Kate Middleton apuesta por su abrigo de cuadros que gusta a otras 'royals' y botas altas en un día lluvioso
La princesa de Gales se muestra cada vez más animada y recuperada conforme retoma progresivamente su agenda institucional. Este martes, la hemos visto radiante en su visita a la Unidad de Madres y Bebés (MBU) del centro penitenciario HMP Styal de Cheshire, en la cual las reclusas embarazadas o que son madres primerizas reciben cuidados especiales y pueden pasar tiempo con sus hijos.
Siguiendo la estela de la reina Letizia, quien esta mañana ha optado por una combinación de vestido de invitada con botas altas de ante en la entrega de la 5ª edición de los 'Premios Fundación Real Academia de Ciencias de España al Joven Talento Científico Femenino', Kate ha adoptado esta fórmula, sabiendo que sería una jornada lluviosa en el condado de Cheshire. Nada mejor para hacer frente a la lluvia que un buen abrigo, preferiblemente largo o de tejido técnico, en conjunto con un calzado de caña alta o, en su defecto, resistente al agua.
El abrigo de cuadros que gusta a otras royals
Dado que un plumífero y unas botas de combate no resultan apropiadas para este tipo de eventos, la mujer del príncipe Guillermo ha querido rescatar un look que ya usó recientemente, el 14 de enero de 2025, en su visita al Hospital Royal Marsden, donde recibió su tratamiento de quimioterapia el pasado año.
A su llegada, ha llevado puesto un abrigo largo en lana virgen de origen italiano, a cuadros color marrón y burdeos, de Blazé Milano, cuya silueta estructurada de doble botonadura está inspirada en la moda de los años 80.
Los diseños de esta marca son reconocidos por sus distintivos bolsillos con forma de 'U' invertida, un detalle que figura en los armarios de otras muchas royals y aristócratas europeas, como la princesa Carolina de Mónaco y la marquesa de Griñón, Tamara Falcó.
Es el best seller por definición de la marca, y Kate lo estrenó en 2021, pero tendrían que pasar tres años para que lo recuperase, el 22 de septiembre de 2024, con motivo de un servicio religioso en Balmoral. De hecho, aquellas imágenes de la Princesa a través de la ventanilla opaca de su coche, en las que apenas se aprecia el abrigo, son las primeras que se tienen de ella desde que anunció que había completado su tratamiento de quimioterapia.
Un total look burdeos y botas altas de ante
Las distintas tonalidades de rojo, más específicamente, se han convertido casi en un uniforme para Kate Middleton. Es el color que ha protagonizado la mayoría de sus looks recientes y, de acuerdo con los expertos en psicología del color, esta elección no es baladí, siendo ella una futura reina: el rojo y sus variantes es un símbolo de poder, seguridad y pasión.
Al quitarse el abrigo, Kate ha desvelado el tándem monocromático que estaba debajo: un jersey de cuello vuelto acanalado, de Kiltane, y una falda midi fluida con una abertura frontal asimétrica, de Edeline Lee. Es el conjunto exacto que le vimos aquel lluvioso martes de enero en el hospital, con la excepción del calzado, puesto que ha sustituido sus salones marrones por unas botas altas de ante con tacón, de Gianvito Rossi.
Pendientes de perlas vintage
La única pieza de estreno es este par de pendientes de perlas de gran tamaño engastadas en oro amarillo de 18 quilates, que adquirió en Katherine James, una firma que restaura joyería antigua y de segunda mano. Cada pendiente está engastado con cinco perlas e imita la forma de un arrecife de coral.
Sin rastro todavía de su anillo de compromiso, el de diamantes y un gran zafiro que heredó de Diana de Gales, sí ha llevado su sortija fina 'de la eternidad’, una alianza de piedras oscuras y diamantes alternos que tiene puesta en el mismo dedo donde está también su alianza de casada, realizada con oro galés.