La jugada magistral de Nicole Kidman para derribar la barrera más arcaica de Hollywood

La consagrada actriz también sufrió los prejuicios de la edad al cumplir los 40

Nicole Kidman esquivó el peso del prejuicio más arcaico de Hollywood con su propia jugada magistral. (Foto de Michael Tran/AFP via Getty Images)
Nicole Kidman esquivó el peso del prejuicio más arcaico de Hollywood con su propia jugada magistral. (Foto de Michael Tran/AFP via Getty Images)

La fobia de Hollywood con la edad de las mujeres es un asunto que muchas actrices han sufrido sin importar su estatus dentro de la industria. Mientras los galanes de Hollywood siempre han lucido canas con orgullo, decenas de actrices padecieron el olvido abrupto al llegar a los 40, viendo cómo los papeles protagonistas y proyectos interesantes dejaban de llegar, para de repente recibir papeles secundarios, de madre y hasta de abuela. Un prejuicio arcaico y misógino que ni siquiera actrices consagradas como Nicole Kidman se salvaron de sufrir.

A sus 57 años la actriz australiana vive uno de sus mejores momentos. Se muestra feliz y enamorada en sus redes sociales junto a su marido Keith Urban, mientras no deja de sorprendernos cada año con sus trabajos. Desde que Big Little Lies la convirtió en nueva princesa de las series ha mantenido un vaivén exitoso entre el cine y la televisión. Sin ir más lejos, en el último año la vimos luciendo su talento en historias tan diferentes como Operativo: Lioness en Paramount+, Expats en Prime Video y Aquaman y el reino perdido en cines mientras tiene varios proyectos terminados y listos para estrenar próximamente. Como es el caso de Un asunto familiar, una comedia romántica con Zac Efron que llega a Netflix el 28 de junio.

En resumen, Nicole Kidman brilla en estos momentos luciendo su madurez personal y profesional a través de cada personaje, arriesgando y aceptando desafíos más que nunca. Sin embargo, llegar tan lejos tuvo sus dificultades porque, a pesar de su aparente posición privilegada en Hollywood, también le tocó sufrir el prejuicio de la edad que la industria imponía sobre el género femenino. Incluso tras haberse consagrado como una de las intérpretes más solicitadas y ganado el Oscar en 2003 por Las horas.

Ella misma lo confesó en una entrevista para la revista Dujour (vía People) en 2021, asegurando que la obsesión de la industria por la juventud femenina también le pasó factura.

“Existe un consenso en la industria que una mujer actriz a los 40 está terminada”, reconoció a la publicación. “Nunca me senté y escuché a alguien decir ‘se te pasó el arroz’, pero he tenido muchas situaciones donde eres rechazada y la puerta se cierra en tu cara” añadió.

Y si bien reconocía que la industria está “definitivamente cambiando y evolucionando” hacia una tendencia más inclusiva, como los espectadores pudimos comprobar aquel año a través de Mare of Easttown con una Kate Winslet “al natural” (que incluso se negó a que la retocaran para parecer más joven y superficialmente perfecta) o con el regreso de las estrellas de Sexo en la ciudad imponiendo las arrugas y las canas sobre las críticas más absurdas, Nicole es un ejemplo más de cómo fue el negocio hasta ahora.

En otra entrevista con Daily Mail, la actriz fue incluso más clara al compararse con Lucille Ball. “Ella fue abofeteada, le dijeron que no era suficiente, que era demasiado vieja. Y puedo identificarme con Ball, en cuanto te dicen: “eres el pasado, estás acabada”. Llevo décadas en esta industria y “me han acabado” en más de en una ocasión”, sentenció.

Una revelación que cuesta creer cuando valoramos el éxito acumulado a lo largo de los años, habiendo ayudado a llenar las arcas de Hollywood con películas como Horizontes lejanos (1992), Moulin Rouge, Amor En Rojo (2001) o Los otros (2001), así como haber representado el aura de glamour tan emblemático del negocio durante décadas. Nicole Kidman ha sido un símbolo hollywoodense efectivo y constante pero, aún así, cuando llegó el momento de soplar las 40 velas se topó con ese muro prejuicioso que jubiló a actrices antes de tiempo durante décadas.

