Tom Holland apuesta por darle a su carrera el lavado de cara que tanto necesita

El actor de Spider-Man sigue los pasos de Daniel Radcliffe cuando quiso desligarse de la sombra de Harry Potter

Tom Holland se prepara para ser galán romántico en la obra de 'Romeo y Julieta'. (Foto de Angela Weiss/AFP via Getty Images)
Tom Holland se prepara para ser galán romántico en la obra de 'Romeo y Julieta'. (Foto de Angela Weiss/AFP via Getty Images)

Tom Holland ya está listo para volver al ruedo. Después de tomarse un año sabático para centrarse en su salud mental y recuperarse del desgaste emocional que le dejó su último proyecto, el actor británico enlista su siguiente trabajo. Uno que lo llevará de regreso a su primer amor profesional y que le servirá en bandeja la oportunidad de probar con un género completamente nuevo en su carrera. Pero, sobre todo, que le brindaría la oportunidad de hacer el borrón y cuenta nueva que su carrera tanto necesita.

El actor de 27 años vuelve al teatro y nada menos que como el romántico más legendario de la ficción con la adaptación de Romeo y Julieta en el West End londinense. Se trata de una nueva versión que dirigirá Jamie Lloyd, un director teatral británico conocido por su estilo minimalista y expresionista que, además, promueve que sus obras sean asequibles al público joven (lo que seguramente dará más de una alegría a los fans de Tom Holland que no quieran pagar los precios desorbitados que las obras con estrellas de Hollywood suelen costar). Fue justamente el responsable de devolver a Tom Hiddleston al West End, de llevar a Emilia Clarke al público tras el final de Juego de Tronos y de transformar a James McAvoy en Cyrano de Bergerac, entre otros.

La noticia está siendo recibida como agua de mayo en las redes sociales y desde todas partes del mundo. Un reflejo evidente del fanatismo que persigue a Tom Holland con seguidores que, aun sabiendo que no podrán verlo en persona debido a la distancia, están celebrando que el actor haya decidido poner fin a su pausa profesional. Sin embargo, esta decisión esconde una realidad más importante.

Podríamos estar ante un momento decisivo: Romeo podría convertirse en el punto de inflexión más relevante de su carrera.

El mismo camino de Daniel Radcliffe

Que Tom Holland haya decidido darle la espalda a Hollywood y a las decenas de proyectos que probablemente le envían para decantarse por el teatro no debería extrañarle a nadie. Por un lado porque el teatro es el hogar principal de los actores británicos. Es allí donde se forman y regresan constantemente aunque la industria del cine los tiente con salarios millonarios y, justamente, es aquí donde Tom Holland comenzó su carrera. Tenía 11 años cuando el director Stephen Daldry lo contrató para su debut artístico interpretando al amigo de Billy Elliot en los escenarios del West End londinense. Su talento era tan evidente que meses después lo ascendían a protagonista. Y precisamente fue durante esta etapa que aprendió ballet, tap, acrobacias y gimnasia, desarrollando habilidades físicas que terminaron sirviéndole para coronarse como el Spider-Man de una generación.

Y, por otro, porque es justamente la misma estrategia que impuso un actor con el que comparte la misma experiencia de estar creciendo profesionalmente bajo la sombra de un personaje popular. Evidentemente hablo de la decisión que tomó Daniel Radcliffe cuando quiso demostrar al mundo que era mucho más actor que Harry Potter.

Daniel Radcliffe tenía 17 años cuando, justo cuando estaba a punto de terminar su relación con la saga de Harry Potter en 2007, optó por protagonizar Equus, una obra de teatro adulta que requería que se desnudara al completo sobre el escenario cada noche. Lo hizo primero en el West End y luego en Broadway. Con esta producción, el actor pudo demostrar a la industria que estaba preparado para diversificarse, que existía un actor diverso detrás de la imagen del niño mago. Y a continuación, a pesar de contar con una cuenta bancaria que le permitiría vivir sin trabajar nunca más en su vida, se lanzó en la creación de un currículo interesante donde Hollywood no es su prioridad, sino las propuestas alocadas, desafiantes y diferentes.

Y ahora Tom Holland podría estar haciendo lo mismo… porque justamente su carrera lo necesita.

El significado oculto de Romeo

Que Tom Holland haya decidido volcarse al teatro en este momento, tras un año sabático y siendo una estrella joven codiciada en Hollywood, nos dice que está preparado para adentrarse en territorio nuevo. Que tal vez quiere elevar su talento por encima de las habladurías que provocan las grandes producciones, las críticas y la presión de la taquilla para, en cambio, dejarse llevar por la conexión con el público y la entrega diaria. Pero, también, demostrar que es mucho más que el chico de Spider-Man como hizo Daniel Radcliffe para desligarse de Harry Potter.

