Las mejores series de 2022 que no encontrarás en (casi) ninguna lista

Los humanos somos animales de costumbres, y los seriéfilos especialmente. Como siempre por estas fechas, Internet se llena de listas de lo mejor y lo peor del año, tops que nos llegan tanto de medios importantes como de nuestro blog de confianza o contactos de Twitter. Desde que vivimos media vida en las redes sociales, hacer balance del año se ha convertido en una tradición más, como poner el árbol de Navidad, cantar villancicos o reunirse con la familia. No puede acabar el año sin que nuestros allegados sepan qué es lo que nos encantó ver en pantalla en los últimos 12 meses.

Este 2022 ha vuelto a darnos una gran cosecha de series, con mucha calidad, pero también mucha cantidad. Porque el streaming nos da cada vez más opciones, pero el tiempo no se multiplica mágicamente, así que no podemos abarcar toda la oferta que nos llega a ritmo semanal. De ahí que las listas tengan un uso, no solo de labor recopiladora al estilo Spotify Wrapped, sino también como guía para rezagados que quieran estar al tanto de lo que se cuece en materia seriéfila. Y este año, como de costumbre, hay títulos que no van a faltar en ninguna lista.

Claras favoritas como The White Lotus, la serie antológica de Mike White, que nos ha tenido completamente obsesionados en esta recta final de 2022, la revelación de The Bear, dramedia sobre un restaurante de Chicago que nos disparó la tensión por las nubes o Andor, una versión más sobria y madura de Star Wars, considerada ya universalmente de lo mejor que nos ha dado la saga galáctica. En los tops de lo mejor del año también encontraremos las superproducciones épicas de La Casa del Dragón o El señor de los anillos: Los anillos de poder, que han dominado buena parte de la conversación, la aclamada cuarta temporada de Stranger Things, el brillante final de Better Call Saul o la sorpresa sublime de Separación. También nos toparemos con Pachinko, Heartstopper, Euphoria, Barry, Solo asesinatos en el edificio o Hacks, series que forman lo más granado de la propuesta en series del año.

Pero hoy no venimos a hablar de todas ellas (aunque nos encanten), sino a reivindicar otras que también merecen una mención y que no reciben tanta atención como las más privilegiadas. Series más escondidas, infravaloradas, injustamente ignoradas que necesitan un empujón para ser descubiertas o, si me lo permiten, para ser vistas desde otra perspectiva y quizá valorarlas mejor. Por eso, como ya viene siendo mi propia tradición anual, este año no voy a hacer el típico ranking de lo mejor del año -en el que estarían muchas de las mencionadas en el párrafo anterior y tantas otras-, sino una lista de series que aparecerán poco o nada en otros medios. Esas pequeñas grandes joyas que también luchan por encontrar su hueco en los corazones de los amantes de las series.

LITTLE AMERICA (Apple TV+)

En 2022 ha vuelto una serie antológica de Apple TV+ tan bonita como necesaria. En los tiempos que corren, la división entre pueblos y comunidades se acrecienta y el odio campa a sus anchas, amparado por personas influyentes y organizaciones en el poder. La xenofobia y el racismo son un problema que sigue azotando a todas las sociedades y Little America existe para recordarnos la belleza de la diversidad a través de preciosas historias sobre inmigrantes en Estados Unidos que encontraron un hueco y pudieron florecer en el país. La segunda temporada se sigue inspirando en conmovedoras historias reales para acercarnos algunas de las infinitas realidades multiculturales que podemos encontrar en un país, recordándonos cómo a veces son esas historias las que sustentan un pueblo y definen lo que es ser humano.

