Eva Mendes y Ryan Gosling, una pareja que se planta en los Oscar marcando sus propias reglas

El actor nominado por 'Barbie' llegó a la ceremonia con su familia mientras Eva dejaba clara su presencia desde muy cerca

Ryan Gosling llegó a los Oscar acompañado por su hermana Mandi Gosling, su madre Donna Gosling y su padrastro Valerio Attanasio... sin Eva Mendes. (Foto de Kevin Mazur/Getty Images)
Ryan Gosling llegó a los Oscar acompañado por su hermana Mandi Gosling, su madre Donna Gosling y su padrastro Valerio Attanasio... sin Eva Mendes. (Foto de Kevin Mazur/Getty Images)

Era la pareja más esperada de los premios Oscar. La pregunta del millón en la gran noche del cine: ¿pasearían Eva Mendes y Ryan Gosling su relación ante las cámaras del mundo? ¿Se dejarían ver por primera vez como pareja después de una relación de doce años y dos hijas juntos? La respuesta no tardó en llegar y si bien habrá decepcionado a las decenas de fotógrafos esperando tomar la esperada instántanea, la realidad no es tan decepcionante como parece.

Ryan Gosling aterrizó en la alfombra roja acompañado por su madre Donna, su padastro Valerio y su compañera habitual en las ocasiones que estuvo nominado anteriormente, su hermana Mandi. Sin embargo, aunque Eva Mendes no se haya vestido de gala para darle el gusto a la prensa mediática, la actriz mantuvo su apoyo incondicional a su pareja desde el otro lado del evento.

Ryan Gosling aprovechó para posar con los fans en los premios Oscar. (Foto de Emma McIntyre/Getty Images)
Ryan Gosling aprovechó para posar con los fans en los premios Oscar. (Foto de Emma McIntyre/Getty Images)

Y es que si bien Eva Mendes no acompañó al padre de sus dos hijas a ninguno de los eventos públicos de Barbie, ni a los estrenos por diferentes rincones del mundo ni tampoco a las ceremonias donde Ryan estuvo nominado, su apoyo lo mantuvo en la intimidad y desde la distancia de las redes sociales a través de homenajes que le dedicó en Instagram. Y en esta ocasión hizo lo mismo... pero estando a unos metros de distancia.

Dos horas antes de comenzar la ceremonia la actriz publicó una fotografía en sus historias de Instagram, vestida de forma casual y tras bambalinas. Mendes aparece posando delante de lo que parece ser el camerino de Ryan Gosling, ya que su marido necesitaba de un espacio privado al ser una de las figuras que actuaron sobre el escenario del Teatro Dolby de Los Ángeles, donde interpretó I'm just Ken y se convirtió en el rey absoluto de la noche. No solo se distingue su nombre y el logo de los Oscar, sino que ella misma deja claro que está a su lado escribiendo, "Siempre con mi hombre".

Eva Mendes dejó claro que estaba acompañando a Ryan Gosling en los Oscar pero lejos de las cámaras (Instagram/evamendes)
Eva Mendes dejó claro que estaba acompañando a Ryan Gosling en los Oscar pero lejos de las cámaras (Instagram/evamendes)

Como si Eva Mendes fuera consciente de la expectación que rodeaba a la pareja y haya querido calmar las aguas antes de tiempo, advirtiendo que si bien no pensaba aparecer por la alfombra roja, está ahí, apoyándolo tras bambalinas en su gran noche profesional.

Una privacidad que enamora al público

Ambos son estrellas de Hollywood (aunque Eva lleva desde 2014 alejada de las pantallas), conviven en un mundo donde pululan los paparazzi, los curiosos y los fans, y forman parte de una industria que siempre supo exprimir la curiosidad que producen las historias de amor entre sus figuras. Sin embargo, Eva Mendes y Ryan Gosling juegan en una liga diferente.

Jamás son captados por los fotógrafos y aún así, tienen al público en el bolsillo. Lo dejó latente Ryan Gosling en el estreno de Barbie cuando hizo explotar las redes sociales de ternura al aparecer en la alfombra rosa con la letra 'E' colgando de su cadena en homenaje a su esposa.

En otras palabras, la popularidad de la pareja más privada de Hollywood alcanza niveles tan llamativos que imagino que cualquier publicista seguramente daría lo que fuera por contar con ellos en un evento público. Por exprimir la curiosidad que produce el amor que comparten a puertas cerradas desde hace más de una década a favor de un producto o película. Y más ahora que la Academia está exprimiendo el éxito de Barbie para atraer a los espectadores a la emisión de la ceremonia.

