Qué fue de las protagonistas de 'Muchachitas', la telenovela que marcó a toda una generación en México
Kate del Castillo, Tiaré Scanda, Emma Laura Greenham y Cecilia Tijerina. Estos eran los nombres que de un día para otro, hace 30 años, estaban en boca de todos, igual que los de sus personajes: 'Leticia', 'Elena', 'Isabel' y 'Mónica', que eran las protagonistas de 'Muchachitas', una telenovela juvenil, fresca y divertida (al menos al principio), que causó tal furor en el público cuando se estrenó, que se auguraba que el cuarteto de jóvenes actrices -de las cuales Tijerina era la que mayor experiencia tenía en ese entonces- serían grandes estrellas en la década de los 90, que entonces apenas comenzaba.
Hoy en día, solo Kate y Tiaré siguen en activo. ¿Qué fue del resto del elenco de este serial, que sería crucial, no solo para ellas si no para muchos rostros que fueron apareciendo en sus muchos capítulos?
Un melodrama juvenil que tocaba temas 'incómodos'
En 1991, Emilio Larrosa era ya un productor con bastante "colmillo" en lo que a telenovelas se refería. Había creado la exitosísima 'El camino secreto', con Daniela Romo, que rompió récords de audiencia e introdujo el tema musical compuesto por Juan Gabriel 'De mí enamórate', que fue un éxito internacional. Así que sorprendió que decidiera incursionar en la barra vespertina, por lo regular - en ese entonces- dedicada al público infantil y familiar, con un producto juvenil que viniera a romper esquemas.
Conjuntando elementos de series estadounidenses como 'Beverly Hills, 90210', 'Fama' o 'Degrassi High School' (esta última canadiense), Larrosa encomendó a los guionistas Verónica Suárez y Alejandro Pohlenz que escribieran los libretos de una telenovela que conjugara el melodrama juvenil con temas de vanguardia para ese momento, como tratar la anorexia y la bulimia, el acoso sexual y la adicción a las pastillas, junto con una subtrama de suspenso y emoción, salpicada con triángulos amorosos, secretos familiares y un comentario social.
El resultado fue 'Muchachitas', que si bien no fue exactamente novedosa -que con todos las alusiones que habían tomado prestados, los guionistas no tuvieron mucha originalidad-, sí que tenía mucho de atractivo, ya que además del cuarteto de actrices que ofrecía, redondeaba su elenco con actores experimentados como el gran Alejandro Camacho en el rol del villano inescrupuloso Federico Cantú (un treintañero que seduce y se lleva a a vivir con él a una chica de 17 años), Ari Telch como el galán bueno, la eximia Pilar Pellicer, Laura León "La Tesorito" en el papel de la abnegada madre de Elena Olivares, que encontraba la liberación convirtiéndose de ama de casa maltratada en glamorosa estrella de la música tropical o Diego Schoening, que todavía entonces formaba parte de Timbiriche (aunque, con 22 años de edad en aquél entonces, el propio Diego ya decía - no muy en broma - que era más bien un 'Timbirruco').
La fama que le jugó en contra a la producción
De las cuatro chicas, solo Tijerina tenía experiencia amplia en TV, con cinco telenovelas -entre ellas 'Luz y sombra', que fue la primera telenovela con Thalía de protagonista, y que casi nadie (ni ella) recuerda -; Scanda había estudiado teatro y había tenido algunas participaciones pequeñas en telenovelas como 'Alcanzar una estrella', igual que Greenham, que había tenido un papel minúsculo en 'Cuando llega el amor', como una de las compañeras de escuela de Lucero.
Kate del Castillo, pese a no tener experiencia actoral de ningún tipo, era famosa por haber aparecido en una serie de anuncios para la cadena de mueblerías K2 (que ya no existe), en los que alternaba con su padre, Eric del Castillo y en los que se hizo conocida por su look desenfadado y la frase "¡Wow, está de pelos!" (misma que, por cierto, ahora detesta que le mencionen).
'Muchachitas' fue un hit desde su estreno, pero les ganó la ambición (y el tiempo al aire) y de repente, los guionistas se encontraron atrapados en un círculo: las tramas se alargaban y se volvían repetitivas y entre más popularidad tenían las actrices, más difícil era grabar, ya que tenían numerosas presentaciones personales, además de una versión en teatro musical de la historia y otras cosas.