BREEDERS (HBO Max en España, Star+ en Hispanoamérica)

No es la primera vez que recomiendo esta serie, ni será la última. Protagonizada por Martin Freeman y Daisy Haggard (que merecen premios en cada escena), Breeders, o Bendita paciencia en España, es una de las mejores ficciones sobre ser padres que nos dio la televisión en mucho tiempo. La serie estrenó su soberbia tercera temporada en 2022, pero nadie habló de ella. Lejos de perder fuelle, cada año fue subiendo y mejorando, elevando su carga dramática y la complejidad psicológica en torno a las relaciones de la familia protagonista. Como las mejores comedias, Bendita paciencia es una serie que divierte, pero también hace daño. Y es porque está anclada en una realidad emocional que todos podemos reconocer, la tensión entre padres e hijos, las relaciones que se deterioran con el tiempo, el miedo al futuro y la incertidumbre por el cambio. Es simplemente una de las mejores series en emisión, a pesar de que apenas nadie le preste atención.

HEARTBREAK HIGH (Netflix)

Otra elección que puede sorprender, pero que solo hace falta ver para entender por qué está aquí. El reboot de la mítica serie australiana adolescente se estrenó en Netflix este año y, aunque no ha recibido el impacto de otras series teen como Euphoria, Élite, Heartstopper o Jóvenes altezas, ha hecho méritos como para colarse entre las mejores apuestas juveniles de 2022. Fresca, atrevida y absolutamente moderna, la nueva Heartbreak High (o Los rompecorazones) no tiene casi nada en común con su mítica predecesora. Aquí el foco se pone en los personajes que hace 20 años eran prácticamente invisibles en televisión, con énfasis en la diversidad, las historias queer y la educación sexual. Fusión entre la genial Sex Education y la malograda (pero igualmente valiosa) Genera+ion, Heartbreak High aporta la perspectiva australiana a las problemáticas de la Generación Z, regalándonos una serie concreta y universal, rompedora y oportuna, pero sobre todo, sorprendentemente divertida. Una auténtica maravilla.

BETTER THINGS (HBO Max en España, Star+ en Hispanoamérica)

La obra magna de Pamela Adlon tocó a su fin en 2022 con una quinta temporada redonda que cerró algo completamente mágico e irrepetible. Aunque la crítica la trató siempre muy bien, el público no le hizo mucho caso y siempre acabó eclipsada por otras comedias más potentes, pero Better Things es simplemente una de las cosas más bonitas que jamás se han visto en una pantalla. Una serie atípica, poética, melancólica, optimista, que se construye a partir de fragmentos o retales de vida y no obedece una línea recta predefinida, sino que va siempre inquieta hacia donde la lleven sus personajes. La libertad y la pasión con la que Adlon narra la vida de Sam y sus hijas la convierten en una obra completamente personal y hecha desde el corazón. Con la última temporada sentí que me estaban dando un regalo importante: haber formado parte del día a día de una familia muy especial, una experiencia construida a base de pequeños momentos que nos recuerdan lo bonita que puede ser la vida.

OLLIE ESTÁ PERDIDO (Netflix)

Pasó desapercibida, pero merece mucho la pena, sobre todo si te gustan los cuentos infantiles oscuros que acaban dirigiéndose tanto, o más, a los adultos que a los niños. Ollie está perdido es una miniserie de Netflix formada por cuatro episodios que narra la historia de un conejo de peluche perdido que se embarca en un peligroso viaje para encontrar a su dueño, un niño con el que forjó una relación muy especial. Sí, el argumento recuerda demasiado a Toy Story y es inevitable compararlas, pero Ollie está perdido va mucho más allá en su exploración del dolor y la pérdida, trazando un relato tierno y oscuro a la vez, infantil y adulto a partes iguales, que deja huella. Detrás tiene a Shannon Tindle, una de las creadoras de esa obra de arte que es Kubo y las dos cuerdas mágicas, y Peter Ramsey, codirector de la genial Spider-Man: Un nuevo universo. Hermana de películas como Donde viven los monstruos o I Kill Giants, Ollie está perdido no suaviza su tristísima historia para sobreproteger al espectador joven, sino que es honesta y directa con él. Y además, es una gozada visualmente, con una impecable integración de los personajes digitales y el entorno real, que ya quisieran muchos blockbusters de cine.