Pero Nicole supo jugar sus cartas. Los prejuicios sobre la edad estaban tan presentes en su mente que fundó su propia compañía productora, Blossom Films, precisamente para evitar que las oportunidades dejaran de llegar por haber superado los 40.

“Me sentía frustrada -como muchas otras mujeres en carreras diferentes- por la idea de que me dijeran que ya se había terminado, que había pasado ese periodo donde todo va bien y ahora estás en los 40s y no están interesados en tu historia o tus ideas o en quién eres como mujer o persona”, dijo.

Gracias a apostar por sí misma y fundar su compañía, Nicole logró romper con esos prejuicios, produciendo algunos de sus trabajos más aclamados y vistos por el público en los últimos años, como Big Little Lies, The Undoing o Nueve perfectos desconocidos, así como sus series más recientes, Operativo: Lioness y Expats. Y en el camino se llevó el Emmy y Globo de Oro a Mejor actriz en 2017 por Big Little Lies y decenas de nominaciones más.

Nicole Kidman ganó el Emmy a Mejor actriz en una serie limitada en 2017, siendo uno de los ocho premios que ganó 'Big Little lies' aquel año, incluyendo Mejor serie limitada. (Foto de Rob Latour/Variety/Penske Media via Getty Images)
Nicole Kidman ganó el Emmy a Mejor actriz en una serie limitada en 2017, siendo uno de los ocho premios que ganó 'Big Little lies' aquel año, incluyendo Mejor serie limitada. (Foto de Rob Latour/Variety/Penske Media via Getty Images)

Salma Hayek, por ejemplo, también vivió el acecho de los prejuicios, hasta el punto que cuando Marvel la contactó para ofrecerle un papel en Eternals, su primera reacción fue rechazar la oferta al estar convencida que le ofrecerían un rol de abuela secundaria. Y es que según reveló ella misma a EW, estaba acostumbrada a que le ofrecieran "el papel de extra o vieja prostituta”. Al igual que Carrie-Anne Moss, que al pasar del éxito de Matrix también sufrió del mismo prejuicio, recibiendo una oferta para interpretar a una abuela el mismo día que cumplió los 40. Incluso Jamie Dembo de Orange is the New Black, a quien tacharon de ser “demasiado mayor” para interpretar a la esposa de un hombre de 57 cuando ella tenía 43.

Maggie Gyllenhaal es otra actriz que vivió la misma situación a los 37 años. “Me hizo sentir mal, luego enojada y luego me hizo reír”, reveló a The Wrap en 2015. Mientras Helen Mirren ha defendido a las mujeres varias veces de esta tendencia, definiéndola como “una práctica indignante”. “Todos vimos como James Bond se hacía más y más geriátrico y sus novias más y más jóvenes. Es tan molesto”, sentenciaba en 2015 (vía The Wrap).

Hasta Meryl Streep con su icónica carrera sufrió que un estudio la viera "demasiado vieja" a los 45 años para ser compañera romántica de Clint Eastwood en Los puentes de Madison, cuando el actor tenía 65... Increíble pero cierto.

Ante un panorama tan común en Hollywood, Nicole Kidman optó por esquivar los prejuicios apostando por sí misma, sus anhelos y talento. Abrió sus alas fundando su propia productora y, a sus 57 años consiguió demostrar a las mentes arcaicas del negocio lo equivocadas que estaban con un prejuicio tan misógino.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

Kate Winslet refleja la lucha incansable de la mujer en Hollywood incluso estando en la cima

Meryl Streep tapó muchas bocas prejuiciosas que la veían "demasiado vieja"

Salma Hayek consiguió un hito como estrella latina en Hollywood del que nadie habla