Yahoo Estilo Sexo casual: está de moda, sí, pero hay cosas que necesitas saber
En una época en la que los sentimientos parecen volátiles y prevalecen las experiencias más que los vínculos es conveniente tener muy claro sobre lo bueno y lo malo del sexo sin compromiso.
Si bien ha existido dede siempre, las redes sociales y las plataformas para establecer relaciones, propician esta práctica. No nos engañemos. Aunque seguramente muchos usuarios han logrado encontrar su media naranja a través de estas aplicaciones, también son muchos los que las usan para conocer gente con la cual pasar un buen rato sin compromisos.
A esta altura, en el que hay tanta información disponible, la experiencia no tiene que ser tabú, al contrario. Nos cuidamos más cuando tenemos claras las ventajas y desventajas de nuestras acciones y podemos discernir sin sorpresas acerca de lo que queremos hacer.
El psicólogo y psicoanalista Daniel Fernández, entrevistado por TV de Argentina, dice que si dos personas desean tener sexo ocasional, no hay ningún motivo por el cual esto pueda ser perjudicial para ninguno. A menos que no haya claridad en la comunicación y uno de los dos se cree expectativas irreales sobre la relación.
Si una de las personas en la pareja se involucra emocionalmente, deben plantearse nuevas condiciones o retirarse porque ahí es cuando se puede afectar lo afectivo, con consecuencias negativas para la autoestima. Lo que “sería conveniente y sano es replantearnos nuestros propios deseos y evaluar, en verdad, qué es lo que estamos buscando”.
El sexo casual puede tener muchas ventajas, claro que sí. Por ejemplo, pueden obtenerse los beneficios físicos u orgánicos que aportan las relaciones sexuales, sin necesidad de establecer otro tipo de vínculos. También puede ser una manera de enriquecer el repertorio sexual, aprender, disfrutar y conocernos más; pero definitivamente no es una práctica que implique felicidad o plenitud porque estos son conceptos que involucran nexos que van más allá de lo físico, con lo cual es necesario que seamos honestos con nosotros mismos al definir qué buscamos de una relación..
Según explica la terapeuta Julia Johansson en un artículo de su autoría, las posibles desventajas se relacionan con factores emocionales como el arrepentimiento, sentimientos de soledad, insatisfacción, y también al mayor riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual.
Sin embargo, las investigaciones que existen comparando los pro y los contra no son definitivas. Al respecto, el experto Robert Weiss señala en Psychology Today que “si la actividad sexual casual no viola tu código moral, tu sentido de integridad o los compromisos que has asumido contigo mismo y/o los demás, entonces probablemente no sea un problema para ti en términos de tu bienestar psicológico”.
Pero esto no exime al individuo de afrontar problemas como embarazos no deseados, el riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, situaciones incómodas con parejas casuales que quieran algo más, y estas son situaciones que sí afectan su bienestar de cualquier manera.
Si lo vas a hacer, sigue las reglas
¡Adelante! Nadie tiene por qué cuestionar una decisión adulta. Sin embargo es bueno, por tu salud, bienestar y seguridad, que tengas en cuenta algunas recomendaciones generales que se manejan dentro de esta práctica.
Es importante dejar claras tus intenciones desde el principio y establecer condiciones; también es conveniente abstenerse de acciones románticas ni permitir ningún tipo de maltrato; usar preservativo siempre, esto esencial en este tipo de relaciones; y, muy importante, sincérate: si vas a hacer del sexo casual una práctica frecuente, hazte exámenes con regularidad y consulta con el médico sobre tratamientos de prevención disponibles. ¡Existen y son adecuados para todo aquel que tiene una vida sexual activa!
Para algunos estará bien, para otros no, pero en cualquier caso, si eventualmente sentimos que nuestras acciones están afectando otros ámbitos de nuestra vida, o estamos incómodos con respecto a situaciones que no sabemos cómo resolver, tal vez sea buena idea dar un paso más allá de la consulta con la almohada y conversar con alguien de confianza o un terapeuta.
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