SEARCH PARTY (TNT en España, HBO Max en Hispanoamérica)

Search Party se presentó en 2016 como una comedia que retrataba a la generación millennial desde la sátira y el misterio, pero con cada temporada, la serie fue evolucionando y volviéndose cada vez más absurda y marciana, hasta desembocar en una entrega final que llevó su trama hacia cotas insospechadamente surrealistas. Y sin embargo, por muy loca que se volviera y por muy excéntrica que fuera, nunca dejó de ser una radiografía certera de una generación confusa y perdida, donde el narcisismo, el egocentrismo y la falsedad bombeaban a unos personajes escandalosamente divertidos y memorables. Search Party se reinventa con cada temporada para terminar con un Apocalipsis, literalmente. Una forma absolutamente original de enfocar una serie generacional que no hizo apenas ruido (y mira que gritó), pero que pasará a la historia, al menos para mí, como una representante delirantemente acertada de su tiempo.

SHE-HULK (Disney+)

Estrenada como She-Hulk: Defensora de héroes en Hispanoamérica y She-Hulk: Abogada Hulka en España, no es precisamente una joya oculta ni una serie pequeña (y puede que sí aparezca en alguna lista), pero aunque sea por lo criticada y atacada que fue, se ha ganado un hueco en este repaso. La comedia legal de Marvel Studios fue una de las más comentadas del año, dividiendo a la audiencia entre los que la consideraban lo peor que nos había dado la compañía en su historia y los que la aplaudían por ser algo totalmente diferente y desenfadado. Y quien esto escribe pertenece al segundo grupo. Es verdad que no es ni de lejos una serie perfecta, tiene problemas de estructura y le cuesta un poco encontrar el ritmo, pero posee una voz clara y diferenciada que la separa del resto de propuestas superheroicas de una forma completamente refrescante. Con Tatiana Maslany como el enésimo acierto de casting de Marvel y un enfoque marcadamente femenino, feminista y millennial, She-Hulk nos mostró el Universo Marvel desde una perspectiva inédita, rompiendo la cuarta pared a lo Fleabag para hacer cosas que se creían fuera de límites. Su sorprendente final está y siempre estará entre lo mejor que se ha hecho en Marvel.

CONVERSACIONES ENTRE AMIGOS (HBO Max en España, Star+ en Hispanoamérica)

Las comparaciones con Normal People, la aclamadísima serie anterior basada en otro libro de la misma autora, Sally Rooney, son tan inevitables como comprensibles, pero también acabaron perjudicándola enormemente. Muchos se aproximaron a Conversaciones entre amigos esperando otra Normal People y se encontraron algo con lo que era mucho más difícil conectar. Personajes más antipáticos, relaciones más cuestionables y un ritmo pausado que requería un esfuerzo y compromiso que no todo el mundo estuvo dispuesto a dar (sobre todo en dosis semanales, como se emitió en HBO Max en España en una muy mala decisión). Sin embargo, si se le daba el tiempo que requería, y sobre todo si se asimila viendo todos los capítulos seguidos, en Conversaciones entre amigos se puede hallar la voz y la profundidad intelectual, psicológica y emocional que caracteriza a la obra de Rooney, así como una emoción tensa y contenida que acaba estallando en unos últimos episodios que elevaban el conjunto, con un final de lo mejor que he visto este año en televisión. Observadora y dolorosamente punzante, Conversaciones entre amigos va en gran medida -y paradójicamente- sobre la falta de comunicación entre las personas y cómo esto complica las cosas, y puede que fallara precisamente en eso con su audiencia. La crítica la suspendió y el público le dio la espalda, pero creo que merece una oportunidad. A mí también me costó entrar, pero cuando llegué a la última escena, me di cuenta de que me había calado mucho más de lo que creía.

