Halle Bailey, 'La Sirenita' a la que nadie puede resistirse

Halle Bailey tapará unas cuantas bocas. O eso parece tras conocerse las primeras reacciones entre los privilegiados que pudieron ver La Sirenita en la noche de su estreno de Los Angeles. Porque entre las opiniones mixtas volcadas en Twitter -que se dividen entre los que no se quedaron muy conformes y los que aplauden al remake como uno de los mejores de Disney- existe una reacción unánimemente positiva a favor de su protagonista. Y en este caso, más que en ninguna adaptación en acción real del estudio, semejante reacción escondería un valor incalculable para Halle Bailey pero, también, para el terremoto social que propuso Disney con su fichaje.

El estreno se celebró en la noche del lunes 8 de mayo, donde Halle Bailey desfiló con un vestido de sirena, robándose los focos y atención de la noche. Tanto antes como después de la proyección. Porque la actriz y cantante habría convencido tanto en el papel de Ariel que incluso entre las reacciones más negativas encontramos elogios para ella. Por ejemplo, un periodista de Variety definió al remake como “encantador pero irregular” mientras aplaudió a Halle Bailey y Melissa McCarthy en el papel de Úrsula como “geniales”.

Una corresponsal de Insider dijo que la película “no es tan buena como la obra maestra animada” pero que “está repleta de grandes actuaciones por parte de Halle Bailey y Melissa McCarthy”.

Un periodista de Gizmodo dijo que la película “se ve rara y desencajada” pero que “Bailey está estupenda”. Mientras el editor de Next Best Picture afirma que la película “recrea parte de la magia de la original a través de su historia atemporal y elenco”, pero destaca a Halle Bailey como la estrella que “asombra con su hermosa voz y encanto empático”.

Otros críticos han sido más amables con el remake en su totalidad. Como Zoë Rose Bryant que asegura que “mantiene el corazón y alma de la historia que conocemos y amamos, elevado por una perfecta actuación creadora de estrellas por parte de Halley Bailey. Nació para estar en la gran pantalla y es por ella que esta versión merece la pena”. 

La misma periodista incluso añade en otro ‘tuit’ que la audiencia rompió en aplausos espontáneos tras la secuencia de Parte de él cantada por Bailey. “Halle Bailey es pura magia” escriben otros. “Halle Bailey derrocha emoción increíble como Ariel y me dieron escalofríos viéndola”, etc.

De esta manera, las primeras reacciones nos hablan de un remake que probablemente divida opiniones, ya sea por la estética visual de las secuencias bajo el mar o por las comparaciones con el legado de la película original, dejando en el aire la duda si conseguirá demostrar su valía como propuesta relevante… o no. Sin embargo, todo parece indicar que Halle Bailey terminará cantando victoria, flotando cómodamente por encima de cualquier crítica negativa. Y en su caso, que las primeras reacciones elogien su trabajo como Ariel de manera unánime, añade un valor incalculable a su ascenso en Hollywood porque taparía las bocas de todos aquellos que criticaron su contratación a raíz del color de su piel.

Porque Halle Bailey no transitó por el mismo camino de rosas que disfrutaron Emma Watson o Lily James, cuando las eligieron para interpretar a Bella y Cenicienta a raíz del parecido con los personajes animados. La joven actriz y cantante de 23 años se tuvo que enfrentar a los trolls y al racismo de las redes sociales desde que se conociera su fichaje en 2019, siendo protagonista de una conversación que derriba su valía bajo el discurso de fidelidad del personaje original. Un discurso que dejaba a un lado la importancia de la diversidad, del valor que existe en la representación de todo tipo de personajes para todos los niños del mundo -no solo los nacidos con piel blanca- y la oferta de oportunidades para todos los artistas sin importar la raza o color.

Cuando supimos que Halle Bailey era la elegida se vivió un terremoto viral con todo tipo de reacciones que derivaron en el hashtag #NotMyAriel. A priori se podía comprender la reacción dudosa. No conocíamos su trabajo. Si bien ya era cantante y formaba parte de un dúo exitoso en EE. UU. junto a su hermana, no era un fenómeno internacional ni generacional. Personalmente reconozco que ni sabía quién era.

Incluso podíamos tomar con pinzas las reacciones que criticaban su elección por no compartir similitudes físicas con el dibujo animado, desde la perspectiva de protección de la imagen nostálgica. Pero este discurso terminaba cuando los críticos eran personas adultas protegiendo un recuerdo que nadie les arrebatará nunca, olvidando la importancia de abrazar una plataforma nueva y diversa que permita crear un legado diferente para niños de todos los colores y razas.

Sin embargo, el debate escudado en la imagen nostálgica del personaje animado -blanquísima y pelirroja- abrió el camino al racismo desmesurado con críticas y reacciones negativas que llenan las redes cada vez que se lanza una imagen o tráiler de la película. Para poder navegarlo sin que derrumbe su gran momento profesional, Halle Bailey tuvo la ayuda de sus abuelos, que compartieron con ella sus historias lidiando con el racismo y la discriminación. “Fue algo inspirador y hermoso escuchar sus palabras de aliento, diciéndome, 'No entiendes lo que esto está haciendo por nosotros, por nuestra comunidad, por todas las niñas negras y morenas que se van a ver reflejadas en ti'”, explicó la actriz a Variety.

“La gente no entiende que cuando eres negro existe una comunidad entera […] Es muy importante para nosotros poder vernos [representados]” dijo más tarde a The Face. Mientras el director Rob Marshall también habló del racismo recibido por el fichaje de Halle, explicando que no existía ninguna intención secundaria porque hicieron audiciones a “todas las etnias”. “Tan solo estábamos buscando al mejor actor para el papel. Punto. El fin” dijo el cineasta a EW. Su propósito, al final, era precisamente lo que la lucha por la diversidad le pide a Hollywood desde hace décadas: encontrar al actor adecuado sin importar su color. Querían a alguien “increíblemente fuerte, apasionado, hermoso, inteligente y con gran parte de fuego y alegría”. Además de su voz, por supuesto. Y ese coctel terminó demostrándolo Halle Bailey. Simplemente.

Por todo esto, si La Sirenita no gusta como película en su totalidad, si convence a las masas o termina dividiendo opiniones, serán los gajes del oficio de hacer cine. Pero que Halle Bailey consiga salir victoriosa como el nombre más aplaudido, alabado y destacado entre las primeras reacciones, incluso entre aquellos que no salieron enamorados del remake, aporta un discurso invaluable para defender su elección como Ariel por encima del racismo, la nostalgia o el color de su piel. Porque habría sido la candidata perfecta como sugirió Rob Marshall. Porque sería una Ariel a la altura del legado del personaje que podría hacer vibrar a nuevas generaciones de niños (que como yo hace unas cuantas décadas, no podía dejar de cantar sus canciones como disco rayado). Y eso es lo que importa. Que nuevas generaciones disfruten de una Ariel que los haga vibrar como la versión animada hizo con los espectadores (ahora) más veteranos (o experimentados con la vida, que suena más amable). Y todo apunta a que Halle Bailey tapará unas cuantas bocas con su trabajo.

La Sirenita llega a la cartelera el 26 de mayo.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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