeninos. Dicen que nos hacen ver mejor, por la posición que tomamos al estar de pie, y porque estilizan la figura, haciéndonos lucir más elegantes. Pero no todos son fáciles de usar, con lo cual no es de extrañar que hoy exista un truco viral para usar tacones por mucho rato.
Y como las redes sociales se han convertido en la fuente más popular de trucos y consejos de todo tipo, es allí donde se ha difundido el secreto de la crema o spray anestésicos. Hoy en día existen almohadillas y plantillas que brindan mayor comodidad al calzado, pero lo más sencillo siempre se hace más popular y es así como se ha puesto de moda usar lidocaína antes de calzar los estiletos.
La lidocaína es un anestésico que sirve, según la guía de medicamentos y salud Prixz, para anular el dolor en el lugar donde se aplique. Funciona porque, temporalmente, bloquea las señales que envían las terminaciones nerviosas de la piel. Su uso es común en muchas áreas, como la odontología, y específicamente su versión tópica se usa para aliviar el dolor muscular, e incluso para golpes y picaduras de insectos.
Desde el punto de vista práctico, si bien la lidocaína puede mantener los pies adormecidos y sin dolor, la película de producto que queda en el pie, sea en spray o en crema puede hacer el interior del calzado resbaloso, lo cual lo hace más difícil de llevar y nos obliga a hacer un esfuerzo extra para caminar.
Adicionalmente, hay que saber que el “mucho tiempo” se extiende a 120 minutos. Pues desde que se aplica, deben transcurrir unos minutos para sentir el efecto, alcanzando su máxima efectividad entre 90 y 120 minutos.
Por otra parte, según se explica en el portal de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México, la seguridad y la eficacia de este producto dependerá del uso de la dosis apropiada, y de seguir una buena técnica de aplicación. Además, y aquí es que viene lo que amerita especial atención, está contraindicada en personas con hipersensibilidad conocida a los anestésicos locales.
Tampoco se recomienda el uso de lidocaína en mujeres embarazadas ni en periodo de lactancia sin supervisión médica. Asimismo, hay que estar alerta a la reacción de la piel porque después de su uso podría desarrollarse eritema o edema, sensaciones anormales e incluso cierto prurito.
Quienes tienen piel sensible pueden presentar palidez, enrojecimiento, comezón y rash cutáneo en el área de aplicación, así como también reacciones alérgicas que se manifiestan con urticaria, e incluso manifestaciones de tipo anafiláctico. Por si fuera poco, hay especialistas que afirman que bloquear el dolor puede ser especialmente peligroso para personas diabéticas o quienes tienen algún problema nervioso. Después de todo, el dolor es una señal del cuerpo para avisarnos que algo está mal.
Otros consejos para usar los tacones por más tiempo y sin dolor
Además de plantillas y productos diseñados especialmente para que podamos usar los tacones por más tiempo y sin dolor, hay algunos consejos que han trascendido el tiempo y, tras viajar de generación en generación, se perfilan como opciones que sí funcionan.
Sin sudor
Si algunos los tacones pueden ser incómodos, todos pueden hacerse insoportables con los pies sudorosos. La sugerencia básica es usar talco, pero se puede ir más allá usando champú seco. Es sorprendente lo efectivo que resulta este truco para mantener la comodidad por más tiempo.
Cabe destacar que siempre es conveniente airear los zapatos después de su uso, y mantener los pies limpios y secos para minimizar la aparición de hongos.
Cuidar el diseño
Uno de los factores determinantes para mantener unos pies sanos, bonitos y bien cuidados es el tipo de calzado. Si vamos a usar tacones, es recomendable evitar los de punta estrecha porque pueden ser un componente mecánico que ocasione daños como la aparición de juanetes. Además, si no se adaptan suave y cómodamente a nuestro pie, no podremos usarlos por mucho tiempo sin sentir molestias y dolor.
Adiós ampollas
Para evitar las rozaduras y la fricción que tarde o temprano hace que aparezca una dolorosa ampolla en la parte posterior de los pies, es aconsejable aplicar un poco de bálsamo labial. También se puede usar desodorante en barra antitranspirante. Cualquiera de las dos opciones, creará una capa que suavizará el roce del zapato. Eso sí, ninguno de estos productos durarán por mucho tiempo.
Frío o calor
Un truco clásico para suavizar los zapatos es el uso de bolas de papel periódico húmedas dentro de los zapatos y luego pasarles el secador con aire caliente. Se dice que el calor dilata las fibras y suaviza el material. También, en lugar de secarlos, se pueden poner al sol durante un día.
Un truco también relacionado con la temperatura es el de ponerle dentro a cada zapato, una bolsa de cierre hermético llena de agua, y llevar todo al congelador. Se dice que esto los suavizará un poco.
Sea con frío, calor, con anestesia, o cualquier otro truco, lo realmente importante es comprender que la estética no amerita que dañemos nuestro cuerpo. Podemos conseguir el calzado ideal, que además sea amable con nuestros pies, nos evite lesiones, problemas de postura y nos permita movernos libremente sintiéndonos igual de elegantes y a gusto.
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