Tiaré, por ejemplo, tuvo una crisis de agotamiento (ella era la más joven del grupo: tenía apenas 16 años cuando empezaron las grabaciones) y cuando le reclamó a Larrosa, éste, en castigo por su "atrevimiento", mandó a su personaje a estar en coma por el resto de la telenovela, hasta el capítulo final - esta situación humillante, ya que la joven actriz estaba bajo contrato y tenía que cumplir, hizo que Scanda desconfiara de la TV, cosa que hasta la fecha hace.
El estilo despótico de un productor con debilidad por el morbo
La crisis de los escritores, que no sabían cómo seguir la historia, la trama suspendida de Elena y otros factores, implicaron que se incorporasen otras actrices como 'Muchachitas' complementarias: la española Yolanda Ventura entonces conocida como exintegrante del grupo Parchís, la modelo Teresa Salinas (que, ironías del destino, muchos años más tarde se convertiría en pareja sentimental de Alejandro Camacho) y nada menos que Itatí Cantoral, que de haber aparecido en una escena, acabó siendo una de las protagonistas de la segunda etapa, primero como villana, y luego, arrepentida de sus actos (acusar falsamente al personaje de Telch de acoso sexual), como aliada de las heroínas para desenmascarar a Cantú.
Bajo instrucción de Larrosa -que ya para entonces había empezado a desarrollar ese gusto tan particular suyo por lo morboso, vulgar, absurdo e inverosímil, que se convertiría en el sello particular de sus telenovelas- a quien los guionistas convirtieron a Cantú en una especie de supervillano inmoral que casi casi era el mismísimo diablo (Camacho aceptó que le divertía la situación: le pagaban muy bien por hacer cosas completamente increíbles y cada día recibía los libretos -que se hacían ya para entonces al momento, según la idea que hubiera tenido Larrosa la noche anterior- esperando ver con qué estupidez delirante salían en esa ocasión).
Hacia el final, casi un año después de su estreno, 'Muchachitas' se había desinflado; Kate del Castillo estaba harta de su personaje y amenazaba con dejar la serie, pero siendo una de las escasas razones de rating, Larrosa tuvo que ceder y no ejercer su estilo despótico (a ella no podía ponerla en coma, ni mandarla "a estudiar al extranjero", como lo hiciera con Tijerina, para castigarla igual por un reclamo; la actriz volvió para las últimas semanas), que después se volvió marca de la casa. El final salió de la nada, al "ahí se va", como se dice en México, cuando algo se hace sin ton ni son.
A Larrosa no le importó que sus 'Muchachitas' se hundieran; él ya estaba ocupado en crear 'Dos mujeres, un camino', aquél apoteosis del mal gusto y lo kitsch que protagonizaron Biby Gaytán, Laura León y, a un gran costo, Erik Estrada (al que hubo que darle urgentes clases de español, con el consabido fracaso de tratar de quitarle su acento 'gringo').
Las actrices tomaron todas sus caminos separados. Kate quiso probar que era actriz y se fue a estudiar un año a Los Ángeles, Tiaré decidió incursionar más seriamente en cine -no hizo otra telenovela hasta unos tres años después de su mala experiencia-, Emma Laura se aburrió del medio, se casó y ahora está completamente retirada (su última aparición fue en 2005 en el show de Cristina Saralegui, que reunió a las protagonistas.
Cecilia Tijerina quiso hacer una carrera internacional. Se unió profesionalmente (y sentimental) con el director Alfonso Arau, entonces en los cuernos de la luna por el éxito de 'Como agua para chocolate', y recién separado de la autora Laura Esquivel. Aunque Tijerina se mudó a Los Ángeles con él, realmente no volvió a ocurrir nada relevante con su carrera y desde hace años, salvo esporádicas apariciones en TV en papeles insignificantes en 'La rosa de Guadalupe' o 'Mujeres asesinas', no volvió a saberse de ella - excepto por el hecho de que su relación con Arau naufragó a principios de los 2000.
Kate y Tiaré supieron invertir sus talentos para tener carreras sólidas, si bien la Del Castillo no ha sabido mantenerse apartada del escándalo y la polémica - todo el mundo conoce sus aventuras y desventuras profesionales, sentimentales y hasta casi criminales, por lo que no hace falta sacarlas a cuentas aquí- mientras que Scanda es hoy una de las actrices más respetadas de su generación. No es necesariamente una estrella, pero nunca le falta trabajo y su carisma es parte intrínseca especialmente del llamado 'Nuevo cine mexicano'.
Y 'Muchachitas' sigue retransmitiéndose, incluso en una nueva versión de mano del propio Larrosa (que ya está retirado, aparentemente) misma que no pudo igualar, ni de lejos, el éxito popular que, por algunos meses de 1991, tuvo aquél semillero encabezado por cuatro jóvenes que tenían todo un camino por andar.
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