Quién es Isabel, la participante de Gran Hermano que dejó sin palabras a Del Moro con una intimidad: “No, por favor”
Este lunes comenzó la edición número 12 de Gran Hermano (Telefe), que tendrá 20 jugadores en la “casa más famosa del país”. Al inicio del show, Santiago del Moro recibió a una de las participantes con mayor edad en lo que refiera a la historia del juego. Se trata de Isabel De Negri, oriunda de La Plata e instructora de Taekwondo. En su diálogo con el conductor, mencionó que no tenía ropa interior y lo descolocó por completo. “No, por favor”, insistió.
Isabel es una de las más extrovertidas que se presentó en la noche del debut de una nueva edición del reality más famoso del mundo. Cuando ingresó al estudio, lució un vestido de encaje negro con brillos y un tajo lateral. Allí el conductor la recibió y le pidió que le presentara a parte de sus amigos y familia que desde la tribuna la alentaron de manera eufórica.
Anti trampa. Se filtró la modificación que le hicieron a la casa
“Está mi prima, mi nieta, una alumna de taekwondo que hace mucho que no la veo”, dijo con congoja la participante al tiempo que Del Moro subrayó: “Sos cinturón negro. Sos instructora. No saben, ella levanta el pie hasta acá atrás. Pero ahora no, por favor”. “No, no puedo ahora porque estoy sin ropa interior”, le dijo Isabel. En tanto, Santiago se quedó si palabras y solo respondió: “Ah, bueno”. Y soltó una risa cómplice.
En el casting, la oriunda de La Plata comentó: “Me encanta verme bien. Me hace entrar en calor ese tema. Hago lo que quiero y cuando quiero. No tengo vergüenza y no tengo culpa. Gracias a mi mamá, que me dijo: ‘Vas a tener sexo, vas a tener donde quieras, cuando quieras y como quieras’”. Como atributos, señaló: ”Me van a amar cuando cocine”. Y destacó su objetivo a futuro en la casa y fuera de ella: “Tengo mucha calle. Empieza hoy para mí otra vida. Empieza hoy y andá a saber dónde termina. Yo creo que en la calle Corrientes”. Si bien no dijo su edad, le señaló a Julieta Poggio que le lleva “40 años”. Y no dudó en compararse: “Soy la Alfa de la casa”.