'Luca', la película más atípica de Pixar, y el mensaje que ha abrazado la comunidad LGBTQI+

'Luca', la más reciente película del aclamado (y con justa razón) estudio de animación Pixar —la filial de alta calidad de Disney— es una fábula fantástica acerca de monstruos marinos que salen a la tierra y descubren el mundo, pero más que ser un juego imaginativo, tiene sus raíces bien plantadas en auténticos recuerdos de la infancia.

El director Enrico Casarosa (quien anteriormente hizo el cortometraje de Pixar 'La Luna') basó la trama de esta cinta en los veranos de su propia niñez, y el resultado es una película que efectivamente aprovecha elementos fantásticos, pero también evoca emociones específicas vinculadas a historias sobre el paso de la infancia a la adolescencia, y acerca de la diversidad en el mundo (algo que la comunidad LGBTQI+ ha abrazado), pero de manera muy sutil.

Luca (Disney/Pixar)
Los personajes principales de 'Luca' (Disney/Pixar)

De hecho, 'Luca' no explora grandes temas existenciales como a veces suelen hacer otras películas del estudio. Sin embargo, captura la fugaz dicha de los días felices del verano de una manera dulce, genuina y sencilla. Con sensibilidad, Casarosa subvierte la fórmula típica de Pixar, no solo en los variados estilos visuales de la película, sino también en la forma en que entrelaza las emociones, utilizando detalles más simples, pero efectivos para captar al espectador, y llevarlo a un mundo imaginario que se siente tan real por momentos, que uno siente que vive ahí, aunque sea imposible.

'Luca' es la historia de dos jóvenes monstruos marinos que sueñan conocer el mundo. Luca Paguro, de unos 13 años, es un muchachito curioso pero tímido que vive con su familia — padres y abuela — en un poblado submarino. Su creciente interés por el mundo humano contrasta con los temores que buscan inculcarle sus padres, bienintencionados y cariñosos, pero sobreprotectores.

Por azar, un día conoce al intrépido Alberto Scorfano, que hace tiempo vive en la tierra y anima a Luca a ser más atrevido, aprovechando que cuando están en la superficie, pueden cambiar sus escamas y aletas por un aspecto humano. Los dos, fascinados por lo que ofrece el mundo que no conocen —incluyendo una motoneta Vespadeciden fugarse al poblado de Portorosso, soñando con ver mundo. Es así que se unen a la formidable Giulia Marcovaldo, una chiquilla vivaz e inteligente, hija del pescadero local, que los recluta para competir en la copa anual, un triatlón donde se nada en el mar, se monta en bicicleta y además, se come pasta.

En 'Luca', la magia narrativa está en los pequeños detalles que dan forma al mundo humano. El entorno submarino es precioso, sin duda, pero la ciudad costera de Portorosso a mediados de los años 60, es lo que realmente brilla. A través de los ojos de Luca y Alberto, tiene sentido que el entorno humano deba aumentarse con tanto detalle —ropa colgada, los afiches de películas de Fellini, el bote llamado 'Gelsomina', los colores de las casas — ayudan a crear una entrañable extrapolación del mundo real.

Siguiendo las pautas y paletas de color de Miyazaki (a quien también claramente homenajea) la película es un poco más cálida, un poco más brillante que lo presentado recientemente por Pixar; esta estilización refuerza la noción de un emotivo y glorioso recuerdo de infancia.

Por otra parte, cada personaje tiene un diseño muy distinto al estilo habitual de Pixar. Con expresiones y movimientos exagerados, todos los personajes (no solo los niños) tienen un físico muy deliberado, casi como ilustraciones en cómics europeos de esa época. Particularmente memorable es el padre de Giulia, Massimo, un hombre grande y estoico con un formidable bigote (y un gato llamado Maquiavelo que imita sus gestos) y una calidez extraña pero entrañable, que ampara a estos dos niños inadaptados.

El argumento de la cinta es bastante sencillo, como un cómic o un cuento infantil: los tres niños compitiendo en una carrera para ganarle a un arrogante e infumable personaje local, mientras que al mismo tiempo, Luca y Alberto ocultan sus identidades del mundo para encajar —este es el aspecto que la comunidad LGBTQI+ ha descubierto y elogiado, si bien es un tema más universal: puede aplicarse a esa experiencia (aunque los personajes son prepúberes), pero también a la experiencia del refugiado y el inmigrante.

De hecho, 'Luca' juega con la idea de que cualquiera puede tener diferentes relaciones emocionalmente satisfactorias con diferentes personas, al tiempo que reconoce lo difícil que puede ser aceptar la diferencia entre unos y otros. Esto, al final de cuentas, es lo que la vuelve un caso atípico en el acervo Pixar: el arco narrativo de la película no está definido por uno o dos grandes momentos emocionales; de hecho es más fluido, más ligero, muy distante de los planteamientos de 'Up', 'Ratatouille' o incluso 'Wall*e', que son filmes reflexivos, que a su vez manejan humor y emociones.

LOS ANGELES, CALIFORNIA - JUNE 17: A view of the marquee at the world premiere for LUCA, held at the El Capitan Theatre in Hollywood, California on June 17, 2021. (Photo by Alberto E. Rodriguez/Getty Images for Disney)
La marquesina en la premiere de LUCA, en El Capitan Theatre de Hollywood, California el 17 de Junio, 2021. (Alberto E. Rodriguez/Getty Images)

Aquí, las mejores partes se intercalan entre escenas más arquetípicas. Desde el momento en que Luca y Alberto descubren por primera vez lo que es un 'gelato', o la escena en que Luca y Giulia observan las estrellas (y cómo Alberto reacciona a ello), las interacciones comparativamente ordinarias se entrelazan para crear una evocadora historia sobre el fin de la infancia, el deseo de pertenecer y la búsqueda de un lugar en el mundo (el dilema de Luca: volver al mar a pastorear, o ir a la escuela como un niño de verdad — este subtexto de 'Pinocho' es claro y a la vez importante; después de todo, así como 'Coco' pese a ser un relato universal era un relato mexicano, éste es un relato italiano que le habla a todo el mundo).

La historia, como decía, es simple (mas no simplista) y funciona con eficacia. Por mucho que Casarosa empujara los límites del estilo interno de Pixar, también jugó con el formato de narración que el estudio ha hecho una y otra vez, con diversos grados de efectividad. 'Luca' no busca hacer llorar al espectador (como calculadamente lo hace 'Soul', por lo cual personalmente me molesta), pero sí tiene un aura agridulce, como los recuerdos de nuestras vacaciones de la infancia, cada vez más lejanos, pero siempre presentes en el corazón.

'Luca' está disponible en salas cinematográficas de México y Latinoamérica y en la plataforma digital Disney +.

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