Yahoo Estilo La sorpresa animada de los Oscar que ofrece una de las historias de amistad más preciosas del cine
La película española 'Robot Dreams' se ha impuesto a grandes producciones animadas de Hollywood
Era previsible que las nominaciones al Oscar en la categoría de Mejor película de animación traerían reconocimientos para títulos como Spider-Man: A través del Spider-Verso, El niño y la garza o Elementos. Al fin y al cabo, hablamos de cintas de prestigiosos estudios que han generado buenos números en taquilla, han cautivado a la crítica o, como el caso de la película de Disney y Pixar, que incluso han remontado de un fracaso inicial después de que el público descubriera su calidad.
Lo que pocos esperaban es la presencia de un film como Robot Dreams, una pequeña producción española que, pese a tener trayectoria en festivales como Toronto o Annecy, fracasó en la taquilla en su país y no ha contado con los mismos medios que otros favoritos al premio como Tortugas Ninja: Caos mutante, Suzume o Wish. Sin embargo, no es de extrañar que una película como esta haya conquistado el corazón de académicos y llegado a lo más alto de Hollywood, porque ofrece una de las historias de amistad más preciosas y melancólicas que nos ha dejado el cine.
Robot Dreams nos cuenta la historia de un perro solitario que vive en Nueva York, quien un día decide comprar un robot para que le haga compañía. Ambos desarrollan un vínculo que parece imborrable, pero un descuido del animal pone en juego su relación.
Viendo el material promocional, sobre todo su inocente y atractiva animación en 2D, podemos pensar que estamos ante la habitual comedia ligera para todos los públicos, con una historia que no va más allá de las peripecias de estos dos personajes. Pero nada más lejos de la realidad, porque detrás de este envoltorio hay un trasfondo lleno de reflexiones adultas sobre la vida, la soledad, la amistad, el amor, el cómo gestiona el ser humano las relaciones o cómo el destino y el azar a veces nos obligan a cambiar de rumbo sin quererlo.
Usa la misma fórmula que lleva al éxito a estudios como Pixar, el ofrecer una propuesta familiar y divertida que esconde más de lo que aparenta, donde contenidos profundos son presentados de forma ligera y dejan emocionados tanto a niños como a adultos. En este caso, tal vez no sea un producto tan accesible a nivel comercial, sobre todo porque es una película muda, pero mantiene esta virtud de hacer que gags cómicos, situaciones cotidianas o tramas y personajes aparentemente infantiles terminen por removernos.
Una película con aroma clásico
Por esta apuesta sin diálogos también recuerda mucho a aquellas comedias de los albores del cine, a lo que hacían iconos como Charles Chaplin con títulos como El chico o Tiempos modernos en los que un humor muy visual y caricaturesco podía dar paso a temas sociales. Además, a través de sus diferentes secuencias, Robot Dreams se empeña en rendir homenaje a muchos clásicos del cine, como es el caso de El mago de Oz.
Sin duda, son razones de peso para que la película haya calado tan hondo en Hollywood hasta el punto de alcanzar el reconocimiento de los Oscar por encima de otros títulos más conocidos, comerciales y con mayor campaña. No obstante, creo que la mejor explicación a su éxito está en las implicaciones de su historia, porque no hay ser humano que no haya vivido en sus carnes todo lo que plantea Robot Dreams: el sentirse solo, el encontrar a una persona que te saque de la oscuridad, el vivir con amigos experiencias para el recuerdo, que el transcurso del tiempo te separe de gente que amas o el sentirte obligado a rehacer tu vida dejando atrás a personas y cosas importantes.
Por mucho que sea una cinta animada protagonizada por animales y seres fantásticos, es posiblemente uno de los títulos más humanos que nos ha dejado el cine en 2023. E incluso me atrevería a decir en toda su historia, porque su relato de amistad se siente tan real, emocional, cercano y duro que es imposible terminar la proyección sin removerse y reflexionar sobre nuestras propias experiencias y relaciones.
Ojalá su nominación al Oscar le dé toda la difusión necesaria, porque es una película que merece convertirse en un clásico. Por ahora, en Latinoamérica solo ha podido verse en festivales como el de Mar del Plata en Argentina, aunque con su éxito en premios no es de extrañar que su llegada a las salas comerciales sea inminente.
Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine 54.
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