Yahoo Estilo Por qué nunca debes bañarte durante una tormenta (no es un mito)
Al llegar a Florida, Estados Unidos, pensé que me estaban tomando el pelo la primera vez que me advirtieron de los peligros de tomar una ducha durante una tormenta. Que si el vecino de la amiga de mi cuñada fue impactado por un rayo mientras se bañaba; que si una amiga no lava los trastes si está lloviendo, nunca… Me parecían leyendas urbanas imposibles.
Aunque soy de un país del Caribe, nunca tuvimos cultura de prevención ante tormentas y huracanes. Sin embargo, al llegar a una zona de alto riesgo, las leyendas se convierten en historias reales, cercanas y se hace necesario tomárselo muy en serio para evitar sufrir consecuencias mayores.
De esta manera, lo primordial es estar consciente de que nuestra ubicación es un área de riesgo. Según la OEA, los países del Caribe, al norte de Trinidad, México y el sureste de los Estados Unidos, Centro América, al norte de Panamá, y en grado limitado la costa norte de América del Sur, son áreas que suelen ser afectadas durante la temporada de huracanes, que va de junio a noviembre.
Aclarado el punto, además de la prevención activa que se debe tener ante la proximidad de un huracán, está la importancia de cuidarnos cotidianamente y mantenernos seguros durante las fechas de tormenta. Una de las advertencias más frecuentes es aquella que se menciona arriba y aún hasta hace poco yo pensaba que se trataba de una exageración.
Según se explica en la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos, cuando se escuchan truenos es porque la tormenta está lo suficientemente cerca como para que caiga un rayo, y recomienda buscar un refugio seguro inmediatamente, y esto quiere decir entrar a un sitio cerrado, no evitar la lluvia bajo un árbol. Esa sería una muy mala idea.
“El lugar más seguro para estar cuando los rayos amenazan es en una estructura sólida con electricidad y fontanería”, pero aún estando en el interior de una casa o de un departamento, hay riesgos que debemos evitar.
Una de las recomendaciones más comunes es no usar un teléfono con cable, pues atrae la electricidad, pero también se debe evitar tener contacto con algo que pueda ser conductor de un rayo como puertas y marcos de ventanas de metal. Además, es necesario tomarse en serio que las tuberías y cables son vías muy eficientes para conducir la electricidad, con lo cual podrían llevarla directamente hasta donde estamos bañándonos o lavando los platos.
En este sentido, el físico James Rawlings explica en un artículo publicado recientemente en The Conversation, que aunque realmente es poco probable que seamos impactados por un rayo, esto sí ocurre. De hecho, 24.000 personas mueren cada año a causa de los rayos y otras 240.000 resultan heridas, según un informe de la Conferencia Internacional de Detección de Rayos.
“A menos que esté sentado en un baño al aire libre o duchándose bajo la lluvia, es muy poco probable que le caiga un rayo. Pero si cae un rayo en su casa, la electricidad seguirá el camino de menor resistencia hacia el suelo. Cosas como cables de metal o agua en sus tuberías proporcionan un camino conductivo conveniente para que la electricidad siga hasta el suelo. La ducha proporciona ambas cosas: agua y metal, por lo que es un camino ideal para que tome la electricidad”, dice Rawlings.
Esta recomendación es destacada también por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades, donde señalan además que la corriente puede transitar por los sistemas de recepción de la radio, la televisión y otros aparatos electrónicos como consolas de videojuegos.
Otra situación de riesgo que se menciona poco es, según el profesor, resguardarse cerca de muros de hormigón. Si bien el concreto no es un material conductor, está construido de vigas de metal, y ya sabemos que el metal sí es de interés para los rayos. Finalmente el experto puntualiza que objetos conectados a un tomacorriente también ameritan cuidado puesto que el cableado proporciona una vía para el rayo.
La mejor recomendación es ser precavidos. Si los truenos pueden escucharse, los rayos pueden ser peligrosos. Recurrir a un lugar cerrado como la casa, la oficina, un centro comercial e incluso su vehículo si no es de techo de lona y con las ventanas arriba, son adecuados.