Porque por mucho que lo haya intentado, se trata de una imagen que sus producciones anteriores no lograron demoler.

Tom Holland comenzó su carrera a los 11 años en los teatros de Londres. (Foto de Jonathan Leibson/WireImage)
Tom Holland comenzó su carrera a los 11 años en los teatros de Londres. (Foto de Jonathan Leibson/WireImage)

Tom Holland habrá cobrado millones de dólares gracias a Marvel pero también han sido muchos los golpes que se fue llevando en los últimos años. Porque mientras el superhéroe arácnido se convertía en su alter ego profesional más popular, Tom Holland fue abriéndose camino con otro tipo de propuestas y la gran mayoría sufrió en el proceso. O bien por del desinterés del público con taquillas desastrosas o por las críticas punzantes que lo hundieron por completo.

Tenemos Z, la ciudad perdida, un drama magnífico de 2016 donde Tom tenía un papel secundario pero pasó inadvertido en cartelera (apenas recaudó $19.3 millones en todo el mundo). Bajo los brillos de Avengers y Spider-Man también estuvo El diablo a todas horas (2020) de Netflix que pasó desapercibida ante las grandes masas con críticas mixtas, y Cherry (2021) de los hermanos Russo que tampoco obtuvo notoriedad mundial al estrenarse en la incipiente plataforma de Apple TV+ mientras las críticas aplaudieron el trabajo de Tom pero destrozaron el film. Lo curioso es que, por ambas producciones, se rumoreó que tenía probabilidades para entrar en la carrera hacia los Oscar. Pero no fue el caso. No le cayó ni una nominación a los Globos de Oro. Y eso que el actor hizo campaña y se prestó al esfuerzo promocional durante la pandemia.

Caos: el inicio (2021) fue un proyecto fallido que tardó cuatro años en estrenarse y que Tom ni siquiera promocionó (se estrelló en taquilla y crítica). Luego fue el turno de Uncharted (2022), la adaptación del popular videojuego que al menos se salvó en el box office con una buena recaudación ($407 millones) pero la crítica, otra vez, no estuvo de su parte del todo. Y así llegamos a The crowded room, la serie de Apple TV+ donde Tom Holland lo dio todo. Absolutamente todo. A lo largo de 10 episodios interpretó a un joven con personalidad múltiple, regalando un trabajo dramático digno de reconocimiento. Pero la serie no convenció a la crítica y su esfuerzo se fue a pique. La calificación de los especialistas en Rotten Tomatoes se reduce a un mísero 33% como resultado de una producción que no supo aprovechar el talento de su protagonista, perdiendo su prometedora premisa en el camino del ritmo lento.

Tom Holland se entregó tanto a la actuación que terminó sufriendo los palos que recibió la serie. Lo reflejó en sus redes sociales haciendo algo que prácticamente ninguna estrella hace: mostrándose completamente vulnerable en una foto con los ojos inflamados, como si hubiera estado llorando, para agradecer a sus fans que reaccionaran en contra de las críticas. Y es que la diferencia entre percepciones fue abismal con el público aprobando la serie con una puntuación, también en Rotten Tomatoes, del 92%.

Sin embargo, la carga de The crowded room fue abrumadora para el actor. La experiencia de grabarla fue “tan dura” que decidió tomarse un año sabático. Lo contó en Extra TV, revelando que tuvo que explorar emociones que no había experimentado antes, sintiendo responsabilidades fuera de cámara que añadieron un “nivel extra de presión”. Además, también sufrió una “crisis” al no poder desconectar del personaje cuando no estaba grabando. “Me veo en él, pero en mi vida personal”, dijo a EW. “Recuerdo tener un poco de crisis en casa y pensar que tengo que raparme la cabeza para sacarme al personaje de encima”. Sin embargo, no pudo hacerlo porque estaba en plena producción así que tuvo que seguir adelante aunque le costara.

Y ahora, después de tantos palos de la crítica o el desinterés del público ante la mayoría de sus trabajos ajenos a Spider-Man, Tom Holland vuelve a su primer amor profesional. No solo volverá a subirse a los escenarios conectando con el público cada noche, sino que podría plantarse ante los críticos demostrando su talento por encima de la pomposidad que rodea a Hollywood. Como hizo Daniel Radcliffe, podría conseguir elevarse por encima del alter ego que define su carrera y quien sabe… quizás gracias a Romeo y Julieta nazca una nueva faceta de galán romántico que todavía no ha demostrado.

Sin dudas, este Romeo podría desempolvar las telarañas y traerlo de regreso con fueras renovadas.

Este artículo fue escrito en exclusiva para Yahoo en Español por Cine54.

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