AVENUE 5 (HBO Max)

Si me hubieran preguntado en 2020, por nada del mundo habría dicho que Avenue 5 se merecía aparecer en una lista de lo mejor del año. Pero es que, tras aquella fallida primera temporada, la serie de Armando Ianucci alzó el vuelo y en su segunda temporada, que llegó bastante tarde y cuando nadie se acordaba de ella, halló su verdadero potencial y lo exprimió a lo grande. Explotando las posibilidades cómicas de su genial premisa (una nave de turismo espacial se desvía de curso, atrapando a sus excéntricos tripulantes en un viaje mucho más largo y dificultoso de lo que creían) y elevando a sus divertidísimos personajes, Avenue 5 por fin demostró ser una obra del creador de Veep y The Thick of It, una comedia satírica sobre la humanidad para reír a carcajada limpia, que consigue reflejar lo ridículo de nuestra existencia con situaciones a cada cual más absurda, interpretaciones redondas y un humor afiladísimo. Después de la primera temporada, no me habría importado que la cancelasen. Ahora necesito que continúe.

ULTRASECRETOS (Netflix)

El de Ultrasecretos es un caso parecido al de Avenue 5. En su primera temporada, la comedia laboral animada de Netflix me dejó indiferente. Era demasiado similar a Rick y Morty y Futurama y me costaba encontrar algo de originalidad o chispa deferenciadora en ella, pero en su segunda temporada, la serie creada por Shion Takeuchi y Alex Hirsch encontró el rumbo y dio con con su fórmula. Aunque sigue recordando mucho a las series mencionadas por su tipo de humor, tramas y enfoque de ciencia ficción, Ultrasecretos acabó brillando al sacar mucho más provecho de sus elementos: guiones hipertrabajados, personajes definidos y muy buena animación. Pero si hay algo que marcó la diferencia, y que es lo que suele ayudar a comedias laborales como The Office o Parks and Recreation a mejorar muchos enteros, es que dio un mayor peso a la emoción y puso una relación romántica con mucho gancho en el centro. Le costó un poco, pero no esperaba menos del creador de Gravity Falls.

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CHUCKY (SYFY en España, Star+ en Hispanoamérica)

¿Una serie sobre el muñeco diabólico Chucky en un top de lo mejor el año? ¡Sí, y qué pasa! Así de buena es la secuela televisiva de la popular saga de terror creada por Don Mancini, que este año estrenó su retorcida, endiablada y enormemente divertida segunda temporada. Si Chucky merece estar en el top de lo mejor de 2022 es porque ha logrado algo que muy pocas consiguen, renovar y reinventar una franquicia que tiene casi 40 años y conseguir que sea fresca, actual e inagotable en ideas. Mancini recuperó las riendas de la propiedad después de un fallido reboot en 2019 y le devolvió la vida, construyendo una auténtica oda a su propia mitología con referencias, regresos y guiños que respetaba y homenajeaba su continuidad a la vez que introducía nuevos personajes y tramas. Una mezcla de lo viejo y lo nuevo en la que Mancini nos recordaba que no hay límites a su imaginación perversa y que, además, la de Chucky es una de las sagas más adelantadas a su tiempo en lo que respecta a representación LGBTQ+ en el cine, y concretamente en el terror. Una gozada irreverente, sangrienta, rompedora y deliciosamente meta.

BIG BOYS (Filmin, solo en España)

Me debatía entre incluir Big Boys en esta lista o no, porque técnicamente solo se estrenaron los dos primeros episodios en España, a través de Filmin y en el marco del Festival Serielizados de forma temporal (ya no están disponibles). Pero es que esta serie me dejó tan tocado, y es tan desconocida, que pensé que por eso estaba más que justificado. Big Boys es una comedia británica autobiográfica creada y escrita por Jack Rooke, sobre un joven gay que se ve obligado a compartir habitación en la universidad con un compañero hetero y mayor que él, convirtiéndose ambos en grandes amigos y apoyos mutuos sin tener nada en común. En la tradición de la mejor comedia coming of age, con un giro queer y estupenda ambientación, Big Boys aborda temas importantes como la salud mental, la pérdida, el suicidio, la masculinidad o la lucha por los derechos LGBTQ+, con sinceridad, humor tronchante y una ternura que puede pillar desprevenido. Todo eso la hermana directamente con Derry Girls, otra maravilla que podría haber entrado en esta lista, aunque se ha quedado fuera porque es mucho más conocida.

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