Lo curioso de todo esto es que si bien ambos hablan abiertamente de su dinámica familiar, la maternidad o sus hijas en diferentes entrevistas o redes sociales (en el caso de Eva), la verdad es que no sabemos prácticamente nada de la relación en sí misma. Desconocemos cómo empezó la historia de amor, cómo son como pareja, qué tipo de cosas hacen juntos, a dónde van de vacaciones, etc. Es más, solo sabemos que supuestamente habrían pasado por el altar porque Eva Mendes lo definió como su “esposo” durante una entrevista en un programa australiano en 2022 (vía Harper’s Bazaar). En realidad, nunca lo confirmaron públicamente.

Y así, mientras privan a la industria de exprimir el interés por la relación bajo los muros de una privacidad inquebrantable, ellos alimentan indirectamente la popularidad que les rodea a través de un amor del que no hablan de manera explícita… pero sí sugieren con detalles que no pasan desapercibidos.

Porque además del homenaje de Ryan con el accesorio que llevó en el estreno de Barbie, Eva Mendes también hizo su parte. Por ejemplo, con una sesión de fotos que publicó en su perfil de Instagram para su marca de esponjas, Skura, llevando un vestido de color rosa a lo Barbie. Muchos de sus seguidores se dieron cuenta del guiño y la aplaudieron en los comentarios definiéndola como “Nuestra Barbie latina”.

Además, la actriz se volcó de lleno en apoyar la promoción de Barbie a través de homenajes románticos a su pareja. Como si, de alguna manera, alimentara el fervor por el romanticismo secreto que derrochan a través de esa privacidad con la que protegen lo que han construido juntos.

Por ejemplo, promocionó un vídeo de Ryan Gosling como Ken celebrando el estreno de Barbie, definiendo al actor como “Mi Hombre, Mi Vida, Mi Amor… RG” junto a un corazón rosa.

Una definición que también utilizó en otra publicación agradeciendo a Greta Gerwig (la directora de Barbie) mientras añadía que: “Decir que es el mejor actor con el que he trabajado es subestimarlo”, junto a fotogramas de El lugar donde todo termina.

A su vez, lo defendió de las críticas negativas que señalaron su interpretación cuando se conoció la nominación. "Estoy orgullosa de ser la Barbie de este Ken", escribió. Y también publicó un simple "LO AMO" (en mayúsculas) tras la ceremonia de los Globos de Oro.

Por su parte, Ryan Gosling rompió con su protocolo de privacidad en una ocasión. Fue en 2017 cuando recibió el premio a Mejor Actor en la ceremonia de los Globos de Oro, agradeciendo a Eva Mendes por haberle dado el tiempo y espacio para “tener esa experiencia” mientras ella cuidaba de su primera hija, estaba embarazada de la segunda y ayudaba a su hermano enfermo de cáncer (Juan Carlos Mendes falleció en abril de 2016, dos semanas antes del nacimiento de la segunda niña de la pareja). “No llegas aquí arriba sin pararte primero sobre los hombros de una montaña”, dijo el actor al referirse al apoyo y labor de Eva Mendes en su vida.

Fue la primera mención pública que hacía de su pareja de una manera tan sentida y, tal vez, fue en ese momento que la curiosidad del público se tornó más romántica. Porque en cierta manera, Ryan Gosling abría una ventana hacia su vida privada, haciendo referencia a una relación donde habría respeto y espacio para explorar las necesidad de cada uno mientras se mantienen en la misma página en cuanto a la distancia que marcan con el mundo.

Porque si bien Ryan Gosling ha contado cómo sus hijas, Esmeralda, 8, y Amanda, 7, fueron una “gran inspiración” para interpretar a Ken; y Eva Mendes habló largo y tendido sobre la maternidad en diferentes entrevistas mientras publica vídeos mostrando los almuerzos que prepara a las niñas y acaba de escribir un libro sobre la maternidad, ninguno de los dos habla pública y directamente del amor que comparten. Sino que lo hacen a través de homenajes y publicaciones en redes sociales que destilan respeto y romanticismo.

¿Por qué tanta privacidad?

En uno de los homenajes a su pareja publicados en abril de 2023, Eva Mendes explicó el afán que comparten por la privacidad. “La magia es real. No nos conocimos en el set. La magia comenzó mucho antes pero aquí fue captada un poquito por la cámara”, escribía junto a un video de El lugar donde todo termina.

Miles de seguidores reaccionaron en los comentarios aunque uno de ellos dio en la clave, representando esa curiosidad que alimentan bajo tanto secretismo. Al confesarle que soñaba con que Barbie llegara a los premios Oscar solo por verla acompañando a Ryan Gosling en una alfombra roja, la actriz contestó: “¡Eres el mejor! Que comentario más cool, gracias pero no hacemos esas cosas juntos”.

