El reclamo de Elsa Pataky en 'Furiosa' que Hollywood todavía se resiste a darle
La actriz española lleva sus cameos junto a Chris Hemsworth a un nuevo nivel en la precuela de 'Mad Max: Furia en el camino'
La relación entre Elsa Pataky y Chris Hemsworth también ha relucido en pantalla. Desde hace varios años, la pareja, que lleva unida desde 2010, ha coincidido en varios proyectos haciendo un hueco al pasatiempo familiar. Fue el caso de Thor: un mundo oscuro (2013), donde la actriz española reemplazó a Natalie Portman en la escena del beso porque la estrella original no estaba disponible. O en Tropa de héroes (2018) dando vida a un matrimonio, Thor: Amor y trueno (2022), donde acompañó a su esposo como una mujer lobo en sus aventuras con los Guardianes de la Galaxia y tambìén Interceptor (2022), la cinta de la estrella de Rápidos y Furiosos para Netflix donde Hemsworth, hacia la mitad del metraje, aparecía por sorpresa como un empleado de una tienda de electrónica.
En principio, son apariciones anecdóticas con las que demuestran su apoyo mutuo y divertirse en familia. De hecho, en la última entrega de Thor, incluso introdujeron a sus hijos en Marvel con una aparición que, como bien detalló Hemsworth en una entrevista, solo buscaba la diversión y no buscaba el arraigo profesional de nadie. “Lo sentí como una experiencia familiar. Ahora no quiero que mis niños se conviertan en estrellas o actores. Sólo fue una vivencia especial que tuvimos todos, y les encantó. Lo pasaron genial”.
No obstante, en el caso de Elsa Pataky, la habitualidad de estos cameos, la fuerza con la que irrumpe en pantalla o el panorama de su carrera en Hollywood, sí da a entender que la actriz, a través de estas apariciones livianas, busca demostrar a la industria un poderío que pocas veces han sabido apreciar. O al menos, eso da a entender su presencia en Furiosa: De la saga Mad Max, que, por muy breve que sea, demuestra que su carisma en pantalla o su habilidad para la acción merece mucha más atención.
En esta ocasión, Pataky se deja ver durante los primeros compases de la película, que se erige como una precuela de Mad Max: Furia en el camino con Anya Taylor-Joy en el rol que tantas alabanzas le dio a Charlize Theron en el aclamado y oscarizado título de 2015. Concretamente, la actriz española hace acto de presencia cuando conocemos los orígenes de Furiosa y esta inicia su odisea por el desierto, cuando los esbirros de Dementus, el villano al que da vida Chris Hemsworth, secuestran a la protagonista y las mujeres que conforman su pueblo, un oasis de abundantes recursos, se lanzan a su rescate.
Ella da vida a una de estas fieras guerreras, apareciendo en pantalla con gran poderío en medio esta adrenalínica batalla inicial. De hecho, al ser un momento inicial breve, que da una presentación muy limitada del hogar de Furiosa y de estas mujeres de armas tomar, uno se queda con ganas de conocer mucho más de estos personajes, lo que deja en muy buen lugar a Pataky y a su fuerte presencia escénica.
Sus intenciones con ‘Furiosa’ traspasan la pantalla
En este caso, Pataky, por muy breve que sea su aparición, se ha hecho valer más de lo habitual. Durante la promoción en el Festival de Cannes, donde la precuela de Mad Max fue presentada en la sección oficial junto al equipo, la actriz española se ha personado ante el público como una estrella principal del film. Ya no solo posando y desfilando junto a Hemsworth, también de la mano de Anya Taylor-Joy, el coprotagonista Tom Burke, el director George Miller o los principales productores, a quienes ha acompañado tanto en photocalls, alfombras rojas como presentaciones.
Es decir, Pataky recalca a Hollywood su imagen de estrella de acción, esa en la que viene trabajando desde la quinta entrega de Rápidos y Furiosos y que hasta la fecha no ha sido lo suficientemente reconocida. Solo hay que ver la poca importancia que se dio a su personaje en la saga de Vin Diesel, que solo se haya movido por producciones en Australia y España sin mucho ruido o que su único gran proyecto como protagonista fuera una cinta tan de serie B como Interceptor de Netflix, que fue destrozada por la crítica y no dejó buena huella en el público.
Así, gracias a la oportunidad que le abre esta diversión familiar con su marido, ha encontrado un método perfecto para cambiar las tornas, reclamar a Hollywood más atención, poder lucirse en grandes proyectos y, aunque sea con pequeños cameos, demostrar que su talento va más allá de lo que nos han dejado ver.
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