Mariana Garza y la verdadera historia de cómo se reveló quién era en realidad su madre
El nombre de Mariana Garza empezó a sonar dentro del mundo del espectáculo apenas despuntaba la década de los años 80. Ella fue -junto a Benny Ibarra, Paulina Rubio, Diego Schoening y Sasha Sökol- miembro fundador del grupo musical Timbiriche. Este grupo no solo fue un éxito comercial rotundo en México y Latinoamérica, sino que sirvió de catapulta para que muchos de sus integrantes descubrieran su vocación y se abrieran paso como artistas.
Garza fue una de las que más se benefició de su paso por Timbiriche. Su talento actoral y vocal le valieron cada vez más espacios y logró el reconocimiento por su trabajo en series juveniles como 'Alcanzar una estrella', musicales de la fama de 'Vaselina' y novelas como 'Alborada', además de muchos montajes teatrales.
Sin embargo, esta vida aparentemente perfecta de Mariana, escondía un secreto. Y uno que bien hubiera podido haber salido de una de las novelas en las que participó. Resulta que Mariana en realidad es hija de "su hermana", Ana Silvia Garza.
En una conversación con Mara Patricia Castañeda en su programa de YouTube En casa de Mara, Garza recordó cómo fue que se reveló esta realidad familiar hace años. La exTimbiriche -que tiene una carrera de más de 40 años ininterrumpida- relató que siempre supo quién era su verdadera madre, "nunca hubo un engaño".
La estrella contó que cuando sus padres se separaron ella estaba muy pequeña, y que su abuela -Carmen- decidió que ella y el abuelo Ramiro se harían cargo de Mariana y su hermano Sebastián. Fueron registrados como sus hijos en Monterrey por ellos y se explicó la demora del trámite como una falta de tiempo y orden.
Ya de regreso en la capital mexicana, Carmen y Ramiro le explicaron al verdadero padre de Mariana y su hermano -Juan Arturo Salinas González Méndez- lo que había sucedido, y se les dio la oportunidad tanto a él como a Ana Silvia que rehicieran sus vidas sin la carga de unos hijos tan pequeños y aprovecharan su juventud.
Mariana creció al tanto de la verdad, pero ya en Timbiriche una entrevista generó una confusión que se dio por zanjada al afirmar que los apellidos con los que estaba registrada eran sus apellidos reales.
Sin embargo, aunque el tema estaba calmado, revivió inesperadamente muchos años después. Durante una entrevista ofrecida en 1988, Shamadhi -la hija mayor de Mariana y Benjamín Alarcón- llamó a Ana Silvia abuela. Mariana, sin temor alguno y aprovechando la oportunidad, señaló "Ana Silvia es mi mamá, es su abuela y (Shamadhi) es mi hija. Ya mucha gente lo sabía y, quienes no, pues ya lo saben de viva voz".
De esta manera se cerró este capítulo en su vida, que si bien nunca fue un secreto, permanecía como una sombra al acecho. Aunque haber callado esto nunca le restó oportunidades o la afectó personal o profesionalmente, Mariana lo adjudica también al aprendizaje que le han dado los años.
“Cuando era más joven, me preocupaba por todo: sí hubo un tiempo que me tomaba todo tan en serio que al hospital fui a dar, del estrés, tenía 17 años; estaba aún en Timbiriche. Un día, durante un ensayo perdí un oído y me quedé paralizada por la aprehensión y me tuvieron que llevar a urgencias. No era nada más que estrés. A partir de ese momento decidí que no iba a tomarme todo tan en serio”, rememoró.
Y así lo hizo. “Al poco tiempo empecé a practicar meditación y yoga para relajarme, y todo esto me llevó a una ruta de bienestar que es la que sigo aplicando hasta el día de hoy".
Sin ningún resquemor, Garza confiesa que actualmente las tablas son terapéuticas para ella. “El teatro es un lugar que abraza, que si te quedas un ratito quieto puedes contactar con todas las emociones que en un escenario se dan. Entonces, para mí tiene esta función, mejorar al ser humano en todos los sentidos", afirmó.