Y expandía en su explicación diciendo que publicaba ese tipo de imágenes -de la película que rodaron juntos- porque era lo único que le hacía sentir cómoda porque se trata de algo que el mundo ya conoce. Mientras que en otra respuesta matizaba que no se sentía cómoda “exponiendo nuestra vida muy privada que valoramos. Aun así me muero por hacer otra película con él”.

Además, entre todas las publicaciones de Eva Mendes en Instagram, existen algunas donde dejó entrever destellos de ese amor que comparten fuera de los focos. Porque más allá de sus homenajes recientes ante el estreno de Barbie, la actriz reveló en una ocasión que Ryan era su salvapantallas en el celular con una sonrisa de oreja a oreja. Lo hizo durante una entrevista promocional de sus esponjas y su cara lo dice todo:

Y así llegamos a una conclusión curiosa. Y es que los muros construidos entre secretismo y privacidad habrían alimentado la curiosidad y ternura que provocan por separado, pero como representantes de una relación que destila romanticismo y respeto. Porque sospecho que la privacidad es la herramienta que utilizan para proteger su amor de los rumores y las falsedades que dinamitan una relación, del acecho de los paparazis pero, también, para separar el perfil profesional del personal, sin caer en la tendencia de mezclar ambos en el universo de Hollywood.

De esta manera, ambos son conocidos, celebrados y solicitados, y no por la relación que los podría definir como figuras populares en alguna ocasión. Como sucedió durante una temporada con Emma Stone y Andrew Garfield, o como le pasó a Richard Burton y Elizabeth Taylor con todas sus rupturas, peleas y reconciliaciones arrebatando el protagonismo mediático.

En el caso de Eva Mendes y Ryan Gosling, la privacidad les ha valido para diferenciar sus carreras públicas de la faceta personal, criando a sus hijas lejos de los focos mientras mantienen el hambre mediático del universo hollywoodense a raya. Sin embargo, las contadas muestras de amor y respeto que hacen públicamente han despertado el romanticismo del público que no se pierde ningún detalle, elevando la popularidad que les rodea sin que Hollywood pueda hacer nada para exprimirlo a su favor.

Y así están consiguiendo desafiar al negocio que les rodea, sin prestarse a exprimir la relación a favor de los estrenos ni dar a la inmediatez mediática lo que espera, ni servir como peones de tabloides y rumores. Y con esta filosofía están triunfando ante la audiencia a su manera.

Su compañera más incondicional

Que Eva Mendes esté presente lejos de los focos pero cerca de Ryan no debería sorprenderle a nadie. Por un lado porque su apoyo constante desde las redes sociales la convirtieron en su fan número uno pero, sobre todo, porque cuesta imaginarse que estaba dispuesta a perderse la gran noche del hombre que ama.

Eva Mendes y Ryan Gosling en su única aparición conjunta ante las cámaras en 2012 por el estreno de  'El lugar donde todo termina'. (Foto de Sonia Recchia/Getty Images)
Eva Mendes y Ryan Gosling en su única aparición conjunta ante las cámaras en 2012 por el estreno de 'El lugar donde todo termina'. (Foto de Sonia Recchia/Getty Images)

Después de todo, por mucha privacidad que defiendan, estar nominado a la estatuilla dorada supone un momento crucial para muchos artistas. Es un símbolo de consagración y aceptación profesional por parte de la industria. Un momento que la mayoría de nominados suele disfrutar junto a sus seres queridos, como hizo Ryan Gosling cuando vivió la experiencia en 2007 al estar nominado por La otra cara de Nelson, llevando a su hermana Mandi y su mamá Donna a la ceremonia. Y más tarde, en 2017 por La La Land. Una historia de amor, cuando decidió ir acompañado de su hermana de nuevo.

Por ese motivo, si tenemos en cuenta el torbellino profesional que supuso la 'Ken-manía' para Gosling y que Eva Mendes nunca pisó los premios Oscar a lo largo de su carrera, esta ceremonia supone una oportunidad perfecta para vivir el reconocimiento juntos, crear recuerdos y ponerle la guinda al gran año de Barbie finalmente de la mano... aunque sea lejos de las miradas curiosas.

Eva Mendes habrá estado ausente durante la campaña de Ryan Gosling y Barbie ante las cámaras, y se mantendrá lejos de los focos de la Academia, pero eso no quiere decir que no esté allí presente siendo su compañera más incondicional.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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